La forma, una práctica sobrevalorada y un trabajo muy infravalorado
Sep05

La forma, una práctica sobrevalorada y un trabajo muy infravalorado

Antonio Leyva “El Tai Chi Chuan empieza y termina con las formas“. O al menos eso parece cuando se mira el modo habitual de enseñar y practicar. Personalmente, puedo o no estar de acuerdo con esta frase, dependiendo de quien la diga. Si la práctica de forma se reduce a repetir una rutina de movimientos una y otra vez, sin hacer de ella el contenedor de todas nuestras habilidades, la forma es una serie muerta de la que muy poco o nada podemos sacar y por lo tanto, su relevancia en nuestra formación, será mínima. Por otro lado, está la actitud de quienes piensan que las formas son una pérdida de tiempo y que solo tienen sentido como elemento cultural, pero nula relevancia en cuanto a la formación marcial. Desde luego si el acercamiento a la forma ha sido el anteriormente descrito, incluso el otorgarles una supuesta relevancia cultural, es algo excesivo. Tenemos la absurda idea de que el hombre actual es más inteligente que el del pasado y que por tanto, nuestros antepasados hacían cosas absurdas y sin sentido. Lo cierto es que la inteligencia del ser humano no ha cambiado mucho el los últimos 10.000 ó 20.000 años. La única diferencia es que nuestra civilización actual ha desarrollado el método científico y acumulado conocimientos impensables en el pasado, pero repito, no somos más inteligentes. Pero nuestra inteligencia no es superior a la del hombre de las cavernas, a la del hombre del Medievo, del Renacimiento o de la Revolución Industrial. Si en el pasado, gente que se jugaba la vida a diario, practicaba formas, hay que presuponer que tendrían alguna razón para ello. Desde luego el hecho de que es un excelente método de recopilación y preservación de conocimientos, supone en parte una explicación. En este particular, hay que reconocer que el vídeo puede desbancar ventajosamente a las formas en su función de preservación, sobre todo respecto a épocas donde  incluso la edición de un libro suponía un esfuerzo ingente al alcance de muy pocos, así como el acceso a los mismos Pero es que hay más. Una forma no es un mera colección de movimientos colocados con cierto gusto. Una forma no es una simple recopilación de técnicas. La forma es el contenedor de TODO el conocimiento de los practicantes del pasado. Lo que sucede es que como ese conocimiento es increíblemente amplio, en las formas tan solo se recoge un ejemplo característico de cada movimiento, lo más “amplio posible”, para que recoja la posibilidad de diversas variantes. De este modo, cada movimiento es como el título de un libro, que ha de ser desarrollado por el...

Read More

La importancia de la preparación física en los deportes de combate

Oscar Martínez de Quel Todavía a día de hoy, hay quien cuestiona la utilidad de la preparación física en los deportes de combate. Quizá esa mala reputación derive de haber entrenado la resistencia como si se fuera a correr un maratón y la fuerza como si se fuera a concursar para Mister Olympia, en lugar de buscar los objetivos específicos de cada modalidad. Pero realmente, ¿para qué sirve la preparación física en los deportes de combate? Posiblemente el primer objetivo que buscamos los deportistas es aumentar el rendimiento. Un esgrimista quiere realizar un desplazamiento más explosivo, un judoka ser más fuerte para mover al adversario, un taekwondista más flexible para hacer las patadas más rápidas y con menos esfuerzo, y un boxeador más resistente para llegar al último asalto en plenas facultades, de manera que su técnica no empeore por la fatiga. Además, en los deportes con categorías de peso, es especialmente importante una óptima composición corporal, reflejada en un adecuado porcentaje de grasa (ver el decálogo para “dar el peso”). Para aumentar el rendimiento en una disciplina concreta se requiere una buena preparación física específica. En otras palabras, entrenar las cualidades necesarias para rendir en esa modalidad concreta, utilizando gestos técnicos de ese deporte. Por ejemplo, podemos mejorar la velocidad del desplazamiento en karate usando gomas o lastres en la cintura (ver vídeos). Como base de esta preparación física específica, no debemos olvidar lapreparación física general, que nos hará más fuertes y resistentes para aguantar mejor los entrenamientos específicos, y nos ayudará a trabajar a la máxima intensidad sin lesionarnos. Por ejemplo, un ejercicio de sentadilla es útil para entrenar la fuerza máxima (ver más sobre la sentadilla) y esto nos permitirá posteriormente hacer desplazamientos con lastres, sin peligro de que la técnica se vea afectada. Además, este tipo de ejercicios facilita la cuantificación de las cargas y su aumento progresivo, puesto que el entrenamiento es más sencillo de medir en kilos, metros, segundos, etc. Otro de los objetivos principales de la preparación física es la prevención de lesiones. Es muy habitual ver a deportistas que se lesionan por sobrecarga debido a una pretemporada deficiente. Al llegar la etapa de entrenamiento específico, sus músculos, tendones, ligamentos, etc. no están preparados para soportar esa carga de entrenamiento y de competición, y terminan rompiéndose por sobrecarga o por traumatismo. Por otro lado, debemos tener en cuenta que la repetición constante de un gesto técnico termina provocando descompensaciones musculares. Para evitarlo, el trabajo preventivo y compensatorio (ver enlace) es primordial, permitiéndonos rendir adecuadamente durante toda la temporada, alargando la vida deportiva y mejorando la salud actual y futura. Por último, me gustaría destacar la importancia de una buena planificación...

