El conflicto Fémoro-Acetabular de Cadera
Ene29

El conflicto Fémoro-Acetabular de Cadera

Dr. Rafael Arriaza Loureda ¿Qué es el “Conflicto femoro-acetabular”?  El choque fémoro acetabular es una patología de la articulación de la cadera, cuyo origen desconocemos actualmente –pero que probablemente tiene relación con pequeños trastornos durante el crecimiento de los huesos-, que produce una pequeña alteración en la forma de alguno de los elementos óseos que forman la articulación de la cadera: el acetábulo y el fémur. A esa alteración de la forma normal se la denomina en Medicina como “displasia” Puede manifestarse como una giba en el cuello del fémur, que choca con el reborde acetabular (Conflicto tipo Cam o “leva”). O bien como una prominencia del borde del acetábulo que choca contra el cuello del fémur en gestos de flexión y rotaciones de cadera (Conflicto tipo Pincer o “tenaza”). A. Esquema de una cadera normal; B. Conflicto tipo Cam; C. Conflicto tipo Pincer; D. Combinación de conflictos Cam y Pincer ¿Cuáles son los síntomas del choque femoro acetabular? Esta anomalía empieza a manifestarse en la mayoría de los casos como una dificultad para flexionar las caderas manteniendo las rodillas juntas a lo largo de la última parte de la infancia o comienzo de la adolescencia. Yo tengo un conflicto, y recuerdo perfectamente esa sensación: al llevar las rodillas al pecho, tendían a abrirse, y la única manera de mantenerlas unidas era apretarlas con las manos. Esta es una prueba muy sencilla, que osrecomiendo que hagáis a vuestros hijos o alumnos jóvenes, ya que si tienen un conflicto, deben medir mucho el tipo de gestos deportivos que realizan, y buscar consejo médico para tratar de evitar la necesidad de una prótesis de cadera a una edad temprana. Para que os hagáis una idea, a uno de mis hijos ya lo hemos tenido que operar de un concflicto fémoro-acetabular, y aunque sus síntomas eran todavía relativamente ocasionales, en la artroscopia de su cadera comprobamos que el cartílago articular estaba empezando a dañarse, pero espero que lo atajásemos a tiempo. Ahora tiene una cadera con una forma normal, y confío en que le dure muchos años, sin que tenga que dejar de hacer deporte por su culpa. A medida que el proceso evoluciona y se inicia el deterioro de la articulación, aparece el dolor: al principio, dolor inguinal (que en los deportistas muchas veces causa confusión con una pubalgia o una tendinitis de adductores) y, con menor frecuencia, en la región trocanterea (el lateral de la cadera), los glúteos o en cresta ilíaca. El dolor se presenta durante o después de la práctica deportiva, cuando se permanece un rato sentado o bien al levantarse, sobre todo desde un asiento muy bajo. También puede manifestarse como una lenta pérdida de la movilidad o del juego de la cadera, a veces sin dolor al principio. Conozco un karateca que pasó de abrir 180º a tener dificultades incluso para ponerse los calcetines en un plazo de...

