La verdadera destreza. La aportación española a la Historia de las artes marciales.
Ene26

La verdadera destreza. La aportación española a la Historia de las artes marciales.

Gustavo de Lerancos Si Okinawa es la clave para entender cómo, hasta que punto, cuando hablamos de Cultura, los conceptos de Oriente y Occidente pierden realmente sentido a través de algo considerado tan oriental como las Artes Marciales, el método más bien la ciencia, de la Verdadera Destreza, es el vértice donde confluyen Historia, Cultura, Artes Marciales y la negación acomplejada hija del desconocimiento de nuestra valiosa herencia cultural. A menudo buscamos referentes y místicas en el Lejano Oriente cuando tan solo con escarbar en nuestra cercana tradición descubrimos cosas tan sorprendentes como que la exótica tempura que modernamente hemos incorporado a nuestros yantares, no es ni más ni menos que un ibérico rebozado de toda la vida, llevado a Japón por los jesuitas portugueses y españoles allá por el s. XVI. Y que ahora nos vuelve. Aunque, si bien como ya hemos visto, el pankration griego nos puede llevar directamente desde la Antigüedad Clásica al kárate de nuestros días, la Verdadera Destreza, resulta en si, en este aspecto, una pista falsa en el camino desde Occidente a Oriente de las Artes Marciales. ¿En qué consiste la Verdadera Destreza? La Verdadera Destreza es un método de lucha, de lucha con espada, basado en las enseñanzas y la obra de Don Jerónimo Sánchez de Carranza, autor del libro De la Filosofia de las Armas y de su Destreza y la Agression y Defensa Cristiana (1.569). Este sistema basado en la razón, la geometría y las matemáticas y que más allá de un manual de lucha es un compendio filosófico y moral, fue desarrollado por Don Luís Pacheco de Narváez, maestro de armas del rey Felipe IV de España, a través de sus once obras publicadas. El método acabaría por convertirse en la principal escuela de esgrima española, imponiéndose a la denomina Destreza Común, vigente hasta el momento. Tuvo y tiene una gran influencia y difusión. Tanto es así que aún hoy en día se ofrecen seminarios y hay quienes debaten sobre su influencia en otras Artes Marciales orientales, como la Eskrima de Filipinas, aunque he aquí la pista falsa a la que nos referíamos. España tuvo dominio de varios siglos sobre las Islas Filipinas, de donde es originario este Arte Marcial, cuyos practicantes manejan con contundente destreza un bastón corto. Si de algún modo recibieron influencia de la esgrima española, esta más bien tuvo que provenir de la esgrima común de la soldadesca y la marinería que se batió por aquellos lares, más que de la Verdadera Destreza, más extendida entre los espadachines civiles en sus lances y reyertas a punta de espada ropera. ¿Cómo se llega desde el olímpico...

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Las lejanas raíces griegas del kárate.
Dic30

Las lejanas raíces griegas del kárate.

