Desarrollo Marcial VS Desarrollo Personal

Parece que damos por hecho que el desarrollo marcial y personal van necesariamente de la mano y que el incremento de uno incide necesariamente y proporcionalmente en el otro.

En mi caso, he de decir que mi desarrollo personal, me exige un esfuerzo extra paralelo e independiente del marcial. Eso sí, cada gramo alcanzado en este terreno, se suma inevitablemente a un mejor entendimiento de mi faceta marcial.

El maestro Funakoshi decía «todo es vanidad» y no le faltaba razón. Hemos de estar atentos, en un zanshin constante; pues en mi caso, con frecuencia me veo engañado y atacado por el peor de los adversarios que he llegado a conocer, y que no es otro que yo mismo.

Mi Ego me conoce tan bien que utiliza mi analítica mente para buscar razonamientos que justifiquen todas cuantas acciones realizo, a fin de alejarme de la sensación de equivocación y aparentemente a salvo, aunque alejado de mi verdadera naturaleza.

Debo reconocer, que hasta los 20 años entrene como una bestia, desarrollando un potencial físico y deportivo del que llegué a estar orgulloso, consiguiendo dos campeonatos de España de Kumite.

De los 20 a los 30 trabajé como un animal dando innumerables de horas de clases de karate y asistiendo a incontables cursos con los maestros mas reputados, aumentando con ello mi nivel técnico en karate.

De los 30 a los 40 conseguí algo mas que aumentar mi formación académica, (aprobando la carrera de magisterio en la especialidad de educación física). Con ella conseguí descubrir todo un potencial intelectual del que hasta entonces pensé que carecía, con el consiguiente aumento de mi autoestima.

De los 40 a los 50 y gracias a mi designación como director del departamento de Goshin, pude dar rienda suelta a mi innata curiosidad, profundizando en el estudio de todas cuantas herramientas marciales pudieran ser interesantes en la mejora de la autodefensa.

Siempre me he considerado una persona con pensamiento crítico, un buscador inagotable que siempre se hacía preguntas acerca del porqué de las cosas. Siempre abriendo caminos que me permitieran acceder a esa información, a ese conocimiento, a esa habilidad que me aproximara al ideal de artista marcial existente en mi mente.

Debo de reconocer que de niño apuntaba alto, pues a diferencia del resto de compañeros, no quería ser medico o astronauta… ¡yo quería ser superhéroe! (risas). Quizás en mi inconsciente, albergaba un impulso que me animaba a buscar incesantemente una serie de habilidades, que me acercaran de una u otra forma a ese ideal de perfección soñado.

El ensayo-error ha sido una forma de aprendizaje que me ha dado la posibilidad de conocer, no solo como se pueden hacer algunas cosas, sino también como no deben de hacerse. Es por ello que mis numerosos errores, fracasos y derrotas me han servido tanto o más que mis aciertos a la hora de madurar como persona y como artista marcial.

Llegados a este punto, y siguiendo en la línea de profundización mencionada, me he encontrado con muchas sorpresas. La mas significativa de ellas es que me ha llevado hacia mi mismo.Tirando del hilo de la pelea, y profundizando en sus causas, he llegado a los conflictos interpersonales y estos a su vez me han llevado a los intrapersonales; a aquellos que se gestan en nuestro interior y que determinan como interpretamos todo cuanto nos sucede. Una subjetividad que condiciona inequívocamente nuestro estado emocional, lo que a su vez determina nuestros comportamientos.

Es por ello que en este momento de mi vida, considero tan importantes las habilidades sociales (de comunicación), las habilidades emocionales y las cognitivas como forma ineludible de desarrollo integral (personal y marcial) He de decir que no me resulta fácil transitar un camino que no domino; que para acceder a todo ese potencial de conocimiento, debo arriesgarme y salir de mi zona de confort. Eso me hace sentir como un principiante con su recién estrenado cinturón blanco: perdido y vulnerable.

Pero también me agrada comprobar, que sigo siendo el eterno aprendiz que se enfrenta a lo nuevo con ojos curiosos, poseedor de una voluntad y afán de superación necesarios para enfrentarme a las dificultades y llevarme hasta la cima de mí mismo.

Fuente: goshinkai.es

Foto portada: 小查

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2 Comments

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    Me ha encantado la sinceridad y apertura de corazón que hay en este articulo. Es verdad que hay gente que se estanca en el camino y sólo se centra en la perfección técnica y no de carácter. Me alegra muchísimo ver que hay gente que sí que sigue el Do, inspira bastante 🙂

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  2. Avatar

    Me ha ENCANTADO este artículo, millones de gracias.

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