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El Adversario
Ene24

El Adversario

Observo que a medida que avanza el tiempo, mayor es la orientación deportiva la que impera en los ámbitos marciales, quedando la faceta marcial (jutsu) y la faceta espiritual (Do) en un plano secundario cuando no anecdótico o testimonial. Ello nos lleva a que algunos de los elementos que antaño eran los protagonistas, queden relegados al olvido o la confusión. Es mi intención compartir algunas de las conclusiones a las que me ha conducido la práctica del Goshin, para dar luz sobre algunos de estos aspectos de los que poco sabemos, mas allá de la nomenclatura en japonés (en el mejor de los casos) En primer lugar deberíamos colocar al “otro” -al agresor- en el papel que le corresponde para evitar así generalizaciones y simplificaciones, que en poco ayudan a la hora de ajustarnos a aspectos tan elementales de la respuesta como son la proporcionalidad, la congruencia y la oportunidad. Debemos distinguir entre algunos términos que aparentemente sinónimos, deben ser considerados en su correcta dimensión para evitar la sobreestimación o subestimación, calibrando de manera correcta el rol de quien tenemos al otro lado lo que deberá determinar nuestra conducta coherente: Rival Generalmente quien tenemos enfrente en una competición deportiva. Los dos buscan lo mismo, y la victoria de uno significa la derrota del otro. No tiene porque haber enemistad ni antagonismo afectivo. Adversario Trata de conseguir algo que te pertenece. Su móvil tampoco tiene porque ser personal, sino material. Un atracador quiere nuestro dinero, no es su finalidad hacernos daño físico. Enemigo Hay algo personal, su finalidad es destruirte, hacerte daño. Los medios para conseguirlo son secundarios, incluso pueden ser poco evidentes incluso ocultos, de forma que sea difícil demostrarlo. Es mas que habitual encontrarnos en los ámbitos marciales, con ese grado de simplificación, mediante el cual, convertimos en enemigos a todos cuantos de una u otra forma están en una situación diferente de la nuestra. Bien sea porque sus creencias, opiniones, acciones, intereses, posiciones, necesidades etc. sean diferentes de las que nosotros tenemos. En cierta manera, se trata (se aprecia claramente en ámbitos deportivos) de sacar un grado extra de motivación para vencer al contrincante, pues si en vez de considerarlo rival lo consideramos enemigo, es mas fácil que uno pueda dar el 100% de si mismo. Lo pernicioso del sistema es que al final uno acaba por creerse lo que en un principio no era mas que una estrategia. Otro inconveniente de generalizar y tratar a todo lo distinto de mi como errado, equivocado o enemigo, es el grado de hostilidad que genera, posicionándonos en una estructura mental dogmática e inflexible que genera en los demás una...

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El entrenamiento invisible.
Ene21

El entrenamiento invisible.

Antonio Leyva   Voy a hablar de la importancia de la actitud con la que realizamos ciertas cosas, por encima de la importancia que por si mismas puedan tener. Un ejemplo de ello es el modo en que aprendíamos aplicaciones con el Maestro Liu. Siempre partíamos de una posición natural, en pie, sin adoptar previamente guardia de combate alguna. Del mismo modo, los ataques se realizaban desde la misma posición. Esto es algo ilógico en un combate, pues estaremos ofreciendo numerosos blancos a nuestro rival, blancos que una posición de guardia “cerraría” haciéndonos menos vulnerables… Ante un “combate declarado”, no adoptar una posición de guardia, es una locura. Sin embargo sucede que en el ámbito de la defensa personal, lo menos habitual es que se dé un “combate declarado”. Por contra el “enemigo” ataca por lo general sin previo aviso y actitudes como colocarse en una guardia “de boxeador” son un aviso que no deja muchas dudas sobre las intenciones de quien está delante y en la práctica, un modo de aviso. Con el tiempo me he dado cuenta de que había un componente “oculto” en esta forma de entrenar. Al partir siempre de una postura “natural”, ésta se convirtió en mi “guardia”. Más allá de lo idóneo o no de dicha postura, está el hecho de que emocionalmente, ya estoy en guardia en esa postura. Para pasar de un estado “normal” a uno de “combate”, se precisa una transición, que no es instantánea por lo general. Uno de los “gatillos” que nos conduce a dicho estado es precisamente el adoptar una “postura de combate”. Puesto que “cualquier postura” es ya, gracias al hábito adquirido en el entrenamiento, una postura de combate”, no es necesario hacer una transición. Uno ya está “alerta” en todo momento. Esto no es lo mismo que “invencible” o que no puedas ser sorprendido. Pero si que es más complejo que con el resto de personas que no ha experimentado el mismo tipo de entrenamiento. Tampoco implica una permanente paranoia sobre si se va a ser atacado. Simplemente, de un modo inconsciente, estás más “atento” a tu alrededor y en el peor de los casos, si eres sorprendido, tus reflejos están condicionados para actuar desde la posición que normalmente tengas y no a partir de una predeterminada. Esto cuanto menos, es una ventaja de tiempo, muy pequeña, es verdad, pero ventaja al fin y al cabo. ¿Y merece la pena?. Desde mi punto de vista, toda ventaja en cualquier ámbito de la vida merece la pena, pero podemos entender que en nuestro modo de vida actual, la necesidad de saber hacer frente a una agresión es baja. No es...

