BUNKAI: El olvidado 95% del Karate

Prácticamente todos los karatekas incluyen la práctica de kata como parte de su entrenamiento. La pregunta formulada por la inmensa mayoría es “¿por qué?“. Ciertamente muchos practicantes de Karate desprecian su práctica ya que creen que es un ejercicio inútil que no aporta nada para mejorar la habilidad de lucha; “Odio el kata. ¡Prefiero el combate!” es el alarde de “macho” realizado por muchos insensatos grados inferiores (y lamentablemente unos pocos grados superiores).

Sin una comprensión de la información y técnicas incluidas en el kata, el Karate es un arte muy limitado. ¿Cuántos clubes de Karate incluyen golpes en distancia corta, forcejeo, proyecciones, inmovilizaciones, estrangulaciones y lucha de suelo en su práctica? ¡La respuesta es todos! Pero muy pocos se dan cuenta de ello ya que dejan tales métodos escondidos en los katas. El Karate fue desarrollado para ser un método completo y efectivo de auto-defensa civil. El Karate, tal y como es practicado hoy por la mayoría de la gente, va en el mejor de los casos de medio a largo alcance. Sin embargo, la mayoría de las peleas empiezan cerca y casi siempre incluyen alguna forma de lucha o forcejeo. ¿Vamos a asumir que los maestros pasados estaba equivocados?. Los fundadores de nuestro arte eran hábiles luchadores que entendían cómo ocurrían las peleas reales. Si ignoramos los métodos incluidos en los katas estamos practicando un porcentaje muy pequeño del programa del Karate. La mayor parte del entrenamiento en Karate de hoy gira alrededor de técnicas desarrolladas para su uso en el entorno deportivo. Las técnicas de Karate originales, tal y como están almacenadas en los katas, son las que están destinadas a ser utilizadas en situaciones reales contra agresores violentos y no entrenados.

Para poder valorar el kata es necesario entender por qué los fundadores de nuestro arte los desarrollaron en un primer momento. Los katas son el vehículo a través del cual las técnicas y principios combativos de un maestro o estilo en particular son transmitidos de generación en generación. El Karate es una habilidad física y por lo tanto se necesitaba desarrollar un método físico de almacenar estas técnicas y principios combativos. Frecuentemente, no eran los fundadores de unos métodos de lucha en particular los que formulaban los katas, sino sus alumnos. Un buen ejemplo de esto es el kataChinto” (o “Gankaku“, como lo llaman los practicantes de Shotokan). Chinto era un marinero y artista marcial chino que naufragó en Okinawa. Encontrándose atrapado, Chinto empezó a robar para poder alimentarse. Cuando el Rey se enteró de la situación envió a Sokon Matsumura (un legendario maestro de Karate empleado por el rey como guardaespaldas) para deshacerse de Chinto. Se originó una pelea en la que Matsumura se vio igualado (¡algo muy poco frecuente!). Matsumura se hizo amigo de Chinto y se ocupó de él durante el resto del tiempo que residió en Okinawa. Impresionados uno del otro por las habilidades de lucha, intercambiaron mucha información y cuando Chinto partió, Matsumura formuló un kata– que recibió el nombre del creador de los métodos que contenía – para asegurar que los métodos de Chinto quedaban registrados y pasarían a futuras generaciones. Muchos otros katas fueron también desarrollados por los alumnos de un individuo con el fin de registrar lo que se les había enseñado (Kushanku, Wanshu, etc.).

Los katas se desarrollaron para asegurar que los métodos más efectivos de un individuo o estilo en particular no se perdían. Contenido en todos y cada uno de los katas hay un sistema de lucha completo. En 1926 Choki Motobu (que era uno de los luchadores más temidos de Okinawa) escribió: “Los estilos Naihanchi, Passai, ChintoRohai no se encuentran en China actualmente y sólo permanecen en Okinawa como artes marciales activas” (Okinawan Kempo, página 26). La palabra clave en la frase anterior es “estilos”. Esto sugiere que Motobu pensaba que todos los katas enumerados eran sistemas en sí mismos. En la asociación a la que pertenezco, practicamos quince katas y por lo tanto quince estilos distintos de lucha (¡eso sí que es mezcla de entrenamientos!). La intención de los katas no era ser utilizados conjuntamente – aunque no hay ninguna razón por la que no se pueda hacerlo – sino que fueron ideados para ser utilizados como sistemas de auto-defensa independientes. Este es un hecho muy importante, y a menudo pasado por alto.

