Utilización de diez zonas sensibles y vulnerables del cuerpo humano en acciones de autodefensa. (2ª parte)

2.4. LA MANDÍBULA

Descripción:

La mandíbula es el único hueso móvil del cráneo (a excepción de los huesecillos del oído interno). Es un hueso simétrico que tiene forma de herradura. Se une al cráneo por medio de la articulación temporomandibular y también se mantiene en su posición por los músculos de la masticación, que además de estabilizarla le dan movimiento para acciones como morder, masticar o hablar.

Daños que se ocasionan al lesionar la zona:

Los daños causados pueden ser múltiples en función del ángulo y de la fuerza aplicada. Si el golpe es fuerte lo más típico es un desvanecimiento momentáneo o la pérdida de consciencia mantenida.

Un ataque con un ángulo horizontal (jodan choku zuki), lo más probable es que cause una dislocación o una rotura de la mandíbula, especialmente si se encuentra abierta en ese momento, y posiblemente daños a los dientes. Además, puede ocurrir una lesión del nervio auriculotemporal, con el resultado de parálisis o debilitamiento de los músculos masticadores.

Los golpes ascendentes (ura zuki) pueden provocar traumatismo cervical por la gran presión que se somete a la columna vertebral en el cuello, pudiendo causar daño en las partes blandas de la nuca, músculos, ligamentos, discos vertebrales, estructuras vasculares y médula espinal (esguince cervical).

Los golpes circulares (shuto uchi) pueden causar dislocaciones o roturas, que en los casos graves puede hacer que el suelo de la boca se vuelva inestable, con el peligro de bloqueo de las vías aéreas.

También es posible la parálisis facial, porque en esta zona el nervio facial se encuentra justo debajo de la piel, donde tiene poca protección y es fácilmente lexionable.

Tipos de ataque:

La mandíbula se puede golpear con puño directo (seiken), puño de martillo (kentsui), base la palma (teisho), cantos de la mano (shuto, haito), codos (empi), rodilla (hizagashira), etc. Tanto en ataque directos, como ascendentes o circulares.

Situación comprometida del agredido:

Esta zona se puede atacar tras una defensa como respuesta a un ataque frontal, anticipándose ante una agresión inminente y en situaciones de agarre frontal.

En este caso, si el golpe es contundente, debido a la fragilidad de la zona, se podría convertir en el golpe definitivo que termine con la agresión, si no se busca esto, habría que continuar con acciones como las ya descritas en puntos anteriores.

Secuencia de técnicas de continuación:

  • Acción ofensiva: Ataque directo de puño.
  • Acción defensiva: Uchi uke y teisho a la mandíbula.
  • Técnicas de continuación: Ude gaeshi y control en el suelo.

2.5. LA PROMINECIA LARINGEA

Descripción:

La prominencia laríngea, nuez, o manzana de Adán se encuentra como un abultamiento ubicado en la parte delantera del cuello y está formada por la articulación de las dos láminas del cartílago tiroides que rodea la laringe.

A su vez la laringe está formada por los huesos hioides y por los cartílagos tiroides, cricoides, aritenoides, corniculado y cuneiforme y la epiglotis.

La laringe tiene tres funciones importantes: la protección de la vía respiratoria, la regulación de la respiración y la fonación.

Daños que se ocasionan al lesionar la zona:

La lesión de la laringe, como resultado de un traumatismo puede ser devastadora. Si la laringe se hunde se produce un dolor agudo de sofocación porque se obstruyen las vías aéreas. Si el hioides se fractura habrá problemas respiratorios y trastornos del habla. Existe, además, la posibilidad de espasmos en las cuerdas vocales con cierre de la glotis y posible inflamación de la epiglotis.

Tipos de ataque:

Se puede golpear con puño (seiken, hiraken), codo (empi) y sobre todo con mano abierta (shuto, haito, haishu). Es un blanco muy efectivo y accesible, que como en el caso de los ojos, es independiente de la corpulencia del agresor.

Situación comprometida del agredido:

El ataque a esta zona es efectivo frente a una agresión frontal, ya sea utilizando anticipación o defensa y contraataque, así como frente a agarres, tanto en posición vertical como en el suelo, siempre que la zona esté al alcance de las manos.

