El aprendizaje del Karate, no va dirigido a la conciencia.
Aprender Karate es para el subconsciente.
«Saber» Karate es una cosa.
«Realizar» Karate es otra muy distinta.
El buen Karateka que sabe realizar Karate, no se detiene a pensar lo que va hacer.
Si lo hace está muerto.
Lo hace en atención plena, pero en ausencia de pensamientos y emociones.
Así que, cuando el Karateka golpea, no es el hombre pensante, sino el cuerpo que por sí mismo, tiene inteligencia de respuesta.
En la singladura de cualquier acción, es «la mano» del subconsciente del hombre quien golpea.
Honrando así lo mejor del potencial humano y la frescura del milagro reflejo.
Ser guerrero en los viejos y en los nuevos tiempos, pasa por abrazar JIKAN 時間 . El silencio que se encuentra entre los pensamientos, en vías de derretir las cadenas que tiranizan la mente; que como espacios pequeños y silenciosos de un todo más grande, nos lleva al dominio de
MUSHIN NO SHIN 無心の心.
«La mente sin mente», que como un faro de luz atraviesa la oscuridad y enseña la libertad que reside dentro de los corazones.
Porque sólo «la paz que encontrarás en un espacio en calma chicha, es la que lleves contigo».
Comentarios recientes