Read More
La Mente Enmarañada
Ago19

La Mente Enmarañada

Yolanda Calvo Gómez – Psicóloga Dos mujeres entran en el vestuario del gimnasio charlando animadamente. Una de ellas muy alta, muy morena, muy delgada, explica con gestos un poco rígidos y bruscos que ella no soporta los masajes, que se pone muy nerviosa.“Mira que este fisio es de los naturistas, te pone música relajante y pone velitas, y te da un masaje que a otra gente la relaja un montón… Pues, nada, yo me pongo super nerviosa. No lo soporto. Y es que empiezo a pensar en los niños, lo que tengo que hacer, mis preocupaciones, y esto y lo otro, y me pongo atacada, no soporto estar ahí quieta.”       Muchos maestros orientales cuando vienen a enseñar Meditación a Occidente explican que encuentran la mente occidental muy llena de ‘objetos’ de obstáculos: que pensamos muchas cosas, muy rápido, muy caóticamente, sin ningún control. Es lo que yo llamo la mente enmarañada (greñúa, dirían en Andalucía). Tenemos una mente tan caótica, tan desordenada, tan enmarañada, que por ella cuesta pasar el ‘peine’ del Mindfulness. Para mucha gente, entonces, será imposible empezar a hacer una meditación, centrar su mente, durante treinta, ni siquiera quince, ni diez minutos. Necesitarán hacer, varias veces al día, sesiones muy cortas, muy breves, que duren apenas dos o tres minutos. Aunque parezca mentira, mantener esa práctica durante las primeras semanas, tendrá un efecto muy potente. Yo a veces recomiendo hacer una Pausa Mindfulness, de dos o tres minutos, cada hora o dos horas. Como mínimo tres veces al día. Pero si se puede practicar cada hora o dos horas, el resultado es mucho mayor. Es más, para muchas personas observar sin alterarse cómo está el estado de su propia mente será, en un principio, un poco aterrador. Así que el primero objetivo será estabilizar la mente, calmarla lo suficiente como para poder “observar” con una mínima quietud y serenidad. Voy a utilizar una metáfora que se suele utilizar en el Mindfulness y que tomo prestada de Jon Kabat-Zinn (Mindfulness for Beginners). Imaginemos que tenemos un telescopio y que queremos observar la luna. Pero que colocamos nuestro telescopio sobre un colchón de agua. Por muy quietos que intentemos estar, será imposible observar con claridad. Apenas veremos una mancha redonda y brillante moverse continuamente delante de nuestra vista. Un resultado mareante. Sin embargo, si estabilizamos nuestro telescopio sobre suelo firme, si lo enfocamos, podremos observar una imagen de la luna clara y nítida, estable y quieta. Eso es lo que hacemos con la práctica del Mindfulness, estabilizar nuestra mente. Una vez que está mínimamente estable, podremos observar, ya no sólo nuestra respiración o nuestro cuerpo, si no que podremos...