También es importante entender que las técnicas registradas en los katas fueron diseñadas para su utilización en auto-defensa civil. Las aplicaciones de los katas no fueron ideadas para ser utilizadas en un contexto deportivo o en un campo de batalla contra un guerrero entrenado. El kata se ocupa de probables ataques por parte de agresores violentos y no entrenados, no ataques de otros artistas marciales. En una situación real es altamente improbable que seamos atacados con maniobras complejas o patadas altas y por lo tanto es muy improbable que un maestro hubiera pasado mucho tiempo desarrollando métodos para tratar con tales ataques. Tenemos una necesidad mucho mayor de defensas contra golpes salvajes, cabezazos, placajes, etc. La inmensa mayoría de peleas reales también se desarrollan en distancia corta y por consiguiente la inmensa mayoría de aplicaciones de kata son también para su utilización en esa distancia. Técnicas como golpes en distancia corta, proyecciones, derribos, estrangulaciones, luxaciones, inmovilizaciones de piernas, dedos, muñecas, torceduras de cuello, lucha de suelo, etc. son comunes en los katas. Estos métodos rara vez son extraídos del kata y practicados en la mayoría de dojos modernos. Si deseamos practicar Karate como el arte completo que sus fundadores pretendían que fuese, debemos estudiar nuestros katas con la profundidad suficiente e incluir todos los aspectos del arte en nuestro entrenamiento regular. Así que, ¿por qué estos métodos cayeron en desgracia en un momento dado?

51VMqUHU4MLLo primero que hay que tener en cuenta es que los katas eran secretos fuertemente guardados. En su libro “Karate-do Nyumon” Gichin Funakoshi cuenta que un anciano karateka okinawense en cierta ocasión se puso en contacto con él porque deseaba transmitir un kata antes de morir. Funakoshi no podía ir y solicitó que el kata fuese enseñado a Gigo (el hijo de Funakoshi). A Gigo le fue enseñado el kata en una habitación cerrada con llave y con las ventanas cerradas. El viejo le contó a Gigo que en toda su vida sólo le había mostrado el kata a otra persona más, y cuando lo hizo lo había alterado de forma crucial. Este relato ayuda a ilustrar el nivel de secretismo que rodeaba originalmente al kata y su instrucción. Un kata sólo era enseñado a los alumnos que habían demostrado ser dignos, y sólo tras haber sido practicado durante el tiempo suficiente el maestro revelaba las técnicas ocultas que contenía el kata. Los katas fueron creados deliberadamente para ocultar las técnicas que contenían (el simple hecho de que el oponente no esté presente es a menudo suficiente para ocultar el significado de un movimiento). Esto era para evitar que el observador casual aprendiese los métodos de un particular maestro o escuela y después ideara técnicas para contrarrestarlas o utilizara las habilidades de forma deshonrosa.

Además del hecho de que los katas eran secretos muy bien guardados, también es importante tener en cuenta los cambios en el enfoque que sufrió la instrucción del Karate durante la primera parte del siglo pasado. En 1901 el gran Maestro de Karate Yasutsune Itosu introdujo el Karate en el programa de educación física de la escuela elemental Shuri Jinjo. Con el tiempo Itosu creyó que el Karate era demasiado peligroso para ser enseñado a los niños y empezó a ocultar las técnicas más peligrosas. Como resultado de este proceso de disfrazar las técnicas, los katas fueron enseñados a los niños como principalmente paradas y golpes. Esto permitió a los niños obtener beneficios de su práctica de Karate, como mejora de la salud y disciplina, sin darles conocimiento de las técnicas de lucha altamente efectivas y peligrosas que contienen los katas. Esto es significativo ya que la mayor parte del Karate moderno utiliza la terminología de Itosu y por lo tanto las etiquetas asociadas a las diversas técnicas es bien posible que no guarden ninguna relación con su pretendida utilización. Al enseñar los katas a sus alumnos adultos, Itosu proporcionaba instrucción completa en todas las técnicas altamente potentes que contenían los katas (cuando el alumno estaba preparado y era digno de confianza). La principal diferencia entre el entrenamiento de los adultos y el de los niños sería simplemente una cuestión de enfoque en contraposición a cualquier cambio en el asunto en cuestión. Los katas pueden practicarse por salud o para obtener habilidades de lucha – los katas son los mismos pero el enfoque es diferente. En sus escritos, Itosu nos recuerda aclarar nuestras intenciones. En 1908 escribió: “Los katas de Karate deberían practicarse distinguiendo si lo hacemos por entrenamiento físico o por su uso práctico”. Este nuevo “etiquetado” de las técnicas indudablemente indujo a muchos a error en cuanto a las verdaderas aplicaciones de muchos movimientos de los katas.

