El Origen de las Artes Marciales Tradicionales en Japón. (2)
Jul11

El Origen de las Artes Marciales Tradicionales en Japón. (2)

  2ª Parte. – Capítulo 1. Masaaki Hatsumi .    1.1 Influencias en su vida    1.2 Shintoísmo    1.3 Budismo    1.4 Zen    1.5 Toshitsugu Takamatsu 1.1 Influencias en su vida. Fueron varias las disciplinas que han influenciado en la sabiduría y en su conocimiento. Se inició con artes denominadas básicas como son el Judō, el Karate, el Aikidō y el Jujutsu. Pero fue la escuela Asayama Ichiden Ryu donde Hatsumi Soke experimentó el conocimiento de un arte tradicional y no de corte popular (refiriéndose a una difusión más popular), ya que las disciplinas antiguas y tradicionales, solo las conocían unos pocos, y estos se podían considerar afortunados. Estuvo entrenando y consiguió el título de maestría con el maestro Ueno Takashi (que fue un alumno de Takamatsu). Cuando Hatsumi Soke conoció a Takamatsu Soke, abandonó todo lo que estaba haciendo y durante 15 años, fue alumno suyo dedicándose en cuerpo y alma a su maestro. En él encontró lo que no había encontrado en otros maestros. En su formación han sido importantes también las disciplinas de las religiones.A continuación se hablará de las que más han influido en su formación y educación a lo largo de su vida. 1.2 El Shintoísmo Es la forma de religión propia del pueblo japonés, término que proviene de la palabra que significa camino. Muchos traductores lo definen como el camino de dios o de la divinidad. En el mundo japonés, hablar del término refiriéndose a los seres sobrenaturales, no es lo más adecuado. Aquí hablaríamos del término Kami, que se aproxima más a los seres sobrenaturales. Cuando historiadores occidentales intentan acercarse a este concepto, utilizan la definición como qué son dioses, seres divinos, espíritus, en una conceptualización muy pluralista, pero existen kamis que no son dioses. Otros son considerados como los ancestros (seres que realizan hazañas extraordinarias), y la mayoría de las veces son los espíritus de la naturaleza (no son divinidades personalizadas). Con un solo término no abarcaríamos la definición de este concepto. La naturaleza está vinculada a la religión, construyendo un mundo intra-natural, que está vinculado a la propia naturaleza. En Japón nos encontramos que no hay incompatibilidad entre las religiones. Se puede ser taoísta y shintoista al mismo tiempo, o nacer shintoista y morir budista o viceversa. En Occidente las religiones suelen llevar el sello monopolista. Solo en la época Meiji (de 1868 a 1945), se realizó una acción contra los elementos extranjeros (toda religión que no fuese el Shinto se consideraba “de fuera”), lo auténtico era el Shintoísmo. El Shinto recuerda a las ancestrales prácticas chamánicas, que eran capaces de interpretar, de entender, de saber leer lo...

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Santos Nalda, la pluma del Budo en España
Jun16

Santos Nalda, la pluma del Budo en España

El maestro José Santos Nalda es una institución en las artes marciales en España. Se inició en las artes marciales cuando prácticamente eran desconocidas aquí, y desde entonces ha publicado más de 40 libros sobre Aikido y otras ramas del Budo y el Budismo Zen. Muchos practicantes han encontrado en su bibliografía un apoyo fundamental para conocer un poco mejor las artes marciales japonesas. Es, sin lugar a dudas, la primera pluma del Budo en nuestro país. Hoy el maestro Santos Nalda es C.N. 5º Dan de Aikido y nos habla en esta entrevista de los inicios y el desarrollo del Judo y el Aikido en España, sobre los principios del Budo y sobre la importancia de su relación con la propia vida. P. ¿Cómo inició su camino en las artes marciales? Creo que la historia tiene que ver con el correo y con un pajar… R. Cuando yo empecé era el año 1955. Yo vi en un periódico el anuncio de un curso de Judo por correspondencia que impartía el Instituto Orthos de Barcelona. Me inscribí en este curso por correspondencia y cada mes me enviaban una lección de Judo junto con unas cartillas de gimnasia y otros conocimientos de cultura física. Y la teoría no podía quedarse en teoría, así que unos amigos y yo decidimos irnos a un pajar, es decir, una nave en la que guardaban paja. Allí extendíamos la paja en el suelo, poníamos unas lonas encima y ahí es donde yo hice mis primeros movimientos de Judo. Cuando lo pisábamos tres o cuatro minutos se esparcía todo y nos quedábamos pisando la lona directamente contra el suelo. Pero la ilusión era muy grande y aquello no nos importaba. P. Luego la vida le llevó a Barcelona y allí buscó usted escuela. R. Efectivamente, la vida me llevó a Barcelona y allí lo primero que hice fue buscar un club de Judo. Y en aquella época no había más que uno, en la calle Aribau, que era regido por el maestro Henri Birbaum. Y allí es donde yo empecé a hacer Judo de verdad, con un kimono de verdad, con un maestro de verdad. El tatami en aquella época no era como ahora. Era una sala muy grande con un recuadro de madera que había en el suelo y que estaba lleno de unos 10 cm. de serrín, y encima había una lona tensada por todos lados. P. ¿Eran unas condiciones duras? R. No, no… era un tatami en el que se podía caer muy bien. Yo no recuerdo haberme hecho daño nunca. Lo que pasa es que cuando había algún pequeño agujerito y caías...