Read More
Cuando la polémica es falsa…
Jul31

Cuando la polémica es falsa…

Cayetano A. Sánchez (Ko-Oni)   A raiz de una competición mundial celebrada en Cali no hace mucho, se ha levantado un cierta polémica en las redes sociales debido a que el campeón, Antonio Díaz, ejecutó el Kata Suparinpei saliendo con el paso cambiado.Parece ser que el Reglamento no contempla penalización por tan craso error y, por tanto, el plantel de jueces emitió su veredicto otorgando el primer premio a este karateka, lo que ha significado voces a favor y en contra de este veredicto. No soy muy ducho en las normas de competición, lo cierto es que tampoco tengo mucho interés en ellas, sin embargo encuentro esta polémica llamativa toda vez que, en su gran mayoría, quienes están a favor del Karate competitivo, lo están también de su conversión en Deporte Olímpico y es aquí donde empiezan a fallar las argumentaciones y donde hay que dar la razón al bloguero de Artes de Caballería, un blog que recomiendo solo a mentes abiertas capaces de ver más allá de lo irreverente de las formas para entrar en el contenido. En este citado blog se apunta hasta la saciedad la necesidad de establecer unas normas coherentes y racionales relativas a la competición y preconiza un cambio evolutivo hacia el Karate sin apellidos como única vía hacia el olimpismo. No soy yo un defensor de las tesis deportivistas de las artes marciales, es de sobra conocida mi postura más bien tradicionalista, pero sí soy partidario de la Evolución (con mayúsculas) de toda actividad humana y más aún en aquellas facetas que se autodenominan «Arte». Remontándonos a la Historia El considerado «Padre del Karate Moderno» es, sin duda, Gichin Funakoshi y, por ende, el estilo que marca la pauta es el Shotokan. Funakoshi llevó esa evolución hacia un sistema de ejercicio físico, lo que le llevó a la famosa exhibición frente al Emperador, origen de su expansión en Japón y la introdución del Karate en las escuelas e institutos. Su hijo Yoshitaka Funakoshi fué quien verdaderamente comenzó a sentar las bases del Karate como método deportivo, bajando las posiciones e incluso inventando variaciones, como el Kokutsu Dachi, variación más baja del Neko Ashi Dachi, para así ejercitar la fuerza muscular del tren inferior. Esta evolución no se hizo de forma arbitraria, sino fruto de investigaciones y sin perder el «espíritu» original del Karate-Do. El siguiente paso fué dado por Nakayama y sus alumnos (Kanazawa entre ellos), potenciando los encuentros competitivos «interestilos» que se fueron transformando en los Campeonatos Mundiales que hoy conocemos. La polémica. En sí mismo el asunto de la polémica me parece banal y falso. Hay unas reglas y los árbitros las han interpretado...

