La tradición del agnóstico

En los tiempos convulsos que vivimos cada vez es más evidente que el fanatismo nada bueno puede traer. Cuando mentar a <<la tradición>> se convierte más en un <<como Dios manda>> en tiempos de agnósticos, son piezas de puzzle que no terminan de encajar.

Corría el año 2008 cuando marchamos a Okinawa en busca de aquella tradición, de aquella raíz que nos hiciese comprender la transmisión de lo que se mantuvo de generación en generación. Fue allí, en la interesante conversación de una noche, tras una agradable cena, cargada de biru y carne argentina, entre fotos y libros sobre Karate, sobre la historia de personas, sobre el trato personal en casa de Tsuyako san, que descubrimos que la más honesta tradición no era tal.

Fue la conversación sobre aquella famosa segunda regla del Niju Kun (veinte reglas), establecidas por Gichin Funakoshi, padre de lo que más tarde se convertiría en el Karate japonés por excelencia, los más arduos defensores de la tradición. Karate ni sente nashi, que podría traducirse como «No hay primer ataque en karate» 空手に先手無し. Frase que a todas luces destacaría la noble idea de que el Karate sólo sería utilizado en el extremo caso de requerir la defensa (uniendo así budo y zen). Si el momento de iniciar el ataque es antes o después de la agresión, no es el germen de mi reflexión, diferentes Maestros como Kenwa Mabuni, Choki Motobu o Gichin Funakoshi ya se refirieron a ello en determinados textos. La cuestión es que ese dicho nace de una popular frase de Okinawa que reza Nisen (Ni saki) に先 Te 手 nashi 無し“tras el Ti no hay nada”, dando a entender que si uno (un tichikaya) decide utilizar el Ti, será para acabar con su adversario definitivamente.

Sobre la moralidad belicosa o no de la frase o sobre si virtudes como la calma, la paciencia y la humildad deben prevalecer en un budoka, no voy a entrar a debatir, pero que su significado es claramente muy distinto al del Niju Kun, no parece que quepa duda. Puro instinto de supervivencia animal y humano, cuando mi vida está en juego, eres tú o yo.

Choki Motobu, en su publicación de 1932 Watashi no karate-jutsu («Mi karate-jutsu»), lo expresa así: <<Existe un dicho, «karate ni sente nashi». Al parecer algunas personas interpretan esto literalmente y a menudo afirman que «uno no debe atacar primero», pero yo creo que están seriamente equivocados. Para que quede claro, ciertamente no es el espíritu del budo entrenar con el propósito de golpear a otros sin una buena razón. Asumo que ya saben que el objetivo principal de uno debe ser el entrenamiento de mente y cuerpo. El significado de este dicho, entonces, es que uno no debe dañar a otros sin motivo. Pero cuando una situación no puede ser mejorada, en otras palabras, cuando, aunque uno intenta evitar el problema, no puede; cuando un enemigo está seriamente decidido a causar daño, uno debe plantarse y luchar con ferocidad. Cuando uno pelea, adquirir control sobre el enemigo es crucial, y se debe adquirir ese control con el primer movimiento. De este modo, en una pelea uno debe atacar primero. Es muy importante recordar esto>>.

Ojo cuando mentamos a <<la tradición>> en uniformes, normas de conducta o etiquetas, no olvidemos que el origen del Karate era el de salvar la vida.

Senkikan Dojo

Foto: jonesing

Victor Lopez Megia

Author: Victor Lopez Megia

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