Comienza un nuevo año

Fernando Martín Millana

Un nuevo año, un nuevo día, un nuevo ahora. Da la sensación que todo el mundo se vuelve jovial , alegre, divertido,  de fiesta. Nos acordamos de los amigos, familiares, conocidos de la agenda completa de nuestro teléfono y zas! Le mandamos un deseo de felicidad.

No es mi intención aguar la fiesta a nadie, cada uno que siga su ritmo, que la fiesta siga, pero que siga cada día de nuestra existencia. No estaría de más, de vez en cuando revisar la agenda de teléfonos y ver nuestra lista de “amigos-conocidos-hermanos- colegas……” y detenernos en algún nombre que llame nuestra atención, hacer caso de la intuición y llamarle y aunque sea 20 de Mayo desearle un feliz día, no esperes a las próximas navidades para mandarle un “whatsapp” junto a los 153 restantes de la lista.

En estas fiestas de fin de año, se puede palpar un derroche grandioso de energía, música, luces, jolgorio, saludos, abrazos, regalos, comida por doquier, por cierto el otro día estuvimos en el banco de alimentos y Javier el encargado nos dijo que estaban a rebosar y los estantes estaban hasta el techo como si dentro de unos meses, fuera de estas “fiestas” que nos enternecen,  la gente no tuviera que comer y cubrir sus mínimas necesidades.

¿Porque la necesidad de esperar a que lleguen unos días determinados de fin de año para estar de celebración?, como si cada día que nace no fuera una gran celebración. Osho un maestro iluminado de la India decía que la vida debería ser una continua celebración, un festival de luces durante todo el año. Sólo entonces la persona puede crecer, puede florecer.

También decía que era necesario que transformemos las cosas pequeñas en celebración. “La vida no es una cárcel, no es un castigo. Es una recompensa y es dada sólo a aquellos que se la han ganado, a aquellos que se la merecen. Todos tenemos el derecho de disfrutar. Sería un pecado si no disfrutamos. Iríamos en contra  de la existencia si no la embellecemos, si la dejamos simplemente como la encontramos”. Osho también explicaba que tenemos el condicionamiento de la sociedad que solamente en las fiestas formales podemos soltarnos, festejar, estar alegre. Una creencia limitante.

No nos dejemos adormecer cuando las luces navideñas se apaguen como si nuestra alegría dependiera de esas guirnaldas de colores, de esa necesidad de consumir sea como sea.  Sería positivo despertar un poquito en cada momento de nuestra existencia, sentir que se puede disfrutar de la vida a cada momento.

Volviendo de nuevo a Osho,  decía que la vida es vivir, es inseguridad, es un misterio: La vida es vivir. No es una cosa, es un proceso. No hay forma de conocer lo que es la vida más que viviendo, estando vivo, fluyendo, discurriendo con ella. Si buscas el significado de la vida en algún dogma, en una determinada filosofía, en una teología, da por seguro que te perderás lo que es la vida y su significado.  La vida no te está esperando en ninguna parte, te está sucediendo. No se encuentra en el futuro como una meta que has de alcanzar, está aquí y ahora, en este mismo momento, en tu respirar, en la circulación de tu sangre, en el latir de tu corazón. Cualquier cosa que seas es tu vida y si te pones a buscar significados en otra parte, te la perderás.

Sería muy poderoso en la vida de cada “guerrero”, si es que así nos consideramos, el enfrentarnos a lo desconocido,  a salir de nuestro circulo de confort, el hacer frente a las adversidades con optimismo y decisión, porque como decía Osho “La vida es inseguridad. A cada momento se dirige hacia una inseguridad mayor. Es un apostar. Uno nunca sabe lo que va a suceder. Y es hermoso que uno nunca lo sepa. Si fuera predecible, no valdría la pena vivir la vida. Si todo fuera como te gustaría que fuese y si todo fuera una certeza, no serías un hombre, serías una máquina. Sólo existen certezas y seguridades para las máquinas.

Y efectivamente la vida es un misterio; cuanto más la conoces, más bella es. Llega un momento cuando, de repente, empiezas a vivirla, empiezas a fluir con ella.

Te invito a que traigas más risas, alegría y energía a tu existencia durante todo el año. Feliz año nuevo, feliz día nuevo.

Foto portada: Cesar Martín

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8 Comments

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      Muchas gracias Carlos, es mi sentir.
      Un abrazo y feliz «ahora».

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    primero que todo un saludo y un abrazo para ti quiero darte las gracias porque gracias a tus vídeos logré afianzar mis conocimientos en el kárate do aunque no nos conocemos personalmente pues te considero mi maestro

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      Darwin muchas gracias por tus palabras. Todos aprendemos de todos, personalmente cada día aprendo de mis alumnos, de todos los que aportais vuestros comentarios y sobre todo de la vida. En breve tenemos previsto realizar nuevos videos de más nivel que esperamos sean de vuestro agrado y os sirvan para evolucionar en nuestro amado Karate-do.
      Un abrazo.
      Fernando Martín

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    Hola fernando, te saludo nuevamente y me gustaría hacer un comentario de reflexión para todos los practicantes de karate Do, aquí en Nicaragua sucedió un hecho que la verdad me indigno mucho fue cuando un camarografo de un noticiero fue agredido por un hombre que se dice ser cinturón negro, provocando lesiones serias entre ellas fractura de nariz y ni siquiera tenia que ver con la noticia, personalmente pienso que personas como estas son una vergüenza para los que practicamos el verdadero karate Do. Ya que si tenemos esta practica es mas bien para ayudar y no para lastimar

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      Hola Darwin, lamentablemente en todas las profesiones y disciplinas sean las que sean, la condición humana sale en sus facetas más oscuras, y cuando esto ocurre da una imagen que no es la de la mayoría de sus practicantes.

      Hay médicos muy pocos que trafican con órganos pero la mayoría se dedican con profesionalidad a curar. Hay religiosos que son pederastas, cuando la mayoría se dedican a sus credos. Hay policías corruptos, cuando la mayoría protegen a los ciudadanos…. y por ende hay los que se llaman «karatekas», que lo único que les diferencia de los bárbaros es que se visten con un karategi y un cinturón negro.

      En el ser humano como todo en el universo existe la dualidad, el yin y el yang, cada uno elegimos nuestro camino y nuestra evolución.
      Un afectuoso saludo.

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    hola fernando te saludo con un fuerte abrazo, solo queria saber como has estado, por mi parte deje de practicar un tiempo debido a que me enferme pero gracias a Dios ya me estoy poniendo al dia, saludos y bendiciones hasta la proxima.

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      Hola Darwin, me alegro que te hayas recuperado. Un abrazo.

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