Read More
Karate en la tercera edad
Jul28

Karate en la tercera edad

Oscar Martínez de Quel (Dr. C.A.F.D.) En los últimos años, el aumento de la esperanza de vida está propiciando la aparición de actividades, aparatos, medicamentos e incluso aplicaciones (apps) que tratan de mejorar la calidad de vida de las personas mayores. En este sentido, un estudio reciente destaca la práctica de actividad física como medio de alcanzar un envejecimiento saludable (Garatachea y Lucía, 2013).  Por otro lado, es habitual oír que el karate es una forma de vida y que puede ser practicado tanto por pequeños como por mayores. De hecho, los grandes maestros han practicado karate durante toda su vida y nos han impresionado con sus demostraciones de flexibilidad, potencia, equilibrio y agilidad. Sin embargo, pocos estudios científicos han estudiado los posibles efectos de la práctica del karate sobre la salud y el bienestar en la tercera edad. Gracias a José Mª Rodríguez (Chefo) por el dibujo. Hace unos meses se publicó un estudio (Jansen & Dahmen-Zimmer, 2012) en el que participaron personas entre 67 y 93 años que vivían en una residencia para ancianos. Los investigadores dividieron a los residentes en 4 grupos y cada grupo realizó unas 16 sesiones de una hora de un tipo de entrenamiento: físico, cognitivo, karate y no-entrenamiento. Los resultados mostraron que el grupo que practicó karate mejoró significativamente su bienestar emocional, por encima de los otros 3 grupos. Sin embargo, ninguno de los 4 grupos consiguió mejoras en las funciones cognitivas, posiblemente debido a la breve duración del tratamiento. Estos resultados sugieren que la práctica de karate podría prescribirse para mantener y mejorar la salud psicológica de personas con edades avanzadas. Mientras muchas empresas diseñan aparatos, videojuegos y aplicaciones para móvil, tratando de mantener las capacidades cognitivas de las personas mayores, parece que estamos olvidando la posibilidad de utilizar un arte centenario que podría frenar el deterioro neuronal propio del envejecimiento. Además, el karate tiene la ventaja de trabajar al mismo tiempo las capacidades físicas y las cognitivas. Por ejemplo, se podría mejorar el equilibrio con un ejercicio de kihon, la memoria con un kata o la reacción a estímulos visuales a través del kumite (utilizando protecciones adecuadas para evitar lesiones). ¿Os imagináis a un grupo de octogenarios realizando el kata tensho en un parque? Estarían trabajando simultáneamente respiración, tonificación muscular, control postural, equilibrio, memoria motriz,… Desde lo que yo conozco, existen bastantes gimnasios y clubes con karatecas mayores de 60 años, que son integrados en un grupo de adultos. Pero, además, si se desarrollasen programas específicos para la tercera edad, se podría abrir un campo laboral para el profesorado de karate y dar cabida a personas que no se atreven a entrenar con compañeros...

Read More
Las sensaciones de mi Dojo
Jul24

Las sensaciones de mi Dojo

Chus García Diaz CN- 7ºDan Que mejor que un día de tantos. Hoy cuando queda poco para disfrutar de unos días de asueto pero sin desconectar del arte pues ya no es posible después de casi 40 años de práctica a mis espaldas. Hasta cierto punto es normal de casi 62 años 40 de ellos están dedicados al arte Rey que es el karate. A pesar de todos estos años de práctica y transmisión del karate y de otras artes marciales, he llegado a la conclusión que son insuficientes. Quizás sea esta vía la que más me preocupe, la del sentimiento, la que me haya dado esa sensación. Por muchas conclusiones que tengamos como resultado de tantas reflexiones referente a la unidad de las dos vías que conforman la esencia del Budo, el Zen y el Arte Marcial. Todas las reflexiones sigue siendo insuficientes. En muchísimas ocasiones me parece casi imposible transmitir a mis alumnos algo que no se encuentra en la materia pedagógica del Arte marcial, me refiero a los sentimientos. Quizás este sea el camino para poder entender el Zen y El Arte Marcial. Crear una imagen, o transmitir en la técnica aquello que siente tu corazón es tan difícil. Es más fácil explicar un sordo mudo un sueño que haya tenido. Posiblemente todas las respuestas están en ese camino que podemos en ambas divisar, asentidas desde el rigor. Cualquiera de las dos nos va a llevar con la práctica al desarrollo del patrimonio más importante del hombre su ser, navegando por el mar de nuestra existencia con la barca de la vida. Para mí el Zen y el Arte Marcial son unos verdaderos remos, remando por igual en una dirección hacia el ser armonioso. Moviéndose ambos con movimientos simultáneos, no pueden ir separados. Funcionan unidos. ¿De qué remo prescindirías? Así debe ser cada día que vamos al dojo, especial. Como el día anterior y por ninguna otra razón que la propia experiencia que vamos a vivir en el dojo. Cada día es un viaje hacia nuestras emociones y sensaciones. Cada día en el dojo aunque nos parezca el mismo, debemos de hacerlo diferente, así saldremos cargados con sensaciones nuevas. No diferentes, sino otras. Después de este duro combate con aquello que nos limita nos queda un sentimiento del error, mas no importa pues un error es un buen juicio. Cada día los errores están cargados de matices diferentes. ¿Cómo es posible lograr todo esto? En mi opinión con los años de práctica conjugando Zen y Arte marcial de forma unitaria. Su praxis marcial debe de ir acompañada de una gran consciencia aportándonos un estado de “Conciencia...

Read More