Gustavo de Lerancos Sobre las vidas y haciendas de los habitantes de las polis griegas, archipiélago de civilización y cultura en un mar de barbarie, pendía constantemente la pesada espada de Damocles de los bárbaros. Si la ciudad caía en manos de los enemigos, todo su bienestar, la libertad, la vida incluso, podían serles cruelmente arrebatadas, sus templos profanados y sus hijos, sus hijas, y ellos mismos podían verse reducidos a la ignominiosa esclavitud. Así las cosas, más allá del caso extremo de Esparta, cuyos ciudadanos de pleno derecho, nacían y se criaban para la milicia, todos los hombres libres de todas las polis se preparaban y entrenaban constantemente para la lucha, tanto con armas como sin ellas, y tenían sus espadas, sus lanzas y sus escudos bien a mano, así como sus músculos bien engrasados en los gimnasios y en la palestra. Durante siglos, como dignos herederos de los oscuros reinos micénicos de la edad heroica, que conocemos bien gracias a los poemas de Homero y a las modernas excavaciones de sus palacios fortificados, los griegos adquirieron una gran destreza para el combate y así, gracias a su bien ganada fama como guerreros, contingentes griegos figuraron como mercenarios al servicio de todos los Imperios de Oriente Medio, desde Egipto, hasta Persia. La sociedad helénica era profundamente religiosa, todos los actos, hasta los más cotidianos estaban impregnados de una religiosidad pagana que se refleja en todos las manifestaciones artísticas, desde la escultura y la decoración de las vasijas, hasta las artes…marciales. Por ejemplo, los Juegos Olímpicos no eran ni un simple entretenimiento de masas, ni una mera competición deportiva: se trataba de una festividad religiosa, respetada en todo el mundo helénico. De entre todas las pruebas a las que se sometían los atletas, destacaba por encima de todas las demás, la prueba de lucha, por supuesto, sin armas. Las armas eran para la guerra y durante su celebración se establecía un periodo de tregua que abría un paréntesis de paz. Esta modalidad de lucha, un verdadero arte marcial, como los que se han ido conservando hasta hoy en día en Asia, se conoce como Pankration y los combates, en los que bien poco estaba realmente prohibido, podían acabar con la muerte del contrincante. Cuando ya a finales del siglo IV a.C., Alejandro Magno condujo a su ejército de griegos y macedonios helenizados, a las puertas de la India, siguiendo en sentido inverso la que después sería conocida como la ruta de la seda, llevó la cultura griega al lejano Oriente. La India es el punto de conexión entre las culturas de Oriente y Occidente, la India y una vez...

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La clave de Okinawa. El kárate y los misterios de la transmisión cultural.
Dic09

La clave de Okinawa. El kárate y los misterios de la transmisión cultural.

Gustavo de Lerancos Mucha gente piensa que el kárate es un arte marcial japonés. Pero no es exactamente así. Ni mucho menos. Podría decirse que fue precisamente gracias a los japoneses, que este arte pudo desarrollarse. Y no me estoy refiriendo a su difusión. El kárate es de Okinawa. Su difusión mundial se la debemos en gran parte a los norteamericanos. Okinawa es la isla principal de un archipiélago de setenta y dos islas que forman una cadena que se extiende desde el sur de la gran isla japonesa de Kyushu hasta la isla china de Taiwán. En si mismo, el nombre de Okinawa tiene un significado revelador: “maroma, estacha”, que es la cuerda de un barco. ¡Ah, las palabras, las palabras! Se trata de un enclave muy especial. Es bien sabido que desde siempre los mares fueron el camino más ancho para la cultura y el comercio: El camino de menor resistencia, por donde se mueve a la mayor velocidad y con menos pérdidas tanto la electricidad en un circuito, como las corrientes de los ríos. Y también, por supuesto, la cultura. Acabo de pegarle una mirada a aquella zona con el Google Earth y realmente es así, es como una gran cuerda que cierra el Mar de China por el Este y casi se podría saltar de isla a isla desde Filipinas hasta Japón, pasando por Taiwán. Y en el centro está Okinawa.   La clave de Okinawa radica sin duda en su situación geográfica de verdadero puente cultural entre la milenaria China y el ignoto Japón, y en su Historia. Okinawa y el resto de las islas del archipiélago Ryu Kyu, se mantuvieron más o menos independientes tanto de China como de Japón, durante largos siglos, comerciando con todos, incluso con los europeos cuando llegaron a aquellas aguas a partir del s. XVI.   El comercio y la cultura viajan juntos en los barcos y Okinawa recibió una fuerte influencia cultural de China que no en vano era un gran Imperio: productos, gentes, religión, costumbres y artes, las marciales incluidas. No debemos perder de vista que, las artes marciales, como la primera mitad de su nombre indica y aunque algun@s puedan arrugar la nariz, forman parte del conjunto de las creaciones culturales humanas, desarrolladas por necesidad, no sólo de autodefensa, sino también como ejercicio físico y mental, desde la más remota antigüedad. En Oriente como en Occidente los monasterios son las incubadoras de la cultura. Desde China llegó a Okinawa el budismo y curiosamente las artes marciales navegaron desde el Oeste de la mano de la religión: ¡A Dios rogando y con el mazo dando! En...

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