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Mindfulness en las Escuelas

Yolanda Calvo – Psicóloga      De nuevo tenemos un informe PISA en el que, otra vez, las puntuaciones de la educación en España no han sido nada alentadoras. Más o menos igual que en años anteriores. Ninguna reforma de la educación realizada hasta ahora ha mejorado nuestra educación. Lo que no es de extrañar, ya que las reformas son realizadas por los políticos y no por los profesionales en la educación, más o menos equivalente a que fueran los gobiernos y los políticos los que decidieran qué tratamientos se van a realizar para las diferentes enfermedades en los hospitales. Sin embargo, y dejando a un lado todo eso, encuentro que el informe PISA es muy incompleto. Puntúa la ejecución en lectura, matemáticas y ciencia, como si el desarrollo y aprendizaje humano se redujera a esas tres áreas. Si imagino un mundo en el que sólo hubiera matemáticas, ciencia y libros, por muy buenos que éstos sean, me resulta un mundo seco y árido. ¿Dónde está el arte, la música, el baile? ¿Dónde está el deporte? ¿Podemos imaginar un mundo sin música, sin deporte, sin creatividad? Y dando un paso más, ¿Dónde nos indica el informe PISA si esos niños son, además, felices? ¿Tienen empatía, compasión? ¿Comprenden qué emociones sienten? ¿Pueden regularlas? Nada de esto queda reflejado en el informe PISA. De hecho, muy pocos centros dan importancia a estos elementos en la educación que cualquier padre o educador consideraría fundamentales para la futura realización y felicidad de esos niños. Como ya comenté en una entrada anterior hay escuelas en otros países, EE.UU., Canadá, Inglaterra, Australia, que están dando importancia a estos elementos de educación emocional. Ya iremos hablando, poco a poco, de diferentes componentes de esos programas y de los resultados de algunos estudios. En el año escolar 2011-2012, la organización Mindful Schools junto con la Universidad de California en Davis, han dirigido el estudio controlado y aleatorio más grande realizado hasta ahora, sobre los efectos del Mindfulness en los niños. 937 niños, 47 profesores y 3 escuelas públicas de Oakland han sido objetos del estudio. Las tres escuelas de primaria se encontraban en un área de alta criminalidad en el país, Oakland es la 5ª ciudad en EEUU en número de crímenes violentos. El grupo, escogido aleatoriamente (al azar), sobre el que se realizó el programa, recibió una enseñanza de Mindfulness durante 4 horas en seis semanas. El grupo control recibió clases normales a esas horas. Los profesores que enseñaron Mindfulness tenían mucha experiencia con la meditación, algo que se ha observado clave a la hora de obtener buenos resultados. Los resultados indican que los niños y niñas...

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Junzuki No Ashi & Gyakuzuki No Ashi
Ene07