Secuencia de técnicas de continuación:

  • Acción ofensiva: Presión con el antebrazo sobre el cuello contra una pared.
  • Acción defensiva: Haito con el dedo pulgar abierto.
  • Técnicas de continuación: Teisho a la cara, volteo contra la pared, seguido de rodillazo en el abdomen con pierna derecha y rodillazo a la cara con pierna izquierda.

2.6. LOS PEZONES

Descripción:

El pezón humano es una protuberancia pequeña en la parte más o menos central de la mama, rodeada de un área de piel sensible, con una pigmentación más oscura denominada areola. En el caso de los hombres son un vestigio de la etapa temprana de desarrollo embrionario, cuando los fetos son asexuales.

El pezón y la areola son zonas erógenas, por tanto, muy inervadas. La inervación sensible de los pezones proviene de las ramas de los nervios intercostales.

Daños que se ocasionan al lesionar la zona:

Los efectos son: dolor y desgarros.

Tipos de ataque:

El ataque en esta parte de la anatomía para ser efectivo debe de hacerse mediante agarre en pinza, bien con los dedos o bien mediante un mordisco, que es mucho más efectivo. La pinza con los dedos puede hacerse con los dedos pulgar e índice, pulgar y corazón, o índice y corazón.

Es necesario comentar que este punto puede estar bien protegido por la ropa, sobre todo en estaciones frías.

El golpeo sobre el mismo no causa el mismo efecto, e incluso pasa desapercibido en ese momento, que es el que cuenta en autodefensa.

Situación comprometida del agredido:

Se puede responder con el ataque a este punto, frente a agarres en posición vertical y también en el suelo. No suele ser efectivo frente a golpeos, porque en movimiento es muy poco accesible.

Como en todos los casos anteriores, cuando el agresor suelte a su presa o afloje la presión sobre el mismo, se responderá a la agresión, mediante golpeo, luxaciones, proyecciones y controles, en el caso de que fuera posible controlarlo, si no habría que continuar hasta neutralizar al agresor o ver posibilidades factibles de huida.

Secuencia de técnicas de continuación:

  • Acción ofensiva: Barrido llevando al suelo y ataques seguidos de puño.
  • Acción defensiva: Cubrirse frente al golpeo y pellizco en el pezón.
  • Técnicas de continuación: Presa con la pierna sobre la cabeza, seguida de luxación de codo juji gatame.

2.7. LOS TESTÍCULOS

Descripción:

Los testículos son los órganos sexuales masculinos productores de espermatozoides y de testosterona. Se hayan en el escroto, un saco situado debajo del pene. Son órganos muy sensibles al dolor debido a su inervación por el nervio genitofemoral. Y así mismo se encuentran inervados por nervios autónomos (fibras parasimpáticas).

Daños que se ocasionan al lesionar la zona:

Los efectos serian: primeramente, un dolor muy intenso y, debido a la inervación del sistema nervioso parasimpático se puede provocar una reducción de la tensión arterial, del ritmo cardiaco y de la respiración, y como consecuencia ocasionar vómitos, inconsciencia e incluso paro cardiaco.

Si el trauma es contundente, se podrían además dañar las arterias que irrigan la zona y hacer que se produzca una hemorragia en el interior del testículo. También puede provocar el desplazamiento de los testículos penetrando en la cavidad abdominal, acompañado de un dolor intenso, e incluso producirse la rotura del hueso pélvico.

Tipos de ataque:

El ataque a esta zona se puede producir mediante golpeo de patada (koshi, haisoku), de puño (ura zuki), de antebrazo, de la tibia, o mediante agarre con la mano.

Situación comprometida del agredido:

El ataque sobre este punto se podría producir como respuesta frente a un ataque, tras la consabida defensa, también en anticipación frente a una agresión inminente y frente a agarres en posición vertical, tanto frontales como de espalda.

Hay que destacar que esta región se protege siempre instintivamente, lo que facilita, aunque no se de en el blanco, acciones de continuación que desbaraten los planes del agresor.

Secuencia de técnicas de continuación:

  • Acción ofensiva: Presa con los dos brazos por la espalda.
  • Acción defensiva: Golpe con el antebrazo (ude) en los testículos.
  • Técnicas de continuación: Irimi nage y golpeo en el suelo.

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Jose Luis Herrero

Author: Jose Luis Herrero

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