Marketing y Karate III – El producto (Primera parte)
Angelica Velasco Torres El primer artículo trataba de la oferta, el segundo, de la demanda, el tercero, cómo no, del producto. Siempre he defendido que los que amamos el Karate tenemos un producto fabuloso en las manos, dispuesto para ser vendido. Sin embargo, éste es el artículo que más problemas me ha dado para ser escrito. ¿Por qué? Porque el Karate es algo diferente para cada uno. El que nunca se ha acercado al Karate, verá un mundo violento, de confrontación contínua. El neófito que ha visto el Karate de Hollywood y Youtube, verá en nuestro arte un mundo esotérico y misterioso, lleno de movimientos ágiles, de coreografías imposibles y de buenos y malos. El que lo dejó en la niñez o la adolescencia sentirá nostalgia de un mundo idealizado de relaciones entre compañeros, de amiguetes, de un profesor duro pero amable al mismo tiempo. El deportista asíduo verá largo recorrido que le habrá ayudado a mantener en forma el cuerpo, y por qué no, la mente. El competidor verá, además, victorias y derrotas, trofeos en las estanterías… Como es muy difícil definir el Karate de forma universal, sólo puedo hablar por mí, desde mi punto de vista y mi experiencia. Empecé a hacer Karate porque no me gustaba el ballet. Cuando era muy pequeña, mi colegio estaba en las afueras de Madrid, eso quiere decir que mis amiguitos del «cole» estaban repartidos por los cuatro costados de la región. Al ser hija única, mis padres decidieron que podría practicar alguna actividad extraescolar,para conocer gente del barrio. Como soy una chica, me apuntaron a clases de ballet. Ya desde el principio, algo no cuajaba. Y aunque con el tiempo descubrí similitudes entre las dos disciplinas, en aquél momento todo lo que sabía era que no quería ir al estudio de ballet ni atada. Por aquellas fechas, los hijos de un compañero de trabajo de mi padre habían empezado a hacer Karate, y estaban encantados. Fue mi padre el que convenció a mi madre que las escenas de lloros y protestas por el ballet podrían solucionarse si cambiara de actividad. Terminé vestida de blanco, con un cinturón del mismo color, en un gimnasio de Madrid. Ese gimnasio cerró sus puertas y me llevaron a otro, y luego a otro, hasta que terminé en uno que no cerró, y en el que entrené varios años. Con el tiempo, las circunstancias personales cambiaron, y dejé de entrenar, pero nunca me quité el gusanillo de volver algún día y terminar lo que había empezado, pues en mi ignorancia, como tantos otros, identificaba la obtención del cinturón negro como el final del camino, y...
Marketing y Karate II – Clientes
Angelica Velasco Torres En esta entrada quedaron identificados los «vendedores» de nuestro producto: el Karate. Ahora vamos a ver quiénes son los clientes. Una de las partes más difíciles de organizar una campaña de marketing, ventas y comunicación es, precisamente, la segmentación del mercado, pues toda la comunicación posterior se basará en cómo hayamos etiquetado las necesidades y los deseos de nuestros clientes. La respuesta obvia es: el deportista. Pero no es el único. Si definimos un cliente como aquél que accede a un producto o servicio por medio de una transacción financiera u otro medio de pago, los clientes en el caso que nos ocupa son más. En primer lugar, el Estado. El Estado, como ya vimos, ofrece Deporte a sus ciudadanos financiando a las Federaciones deportivas, mediante polideportivos, campañas educativas o de fomento de la práctica de alguna actividad, organizando o financiando eventos, etc. Nuestro objetivo debe ser que la actividad elegida sea la nuestra. Así, Federaciones, deportistas y clubes, nos convertimos en potenciales vendedores de nuestro producto al Estado. La imagen, los resultados deportivos en competiciones nacionales o internacionales, la fisiología y las características de un deporte son fundamentales a la hora de decidir qué actividades potenciar. El Karate debe diferenciarse de las demás opciones para conseguir calar en las Administraciones. Además