Junzuki No Ashi & Gyakuzuki No Ashi

Salvador Herráiz CN-7ºDan   PIERNA DE ATRÁS… ¿ESTIRADA? Habitualmente se dice que la pierna de atrás debe estar completamente estirada en las posiciones Junzuki no Ashi y Gyakuzuki no Ashi de Wado Ryu (Zenkutsu Dachi en otros estilos de Karate). Eso no es cierto ya que por motivos fisioterapeúticos se debe doblar muy ligeramente esa pierna atrasada (foto 1) para evitar tensiones innecesarias en la Cresta Iliaca, la Fascia Toracolumbar y en general en todos los músculos de la zona baja de la espalda, así como de la zona del gluteo, Piriforme, Inserción Trocanter Mayor (y Gluteo Medio), donde se forzaría de forma perjudicial (Foto 2). No solo a nivel muscular sino también a nivel óseo y nervioso, las consecuencias de la mala postura forzada pueden ser nefastas.                 Solamente inclinando considerablemente el cuerpo hacia adelante se podría eliminar dichas tensiones y posición forzada de la espalda lumbar, cosa que en Junzuki no Ashi y Gyakuzuki no Ashi (Zenkutsu Dachi) es incorrecto (aunque ligerísimamente estaría recomendado técnicamente para ayudar al empuje de la técnica). Solo en la posición Junzuki no Tzukomi no Ashi (de Wado Ryu), es no solo correcto sino obligado inclinar el cuerpo consideráblemente hacia adelante, por lo que en este caso no hay problema muscular ni óseo por estirar del todo la pierna atrasada (Foto 3). En estilos okinawenses de Shorin Ryu se puede observar como inclinan el cuerpo en ocasiones, no solo para ayudar al bloqueo correspondiente con esquive de tronco sino por salud física. En la foto 3 el maestro Isamu Arakaki, y en la foto 4 el Maestro Joki Uema, ambos 10º Dan de Karate....

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Mi Kendo No Mejora ¿Qué Me Pasa?

  Andrés Sanchez – Kendoka   Llegan momentos en el camino del kendo en el que parece que estas estancado. Que no mejoras nada en absoluto. Es más, incluso hay días que parece que lo haces peor que el anterior. Te invade una sensación de frustración, desánimo, impotencia, incapacidad… En definitiva, tienes la moral a la altura del suburbano. En ese momento tienes en la mente la impresión de tener un nivel de kendo nefasto. Una amiga dice que te brota una imagen. Un tubérculo con un shinai. Te identificas como esa planta y surge un nombre: Kendo patata. Sí, no es nada nuevo. Todos tarde o temprano tenemos esa sensación. No sabes porque sigues haciendo esto y te planteas dejarlo. “Total, para lo que sirve…”, “estoy perdiendo un tiempo que podría dedicar a otras cosas como…”, “Además, hoy me duele la cabeza…”, “No me apetece…”. Por desgracia estas frases y muchas otras se te pasarán por la cabeza.   Pero, ¿realmente piensas eso? ¿Realmente piensas que no sirve para nada? Existen un montón de razones que te pueden sacar de tu error. Siempre es bueno tener un compañero más en clase con el que poder practicar. Puedes aportar muchas cosas a las personas de nivel inferior y muchas más a los de nivel superior. Muestras respeto a los que te rodean. Te enseña a perseverar y no tirar la toalla a la primera dificultad… No son muchas, son muchísimas las razones. Pero sin duda la más importante de todas está en ti. ¿Por qué haces kendo? Mi respuesta es sencilla, y creo que la tuya también. Mi respuesta es porque me gusta, me encanta, me llena y me apasiona. Y creo que no hay mejor razón que hacer lo que te gusta. Busca eso que te llevó a iniciarte en esto. Seguramente tu ilusión y ganas han mermado. Es normal, con el tiempo los esfuerzos desgastan. Pero recuerda cuando empezaste y piensa como eres ahora. Has mejorado, ¿verdad? Acuérdate de tus principios. Cuando ni siquiera llevabas bogu y apenas empezabas a dar tus primeros pasos. Cuanto has recorrido ya. El camino ha sido duro, pero no puedes negar que tuvo sus momentos divertidos, sus recompensas, momentos inolvidables.   No recuerdo muy bien quien fue el primero en decirme que en kendo la progresión es escalonada, no sé si fue un profesor o un compañero. El caso es que según esta teoría nuestro aprendizaje evolucionaría escalonadamente y no de una forma continua. Yo realmente no creo en esto, aunque es muy probable que me equivoque. Yo sí creo que cada día aprendemos un poco más. Enseñamos a nuestros músculos a responder...

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