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Nen
Abr29

Nen

Si entramos en una habitación, por sistema, y de manera inconsciente, observamos todo lo que hay en la habitación, donde esta colocado, su naturaleza y tamaño, los colores, todo. Inmediatamente, espontáneamente. Y sin pensarlo o ser plenamente consciente de ello. Sin embargo,en el momento en el cual nos fijamos expresamente en algo de la habitación, automáticamente, comenzamos a ser plenamente conscientes de ello y los pensamientos comienzan a rondarnos, comenzamos a analizar aquello en lo que nos hemos fijado y así pasa sucesivamente con cada cosa u objeto en el que nos fijemos. Si alguien ha sido entrenado para ello, toda esa información que recopila de manera inconsciente y espontánea se vuelve algo a utilizar, algo que, en ciertos casos, puede ser útil para salvar nuestra vida, como la detección de amenazas. En la practica del Budismo estos impulsos del pensamiento se conocen como Nen y los practicantes del Zen han conseguido diferenciar esos impulsos, prestando especial atención a los tres primeros de esos impulsos del pensamiento o Nen. El primer Nen es el del momento presente, aquel en el cual no se distinguen o diferencian los objetos. En ese estado no se es consciente del espacio ni del tiempo. El segundo Nen es la reflexión y el conocimiento de nuestra atención. Por ejemplo “Allí esta la puerta”. El tercer Nen es el que sintetiza las acciones del Nen precedente formulando planes o intenciones, como “voy a salir por aquella puerta” o “mirare que hay detrás de ella”. Posteriormente este proceso se repite una y otra vez. El Budismo Zen intenta obtener un estado de Primer Nen procurando mantenerse en el estado del primer Nen y no caer en el impulso del primer pensamiento. Ello no debe de ninguna manera interpretarse en el sentido de que todo se detiene, o que no existe conciencia.De hecho siendo capaz de mantener el primer Nen con todos los nuevos y diferentes estímulos nuestra mente no se detiene en todo siendo libre e intencionadamente consciente de todo a la vez. Este es el concepto Zen de fijación frente a la no fijación. La meditación Zen es el proceso de intentar establecer un estado de no fijación en el cual no exista la Dualidad . Esta noción es particularmente útil en el combate ya que no se tiene tiempo para parar y dejar vagar la mente cuanto se esta enfrentando a un oponente. Todo combate se libra en el futuro. Tener la mente bloqueada en nuestra defensa o en la espada o el miembro del contrario significa que estamos atascados en el pasado, que no estamos preparados para avanzar o entrar en el ciclo...

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La Ceremonia Japonesa del Té (Chanoyu)
Mar11

La Ceremonia Japonesa del Té (Chanoyu)

