Artes marciales: ¿Entrenador o Maestro? Mitos y realidades

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Estos temas, si bien es cierto que desde el punto de vista cuantitativo son muy comúnmente tratados en el contexto de las artes marciales; desde el punto de vista cualitativo, al analizar los planteamientos que se emiten, es necesario remitirse a la esencia de la actividad, para poder comprenderlos realmente.

Una de las ideas más defendidas es que un maestro, que según se refiere necesita dominar los aspectos técnicos de la especialidad y la filosofía de la misma, se preocupa más que nada por la formación de un mejor ser humano.

Por el contrario, cuando se habla del entrenador, se refiere que no necesita tanto dominio de las técnicas y filosofía, pero precisa de las estrategias metodológicas de enseñanza, por ser su mayor preocupación el éxito en los torneos, no siendo así de su mismo interés la formación de sus competidores como adecuados seres sociales.

Antes de emitir mi criterio creo oportuno compartir algunas interrogantes, con la intención de que se comprenda mejor la esencia del tema: ¿Cómo es posible que en una misma actividad (la enseñanza de las artes marciales) se pretendan separar los procesos de instrucción y educación, siendo de manera involuntaria e inconsciente, ambos se desarrollan inevitablemente de manera paralela, toda vez que el alumno se educa al obligarse a respetar el régimen impuesto durante el proceso de aprendizaje?

¿Cómo es posible que una persona que se dedique a la enseñanza solo necesite la información específica de su especialidad (contenidos), obviando las metodologías y estrategias para hacer llegar la información al alumno (forma), sabiendo que en el proceso docente educativo, la relación entre contenido y forma es indispensable para el éxito?

¿Cómo es posible que una persona que se dedique a la enseñanza no necesite dominar tanto la información específica de su especialidad (contenidos), siempre que priorice las metodologías y estrategias para hacer llegar la información al alumno (forma), sabiendo que en el proceso docente educativo, la relación entre contenido y forma es indispensable para el éxito?

¿Cómo es posible que una persona se dedique a formar buenos seres humanos, sin conocer (ni utilizar) los principales postulados pedagógicos, psicológicos y socioeducativos que determinan el adecuado comportamiento social?

¿Cómo es posible pensar que una persona vinculada al contexto deportivo no se preocupe por formar a sus deportistas como buenos seres humanos, teniendo como componente vital del plan de entrenamiento el trabajo educativo, que se incluye en dimensión correspondiente a la preparación teórico-psicológica?. Pudiera incluir al menos 6 o 7 más ¿Cómo…?, pero creo que los anteriores son suficientes para comprender la idea.

Así las cosas, y evitando caer en los errores antes mencionados, podemos concluir lo siguiente:

1. Para un adecuado proceso de enseñanza de las artes marciales, independientemente del fin que se persiga, es indispensable dominar tanto los contenidos específicos de la especialidad, como las metodologías que permiten trasmitir la información al alumno y desarrollar adecuadamente en él las capacidades y habilidades pertenecientes al proceso. Por el contrario, pensar que para un fin se necesitan unos, y para otro no, es un criterio parcializado que denota una comprensión incompleta tanto de la actividad en sí misma como de los procesos que de ella se derivan, limitando consecuentemente el accionar que recibe el alumno, y finalmente disminuyendo los niveles de desarrollo a alcanzar.

2. La diferenciación terminológica entre instructor, profesor, maestro y gran maestro (u otros similares) no se basa en la realización de distintas actividades; sino en la realización de la misma actividad con distintos niveles de calidad.

No quiero terminar mi comentario, como siempre, declarando que no me creo dueño absoluto de la verdad. Solo comparto mi criterio que se basa en muchos años de investigación minuciosa que asumo lo suficientemente válida para sustentar mis palabras; pero igualmente soy consciente que quizás otras personas, con más y mejor conocimiento y experiencia, pudieran tener otro criterio que puedan sustentar mejor. Por eso, también como siempre, quedo abierto al diálogo respetuoso y con base, que nos permita aprender más a todos. Oss

Roberto Gonzalez Harambouren

Author: Roberto Gonzalez Harambouren

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