Si Dañas, me Dañas

Parvati es una de las diosas más amorosa, benevolente y misericordiosa del panteón hindú.

Es la consorte de Shiva y se manifiesta como extraordinariamente compasiva. Cierto día, uno de sus hijos, Kartikeya, hirió a una gata con sus uñas. De regreso a casa, corrió hasta su madre para darle un beso. Pero al aproximarse al bello rostro de la diosa, se dio cuenta de que ésta tenía un arañazo en la mejilla.

– Madre – dijo Kartikeya -, hay una herida en tu mejilla.
– ¿Qué te ha sucedido?

Con sus ojos de noche inmensa y profunda, la amorosa diosa miró a su querido hijo. Era su voz melancólica y dulce cuando explicó:

– Se trata de un arañazo hecho con tus uñas.
– Pero, madre – se apresuró a decir el joven –
– … yo jamás osaría dañarte en lo más mínimo.
– No hay ser al que yo ame tanto como a ti, querida madre.

Una refrescante sonrisa de aurora se dibujó en los labios de la diosa.

– Hijo mío – dijo -, ¿acaso has olvidado que esta mañana arañaste a una gata?
– Así fue, madre – repuso Kartikeya.
– Pues, hijo mío, ¿es que no sabes ya que nada existe en este mundo excepto yo?
– ¿No soy yo misma la creación entera?
– Al arañar a esa gata, me estabas arañando a mí misma.

Maestro: Al herir, te hieres. A quienquiera que dañes, te dañas a ti mismo.

Fuente: 101 cuentos clásicos de la India – Ramiro A. Calle

Foto portada: Cesar Martín

Avatar

Author: Rincondeldo

Share This Post On

1 Comment

  1. Avatar

    Precioso y toda una lección que todos los karatekas debemos tener presente, con vuestro permiso lo voy a poner en mi facebook.

    Post a Reply

Submit a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Acepto las cookies que pueda usar esta web para su correcto funcionamiento.    Más información
Privacidad