    Dedicado a todos aquellos que les cautiva la cultura Japonesa. La historia La planta del té procede del Sur de China y fue introducido en Japón durante el siglo IX por los monjes budistas de China, donde se conocía, según la leyenda, desde hacía milenios. El té se hizo rápidamente popular en Japón y se comenzó a cultivar localmente. La costumbre de beber té, en principio fue como bebida medicinal, ya que según libros, tiene la propiedad de aliviar fatiga, sanar la vista, reforzar la voluntad y deleitar el alma. También se aplicaba externamente en forma de pasta para aliviar los dolores reumáticos. Luego, simplemente por placer. Su evolución se puede dividir en tres etapas: 1º el té hervido, 2º el té en polvo, 3º el té en infusión. En la 1º etapa las hojas se cocían al vapor, confeccionando un curioso jarabe; se machacaban con un mortero y con ellas se hacía un pan que se hervía junto con arroz, jengibre, sal, piel de naranja, especias, leche e incluso a veces con cebolla. Esta costumbre aún perdura en los tibetanos y tribus mongólicas. En la 2º etapa, siglo XII, las hojas de té se reducían a fino polvo, llamado matcha, con un reducido molino de piedra y se batía en agua caliente hasta diluirlo por completo con una pequeña escobilla de bambú. Este es el considerado té de los tés. Esta es la etapa en la que se mantiene la ceremonia del té. Este polvoriento té verde, extraído de la misma planta que el té negro, pero sin fermentar, fue usado en rituales religiosos de los monasterios budistas. Se dice que el delicado amargor que deja este té en la boca, recuerda al resabio que deja un buen consejo. Para el siglo XIII, los Samuráis comenzaron a preparar y beber matcha y los pilares de la ceremonia del té fueron erigidos. Siendo en el siglo XV cuando Japón lo ennobleció y convirtió en una religión estética, EL TEÍSMO. La ceremonia del té fue un desarrollo del ritual Zen. Los Taoístas afirmaban que era un ingrediente importante del elixir de la inmortalidad. Los Budistas que favorecía a la meditación, ya que les mantenía largas horas despiertos. Y en la 3º etapa, el té se bebe en infusión, es el consumo corriente, el más extendido actualmente.      La casa de té (SUKIYA) Los ideogramas originales de la palabra Sukiya significaban Casa de la Fantasía. Posteriormente, los diversos maestros del té sustituyeron algunos caracteres Chinos de acuerdo con su manera de concebir la habitación del té y el termino Sukiya paso a significar la Casa del Vacío o...

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Las sensaciones de mi Dojo
Jul24

Las sensaciones de mi Dojo

Chus García Diaz CN- 7ºDan Que mejor que un día de tantos. Hoy cuando queda poco para disfrutar de unos días de asueto pero sin desconectar del arte pues ya no es posible después de casi 40 años de práctica a mis espaldas. Hasta cierto punto es normal de casi 62 años 40 de ellos están dedicados al arte Rey que es el karate. A pesar de todos estos años de práctica y transmisión del karate y de otras artes marciales, he llegado a la conclusión que son insuficientes. Quizás sea esta vía la que más me preocupe, la del sentimiento, la que me haya dado esa sensación. Por muchas conclusiones que tengamos como resultado de tantas reflexiones referente a la unidad de las dos vías que conforman la esencia del Budo, el Zen y el Arte Marcial. Todas las reflexiones sigue siendo insuficientes. En muchísimas ocasiones me parece casi imposible transmitir a mis alumnos algo que no se encuentra en la materia pedagógica del Arte marcial, me refiero a los sentimientos. Quizás este sea el camino para poder entender el Zen y El Arte Marcial. Crear una imagen, o transmitir en la técnica aquello que siente tu corazón es tan difícil. Es más fácil explicar un sordo mudo un sueño que haya tenido. Posiblemente todas las respuestas están en ese camino que podemos en ambas divisar, asentidas desde el rigor. Cualquiera de las dos nos va a llevar con la práctica al desarrollo del patrimonio más importante del hombre su ser, navegando por el mar de nuestra existencia con la barca de la vida. Para mí el Zen y el Arte Marcial son unos verdaderos remos, remando por igual en una dirección hacia el ser armonioso. Moviéndose ambos con movimientos simultáneos, no pueden ir separados. Funcionan unidos. ¿De qué remo prescindirías? Así debe ser cada día que vamos al dojo, especial. Como el día anterior y por ninguna otra razón que la propia experiencia que vamos a vivir en el dojo. Cada día es un viaje hacia nuestras emociones y sensaciones. Cada día en el dojo aunque nos parezca el mismo, debemos de hacerlo diferente, así saldremos cargados con sensaciones nuevas. No diferentes, sino otras. Después de este duro combate con aquello que nos limita nos queda un sentimiento del error, mas no importa pues un error es un buen juicio. Cada día los errores están cargados de matices diferentes. ¿Cómo es posible lograr todo esto? En mi opinión con los años de práctica conjugando Zen y Arte marcial de forma unitaria. Su praxis marcial debe de ir acompañada de una gran consciencia aportándonos un estado de “Conciencia...

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