Shin – La mente del budoka

José Luis Prieto Méndez C.N. 7º Dan

En las artes marciales existen tres elementos sobre los que descansa la practica y que determinan el nivel de eficacia en las acciones, como también, son muestra del desarrollo evolutivo del budoka. Nos referimos al:

TAI
Concierne a los aspectos físicos, a la corporalidad del gesto y del movimiento. Las capacidades y cualidades físicas están inmersas en este apartado.
GI
Es el aspecto técnico, en el que la premisa básica consiste en conseguir la mayor eficacia con el mínimo esfuerzo.
SHIN
Concepto muy genérico que podemos traducir como espíritu, mente, corazón y que se hace explícito mediante las actitudes hacia las cosas y antes las situaciones.

Estos tres elementos se dan de forma simultánea en todas las acciones, pues son interdependientes; sin embargo, para su estudio y mejor compresión; se hace necesario desglosarlos reclamando así el protagonismo que cada uno tiene y discernir cuál de ellos es más o menos relevante, como también saber a cuál debemos prestar mas atención en cada momento.

En un ejercicio de simplificación podemos afirmar que en las distintas fases de evolución marcial, cada uno de los tres apartados pasa por niveles de importancia distintos. Así en la infancia se hacen prioritarios los físicos, en la adolescencia y juventud los técnicos y en la madurez los mentales.

no de estos elementos recurrentes en karate e incluidos entre los aspectos mentales, es el zanshin, y aunque este nivel de atención tiene un importancia capital, no son menores otros aspectos complementarios, que con frecuencia se omiten o desestiman y que creo deben ser mencionados por su relevancia

Zen-shin

Es la atención previa al movimiento, gesto o acción. La observación podría ser considerado el nivel de zenshin mas elemental y básico. Pero también y retrotrayéndonos en el tiempo lo serán la precaución y la prevención, como mecanismos de atención temprana que favorecen nuestra seguridad y confianza.

La visualización también podemos considerarla como un tipo atención previa al movimiento, que en este caso favorece la posterior ejecución del mismo y es muy útil para una evolución mas rápida de los aprendizajes.

Podemos distinguir dos elementos que afectan de forma directa a este estado de atención previo a la acción:

  • Los aspectos cognitivos (referidos al pensamiento) como los prejuicios, etiquetas, generalizaciones, distorsiones, etc, pueden hacer que nuestro contacto con la realidad se aleje de la objetividad conduciéndonos a resultados poco fiables.No menos importante es la interpretación del adversario o situación. Tanto la sobreestimación como la subestimación son factores contraproducentes que nos alejan de la calidad de la respuesta.
  • Los aspectos emocionales. Las reacciones emocionales incontroladas como miedo o la ira entre otros, condicionan muy negativamente la calidad de las respuestas a realizar, al condicionar o anular de manera significativa el nivel de atención previo a la acción.

Chu-shin

Es la atención durante la acción. Son diversos los factores que pueden afectar de manera negativa al estado de atención necesaria en esta fase, contribuyendo a entorpecer el resultado de la acción. Entre otros están:

  • Duración. Si el estímulo es muy prolongado, es muy fácil que la atención se relaje, se disperse, se pierda o pase por fases discontinuas en las que somos mas vulnerables.
  • Dificultad. El nivel de complejidad puede afectar negativamente tanto por exceso como por defecto. Un estímulo poco intenso, puede que no provoque el nivel mínimo de activación, como para hacer la tarea eficazmente; y por el contrario, un exceso de dificultad puede generar inseguridad y desconcierto, afectando de igual manera a la falta de rendimiento.
  • Variedad. Si los estímulos son varios y se dan simultáneamente, pueden llevarnos a la confusión, con el consiguiente deterioro de la atención; sin saber discernir lo importante de lo accesorio (los arboles nos impiden ver el bosque).
  • Intensidad. Cuando existe un estímulo muy intenso (estresante), éste puede afectarnos emocionalmente, haciéndonos perder de vista otros elementos relevantes y robando el protagonismo y el raciocinio, convirtiéndonos en presa de las reacciones precipitadas y alejándonos de las conductas correctas.

Zan-shin

Es la atención tras la acción. Entiendo, que este aspecto puede ser entendido desde dos perspectivas diferentes que he dado en denominar Zanshin Externo e Interno para diferenciarlos.

  • Zanshin externo: Es la atención volcada hacia el exterior. Por ejemplo en combate, tras la realización de un gesto técnico, aunque en apariencia definitivo, debemos mantener una actitud vigilante ante la posible y posterior acción del otro, es una actitud mental de seguridad que puede resultar trascendente en según que momentos. Se trata de no desconectar el nivel de atención aunque el gesto técnico haya finalizado, prolongándolo, (como el sonido se prolonga tras haber golpeado un diapasón).En un sentido mas profundo se trata también de valorar el resultado de nuestras acciones, prolongando la atención en forma de seguimiento hacia la repercusión de las mismas. Es una toma de conciencia de lo que hacemos, convirtiendo lo inconsciente en consciente. Es un darse cuenta de las cosas que ocurren a nuestro alrededor.No solo debe circunscribirse al ámbito marcial, pues no todos son enemigos ni deben tratarse como tales. Debemos desarrollar la empatía, poniendo nuestra atención en los demás de una manera libre y objetiva y no condicionada por prejuicios, que nos lleven a interpretaciones erróneas.
  • Zanshin interno. Es la Atención tras la ejecución volcada hacia el interior. Podríamos identificarlo con el feedback o retroalimentación. Imprescindible en el trabajo de kihon o kata, cuando debemos tomar conciencia del resultado de nuestro movimiento, para poder mejorarlo en las sucesivas repeticiones o entrenamiento.Ello nos lleva a un conocimiento de nosotros mismos; a una interiorización de la que va a depender en gran medida la velocidad y calidad de nuestro propio desarrollo. De esta manera lograremos hacer inconsciente (reflejo condicionado) lo consciente, automatizando acciones que se vuelvan automáticas en caso de necesidad, con la consiguiente reducción en el tiempo de respuesta y de aumento en la eficacia de las mismas.En su sentido mas profundo, es tomar conciencia, no solo del movimiento o gesto técnico, sino también de nuestras reacciones, de nuestras emociones, de nuestros pensamientos, inclusive de nuestras creencias, en algunos casos erróneas o limitantes que condicionan de forma negativa el resultado de nuestras acciones, alejándonos de nuestros intereses o necesidades.

Fuente: www.goshinkai.es

Foto portada: Bikerock

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