del Estado, tenemos a los clubes. Los clubes y gimnasios donde se imparten clases de Karate pagan una licencia anual a las Federaciones. Ellos deciden qué actividades se llevan a cabo en sus instalaciones. Lo más lógico es que se impartan clases que resulten atractivas al público. El culto al cuerpo y a la salud está de moda en una sociedad como la nuestra. En los últimos años hemos visto aparecer clases de yoga, Pilates, «spinning» y otros en la mayoría de los centros deportivos privados. ¿Por qué no Karate? Un club abierto es una fuente potencial de practicantes de Karate. No obstante, el club necesitará un monitor o un profesor para impartir las clases, y la garantía de que la creación de un grupo de Karate atraerá clientes a su centro. Las Federaciones tienen un gran trabajo en este sentido, potenciando el Karate en los colegios para crear afición y futuros clientes de los clubes privados. Otra tarea importante es la formación de monitores y entrenadores profesionales y la generación de una bolsa de trabajo donde los clubes y los monitores puedan encontrarse. Cuanto más facilidades se den a los clubes para encontrar personal cualificado, más oportunidades de crear un grupo de Karate. En tercer lugar tenemos a monitores y entrenadores. Sin personas que impartan las clases, no hay clases. Esto, que suena...
El karate-do desde la óptica de la física mecánica
Roberto González Haramboure PhD Hanshi Introducción «Sensei» Newton dice… Mientras aprendemos una actividad física cualquiera que ésta sea, en más de una oportunidad nos hemos preguntado por qué debemos respetar tantos patrones técnicos. La esfera de las artes marciales, y el Karate-do en particular, debido a la complejidad de sus exigencias, no está exenta a este fenómeno. Bien es sabido que, según los clásicos de la esfera deportiva como Ozolin, Harre, Matvéev y otros, la técnica garantiza realizar un movimiento con un mínimo de esfuerzo y un máximo de eficacia pero… ¿Qué hay detrás de esa frase? La respuesta a esta interrogante pudiera buscarse en diversas ciencias como la psicología, fisiología y otras, pero en este caso nos basaremos en la más simple de todas a nuestro entender: La física mecánica, que busca la explicación de los cuerpos y sus movimientos, y dentro de ella no puede obviarse las leyes de Sir. Isaac Newton. El ejemplo tomado en este artículo es el de la técnica más usada en el Karate-do, como es el Suki o golpe directo con el puño. Sin profundizar en la historia de las artes marciales ni otros sistemas de pelea, que no es objetivo del presente trabajo, es necesario indicar que el hombre se vio forzado a aprender y perfeccionar su forma de pelear para defender su vida (ya fuese de los animales o de sus semejantes) de ahí la importancia de una exitosa ejecución en la pelea. Cuando estamos aprendiendo (y perfeccionando) la técnica del Suki en el dojo, nuestro sensei hace particular énfasis en diversos aspectos esenciales. Seguidamente trataremos de fundamentar la importancia de estos aspectos, que buscan como premisa principal incrementar la potencia del golpeo. Los saltillos Cuando estamos en la guardia (kamae) siempre nos indican que debemos realizar un movimiento de vaivén con los talones, como mismo realizan los boxeadores, esgrimistas y porteros de fútbol, balonmano, hockey polo acuático y otros deportes. Con ello solo se está cumpliendo la primera ley de Newton (de la inercia) que define: «El estado de reposo o movimiento rectilíneo uniforme (MRU) de un cuerpo se mantiene mientras sobre él no actúen otros cuerpos o las acciones de éstos se compensen». Sobre esa base, mientras estemos inmóviles en la guardia (reposo), será más difícil comenzar a movernos (MRU). Esta puede asumirse como la primera fuerza que actúa a favor de la técnica a ejecutar. Empuje de la pierna de apoyo Desde el kamae, la primera acción consiste en un vigoroso empuje con la pierna atrasada contra el suelo, muy similar a la arrancada de los corredores de velocidad o los saltadores. Una vez más estamos haciendo...
