Los Benefícios de la Danza Oriental en el Embarazo

Belén Martín Hernández – Prof.Danza Oriental

Como profesora y reciente mamá, me gustaría haceros participes de las fantásticas cualidades que posee esta Danza para la futura mamá. Los beneficios son numerosos para una persona no gestante, pero para esta etapa de la vida el ser humano hace cientos de años se encargó de recopilar una serie de ejercicios para que la mujer llevara el embarazo, el parto y el postparto lo mejor posible.

Todo ello, claro está, si el médico no nos recomienda lo contrario y nuestro embarazo no entraña ningún riesgo. Si todo está bien no tiene ninguna contraindicación.

Por experiencia propia bailar mientras se está embarazada es una experiencia preciosa; es como si estuvieras meciendo a tu hijo, como si lo cogieras. Como además lo que utilizas es esa zona, justo donde está él, es como si lo llevaras ya en tus brazos, como si lo acariciaras, lo mecieras, es como si estuvieras bailando con él; algo muy íntimo, conectas mucho con él, desde el primer mes.

Si nos transportáramos a uno de los orígenes de esta hermosa danza, podríamos llegar a ver a un grupo de mujeres alrededor de una mujer a punto de dar a luz, haciendo movimientos pélvicos y de vientre todas en unísono. La mujer, imitando estos movimientos que además habría aprendido desde niña, puede dar a luz con toda facilidad e incluso sin dolor, seguido de los zagarits (gritos agitando la lengua) de las mujeres y los bailes de las mismas celebrando este hermoso milagro de la vida.

belen-danzaResulta que luego de que los países árabes se volvieran monoteístas, estas ceremonias religiosas fueron vistas como paganas y quedaron prohibidas, por lo que luego se convirtieron solo en danzas de diversión y celebración, tanto como folclore. Sin embargo, en muchas partes del Medio Oriente, donde la medicina de occidente no ha llegado aún, las mujeres se reúnen alrededor de una mujer en el parto y comienzan a hacer ciertos movimientos, animando a la mujer encinta a hacer lo mismo para facilitar la labor. Aquellas mujeres ya conocen esos movimientos, por lo que sus músculos son fuertes y están bien preparados para dar a luz.

Aunque los hombres estaban excluidos de este ritual, ellos también tendrían sus danzas de celebración y bailaban entre ellos, siendo las mujeres también recluidas de esta fiesta. Sabiendo esto, nos emociona pensar que en realidad nuestra hermosa danza nos puede ayudar en algo más: a dar a luz.

Gracias a mi profesión, antes de mi experiencia personal (estuve dando dos o tres clases al día hasta ocho días antes de dar a luz), he podido impartir clases  e instrucciones para el parto a numerosas embarazadas y  en mis clases de preparación al parto, gracias a una matrona bastante innovadora, me sugirió si en vez de dar ella la gimnasia normal, no podía yo enseñarles ejercicios de danza Oriental a todo mi grupo. El resultado, la mayoría quedaron encantadas con los ejercicios básicos que las enseñé y les reportaron beneficios tanto en lo que les quedaba de embarazo como para mejorar el parto.

Recomiendo a las mujeres embarazadas que practiquen danza del vientre e incluso antes de saber que están encinta, pues te va a servir para todo, para regular la menstruación, para eliminar dolores, para prevenir problemas de ovarios o para bloqueos sexuales. Y es que, la zona que se trabaja en este tipo baile es donde reside la energía de la mujer, y si no la utilizamos, la estancamos y entonces vienen problemas ováricos, de menstruación…

La danza del vientre, aporta muchos beneficios a las mujeres encinta, ya que fortalece todos los músculos que van a participar en el momento del parto.
Además, cuando bailas estás fortaleciendo los músculos para que puedan sujetar mejor el feto durante todo el embarazo, para evitar problemas de desprendimiento, y también elimina ansiedad y favorece el buen humor.
Así, cuando se practica danza se trabajan sobre todo los músculos del perineo, del bajo vientre, los abdominales y también los torácicos, con lo que refuerzas también la capacidad torácica.
Estos músculos del suelo pélvico, que son los que se utilizan en el parto, no se usan normalmente, y por tanto, se atrofian. Por ello, al bailar se utilizan y adquieren más elasticidad y flexibilidad, con lo que a la hora de dar a luz son mucho más elásticos y flexibles y la dilatación es mucho más rápida.
Con la danza se utilizan también los glúteos y se fortalece mucho la zona del sacro, con lo que hay una disminución muy grande de lumbalgias. Simplemente la postura básica de la danza oriental ya te ayuda a mantener la postura, a fortalecer todo lo que son los músculos del perineo, del abdomen y de la parte del sacro, para que a la hora de estar embarazada no se utilice la espalda de apoyo, porque las embarazadas tendemos mucho a usar la espalda como apoyo debido al peso que se siente delante, con lo que las lumbalgias y sacralgias están a la orden del día.
Con este baile se utilizan también mucho las piernas, con lo que se producen menos problemas de varices, de trombosis o de edemas.

Con todo esto podemos resumir los beneficios físicos:

Ø  Reduce el dolor de espalda.

Ø  Reduce la constipación (problema muy común durante el embarazo).

Ø  Incrementa la energía y estamina.

Ø  Sube el ánimo y balancea tus cambios de ánimo.

Ø  Mejora tu postura.

Ø  Te ayuda a fortalecer tus músculos y te da fuerza.

Ø  Te ayuda a dormir mejor.

Ø  Te da control y ayuda a tu auto-confianza.

Ø  Te da tiempo para ti misma, para hacer cosas por ti misma.

Ø  Te ayuda a socializar e incluso a compartir experiencias con otras mujeres embarazadas o que ya son madres.

Ø  Te ayudará en el parto, será más rápido y menos inducido en caso de necesitarlo.

Ø  Será más fácil para ti volver a tu peso ideal.

Ø  Hay menos probabilidades de que necesites una cesárea e incluso de que necesites anestesia.

Ø  Segregas endorfinas, que te ayudan a ser más feliz y a sentir menos dolor (esta hormona es una anestesia natural).

Por otra parte, hay que considerar los aspectos “no físicos” del baile durante el embarazo. Estos son los aspectos sicológicos. Muchas bailarinas admiten que su autoestima estaba muy frágil ya que sus cuerpos sufrían muchos cambios. Algunas de ellas tenían estrías, lo que las hacía sentirse avergonzadas de aquellas marcas justamente en el vientre, que es el principal instrumento de nuestra danza. Sin embargo, muchas de estas bailarinas, gracias a la danza, sintieron las estrías como marcas de vida, marcas de experiencia, marcas de ser mujer. Y continuaron bailando con sus “vientres en alto”. La danza del vientre ayuda a mejorar la autoestima de cualquier mujer, esté o no embarazada.

La danza árabe es suave y de bajo impacto, por lo que es un muy seguro ejercicio durante tu embarazo. Lo importante es que escuches a tu cuerpo y tengas sentido común.

Belén Martín Hernández.

Belen Martin Hernandez

Author: Belen Martin Hernandez

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5 Comments

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    Un articulo precioso…. me ha emocionado… Un besazo!

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    La verdad es que si.
    A mi también me ha gustado mucho.
    Un beso Belén.

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    un artículo maravilloso que nos enseña cuánto nos hemos perdidos a quién no practicamos en su momento, y que enseñará a las nuevas madres otra forma de ver su nuevo estado.

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    muy lindo !el articulo …………me ayudo mucho en la informacion que buscaba para un trabajo y me aparte emociono mucho……….un besito grande ! BELEN! 🙂

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    FANTASTICO ARTICULO BELEN!

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