Chikung «Introducción»

En esta sección dedicada al Chikung (Qigong), la intención no es dirigirla solamente a todo aquel que este interesado por esta disciplina, sino acercarlo a todo budoka que se considere un buscador. Personalmente a pesar de llevar más de treinta y nueve años dedicado al Karate-do, hace treinta años descubrí y practique en un principio el Taichi de “Peter Yang”  y posteriormente hace veintitres años el Chikung con el maestro Santiago Velilla.

Desde entonces mi practica de Karate-do adquirió otra dimensión, naturalmente todo aquel que practica el arte marcial desde una perspectiva meramente deportiva esta justificada su falta de preocupación por todo lo relacionado con el origen y la esencia del budo, pero para todo el que relaciona su práctica con el aspecto interno, el entrenamiento de Chikung y el de las artes marciales están íntimamente relacionadas ya que es muy difícil desligar la práctica de un arte marcial sin la búsqueda de un cuerpo sano y longevo, dada la interrelación del “cuerpo-mente y espíritu”.

La práctica del arte marcial en occidente por lo general ha estado limitada a la faceta externa y física, extralimitándose en la mayoría de los casos a la consecución de unos objetivos meramente deportivos y competitivos.

Indudablemente en la infancia los valores del arte marcial se trasmiten acorde con la esencia del budo (respeto, educación, cortesía, etc.) pero más allá de lo meramente educacional y cuando avanzamos en edad nos encontramos que nos falta algo, que la teoría esta muy bien pero que los conceptos de “Ki, Kime, kiai, zanshin, mokuso, y un largo etc..” se quedan en algo externo, teórico, repetitivo sin un sentido claro y profundo de lo que de verdad significan todos y cada uno de esos términos.

En China, antiguamente no se practicaban deportes como los actuales, “fútbol, baloncesto, tenis, etc.”. Los padres cuando querían que sus hijos estuviesen sanos y realizaran una actividad física, una de las pocas alternativas que tenían era que practicaran un arte marcial. Pero esa práctica no se limitaba exclusivamente a prepararse para el combate. Lo primero que tenían en cuenta era preparar a la persona para estar sana y como no a través del entrenamiento interno y aquí es donde interviene el “Chi, Qi o Ki”.

El concepto del “Chi” es el eje de todas las actividades culturales orientales ya sean Chinas, Japonesas…, todo lo que hicieran tenia que ver con el Chi. En China o en Japón es muy común oír decir de alguien que tiene buen Chi o Ki, es posible que se refiera a su espíritu, su energía o tal vez quiera decir que es fuerte y sana. Pero si comentan que tiene mal Chi, se refieren a que es mala persona, o bien si no tiene Chi, significa que su energía o su espíritu han abandonado su cuerpo y esta persona estará débil y cansada. De esta forma podemos valorar la importancia del Chi.

Fernando Martín Millana

Profesor de Chikung-Kiko

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