Consejos para una exitosa clase de artes marciales
Roberto A. Gonzalez Haramboure, PhD. Hanshi. En el contexto de las artes marciales coexisten dos hemisferios en una eterna lucha por la supremacía: tradición y desarrollo. En ese mismo sentido hemos referido en incontables oportunidades que, siempre que se conozca la esencia de cada una de esas categorias, las mismas pueden trabajarse de manera paralela y complementarse una a la otra. No obstante muchos maestros no piensan del mismo modo y, aún con la mejor intención de mantener la tradicionalidad del arte marcial, hacen caso omiso a una serie de aspectos vitales para el adecuado proceso de aprendizaje, desarrollo y educación. Esa decisión deriva en errores que traen consigo no solo el hecho de un mayor y más complejo trabajo a realizar, sino incluso en la formación de sus alumnos. Es por ello que en el presente trabajo nos dedicaremos a abordar los principales aspectos generales que, basados en diversas ciencias, aseguran el funcionamiento exitoso de una clase de artes marciales. Del mismo modo ello permitirá superar algunas de las limitaciones que hemos apreciado en diversos paises, cuyo origen es consecuencia de algunos pardigmas existentes. ASPECTOS GENERALES Un aspecto desafortunadamente muy habitual en las artes marciales es la improvización de la enseñanza. Razón por la cual el primer elemento a tener en cuenta para lograr un adecuado proceso es la planificación previa. Ello permitirá no solo lograr mejor los objetivos trazados, sino optimizar el tiempo y recursos a utilizar. Otro elemento constatado con gran nivel de generalización en las clases de artes marciales es la repetición de actividades, lo cual provoca desmotivación y estancamiento en el desarrollo. En ese sentido, recordar que en toda clase debe haber siempre algo nuevo. Igualmente con respecto a los métodos de trabajo, fundamentalmente se utilizan las repeticiones. Por el contrario los juegos (incluso para los adultos) han demostrado un importante papel motivador y dinamizador de las acciones. ASPECTOS ESPECIFICOS En ese caso, debe tenerse en cuenta que la clase se divide en tres partes: PARTE INICIAL Para esta parte de la clase, el tiempo debe ser entre un 10 y un 20 % del tiempo total. Como primer paso, antes de comenzar la clase, debe explicarse a los alumnos los objetivos a lograr y las formas de trabajo a realizar. Eso es para garantizar un mejor entendimiento previo. Para que la influencia de la clase sea integral, deben tenerse en cuenta los siguientes objetivos: – Físico (biológico): relacionado con el desarrollo de capacidades y funcionamiento orgánico. – Instructivo (Técnica y táctica): relacionado con el aprendizaje o perfeccionamiento de acciones. – Educativo (psicológico): relacionado con las formas de pensar o actuar. Al comenzar...
El Porque de la competición, y la Busqueda del Equilibrio a Través de Ella
Antonio Escoriza Archela CN-6ºDan INTRODUCCIÓN Todo empieza un día, cuando después de abandonar la competición de la moto, la competición de la natación y la competición de diversos deportes, decido apuntarme a un Gimnasio. Sin saber a que iba, entré decidido a aprender aquellas cosas que el día anterior había visto hacer en una exhibición en el Palacio de los Deportes de León. Tenía dieciocho años, y mucha ilusión. La primera impresión fue impactante, pues a parte de compartir entrenamiento con unos grandes karatekas, estaba la figura del MAESTRO, Fernando Fernández. El impacto que aquella figura causo en mi, quizás sea la consecuencia de lo que soy ahora. Creo que todos en el fondo siempre somos presas de nuestro “EGO” y de lo que nuestro “EGO” quiere que seamos, para poder así estar satisfecho. En mis primeros años de aprendizaje, mis necesidades básicas, eran: ser mejor, hacerlo mejor, y así un día poder ser campeón. Con el paso del tiempo, de los entrenamientos, y de la vida en general, aquella posibilidad, se iba alejando, cada vez era más difícil, más complicado, y yo me hacía más mayor. En el año 1993 en un combate de Ipoon shobu, me fracturo los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda, y con 33 años veo con tristeza que aquella posibilidad, de ser CAMPEÓN, se pierde en el tiempo. LA COMPRENSIÓN DE UNA NECESIDAD Después de intelectualizar la derrota como un aprendizaje, busco a través de la enseñanza, la consecución del triunfo. En el fondo era seguir alimentando Mi necesidad: “COMPETIR” Todo el camino era valido para conseguir la meta. Pero llega un momento, en el que me paro, me siento y me pregunto ¿hacia donde me estoy dirigiendo?. A partir de ese momento, empiezo a comprender, empiezo a meditar, y lo más importante, me empiezo a preguntar ¿Por qué?. Consigo comprender mi naturaleza básica, comprendo porque me muevo, comprendo hacia donde me tengo que dirigir. A partir de ese momento, cambio mi forma de enseñar, cambio mi actitud, y me preocupo de dirigir y ayudar a aquellos que tratan de conseguir el triunfo. Sin una ambición personal, sin una necesidad personal de reconocimiento. Con la humilde pretensión de ayudar al competidor que busca lo que busqué yo en un pasado. Es curioso, a partir de ese momento, empiezan a llegar los éxitos y el reconocimiento. Esta introducción, es la respuesta al titulo de la tesina, la búsqueda de mi equilibrio, por el camino de la competición. Desde el conocimiento de que la competición no es buena. No es positiva. Sobre todo si solo la dirigimos hacia fuera. Pero los que la necesitamos, me...
El Karate Infantil
Francisco Gutiérrez Martínez CN-7ºDan INTRODUCCION En karate, al igual que en otros deportes de competición, la meta más deseada tanto para deportistas como para entrenadores, es la Victoria. Cuando esta llega, lo hará trás un largo tiempo de duros entrenamientos, grandes sacrificios y renuncias,no fáciles, sobre todo cuando hablamos de deportistas que no superan los 16 años de edad. Y es por todo esto, por lo que la labor del entrenador resulta tan importante; de él dependerá ( en la mayoría de los casos ) el que el alumno logre desviar todas las » necesidades » propias de su edad a otras que son creadas y que le pueden dar, en el mejor de los casos,otras satisfacciones, arriesgándolo todo en el intento. De la labor del entrenador es de lo que tratará esta tesis; del análisis, planificación y adaptación individual de la técnica del Karate a los componentes de los Equipos en Pruebas Técnicas. Pero el trabajo a emprender no comienza entrenando técnica de karate, sino mientras se entrena Karate. Su labor empezará estudiando la forma física en la que se encuentran sus alumnos, sus limitaciones, los errores más frecuentes; aunque este trabajo no estará completo hasta que dentro de la ficha de cada alumno figuren otros datos referentes a su comportamiento: cómo suele afrontar las situaciones en qué se le presiona, qué facilidad tiene para relajarse, qué problemas son los que más le agobian, y sobre todo, de qué forma se refleja todo esto en su Rendimiento a la hora de hacer Karate. Esta última parte es la que se refiere al Entrenamiento Psicológico. El objetivo de la tesis es el de demostrar que no basta con el entrenamiento físico si queremos alcanzar «la Victoria». Por el contrario, los años de trabajo realizando el entrenamiento físico junto con un entrenamiento en habilidades psicológicas nos ha demostrado que mejora el nivel de rendimiento de los alumnos y asegura un mejor control sobre ellos mismo. Me refiero a la manera en que afrontan la situación de competición, con todas las ansiedades que esta crea, mermando en la mayoría de los casos la atención y concentración de los competidores. El karate está dentro de los deportes que exigen un alto grado de concentración para su ejecución, sobre todo en la categoría que tratamos. La coordinación es esencial, y para ello el karateca ha de conseguir centrar su atención en su trabajo dentro del trabajo del equipo. Pero el alumno no viene a nosotros con las habilidades necesarias para enfrentarse a ello. Podemos tener excelentes competidores individuales que no logran integrarse en un equipo, al ser incapaces de aislar las circunstancias que...

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