Una tercera razón por la que las aplicaciones de las formas no se practican ampliamente en la actualidad es el cambio de énfasis que sufrió el Karate cuando fue introducido en Japón. Los japoneses requerían una serie de refinamientos si el Karate iba a ser ampliamente aceptado por ellos. Tenía que haber un uniforme de entrenamiento estándar (se adoptó un Judo gi de peso ligero). Un método de competición tenía que ser ideado. Tenía que haber un sistema de grados (de nuevo el sistema de grados kyu/dan fue plagiado del Judo). El arte tenía que distanciarse de sus orígenes chinos (y de ahí el cambio de “mano china” a “mano vacía” – ambos con la pronunciación “Karate“). Y, lo más significativo de todo, se solicitó que los aspectos más desagradables fueran omitidos ya que los japoneses sentían que gran parte del Karate era excesivamente violento. Sacar los ojos, aplastar la garganta, agarrar los testículos y otros métodos desagradables parecidos (pero altamente efectivos) fueron todavía más escondidos dentro de los katas y dejaron de ser enseñados abiertamente. Esto condujo al gran Choki Motobu a proclamar que el Karate de Japón era “Karate de imitación, no mucho más que un baile”.

Todos los cambios que han sufrido los katas de ninguna manera han disminuido la efectividad de su contenido. Es simplemente la forma en la que se enfocan los katas y los malentendidos que los rodean lo que es motivo de preocupación. Hoy muchos karatekas simplemente practican sus katas para aprobar exámenes de grado o ganar trofeos, y por lo tanto sólo se preocupan por la apariencia del kata. El propósito primario del kata es permitirnos infligir dolor sobre nuestros agresores en respuesta a actos de violencia no provocados. A algunas personas no les importa esta idea y hablan de cómo la ejecución de un kata perfecto puede ser un fin en sí misma. Un Rolls Royce que no arranca puede que parezca bonito pero no podría ser descrito como perfecto porque no puede realizar la tarea para la que fue diseñado. De manera similar, los katas fueron diseñados para su uso en combate y por lo tanto no veo cómo un kata que no puede ser utilizado en combate puede llegar a ser descrito como “perfecto” independientemente de lo grato que pueda ser visualmente. Gichin Funakoshi en su libro “Karate-Do Kyohan” expone: “Una vez una forma ha sido aprendida, debe ser practicada repetidamente hasta que pueda ser aplicada en una emergencia, ya que el conocimiento de sólo la secuencia de una forma en Karate es inútil”. Deberíamos recordar que los katas son el medio para alcanzar un fin, y no un fin en sí mismos.

515VjHbJK2L._SY344_BO1,204,203,200_Hironori Otsuka (fundador de Wado-Ryu) escribió en su libro, “Wado-Ryu Karate“: “Las artes marciales progresan desde el kata al kumite, del kumite al combate y así sucesivamente. El kata es un aspecto fundamental de las artes marciales y por tanto es inflexiblemente importante.” Aquí se nos dice que el kata debería progresar hasta el kumite y después al combate. Yo creo que esto es crucialmente importante, ya que muchos karatekas no permiten la utilización de las técnicas del kata durante el combate. Obviamente las roturas de cuello, sacar lo ojos, agarrar los testículos deberían ser omitidas, pero ¿qué hay de las proyecciones, estrangulaciones o inmovilizaciones? Al omitir estas técnicas de la práctica real no tenemos la oportunidad de desarrollar las habilidades y actitudes necesarias para ejecutar las técnicas en una situación real. Por otro lado, si no probamos nuestra interpretación de las aplicaciones de los katas en un entorno real, ¿cómo vamos a estar seguros de que funcionarán? La aplicación de los katas se ha hecho más popular recientemente (pero todavía ni se acerca al nivel de popularidad que debería tener) y de ahí que muchas personas estén revisando sus katas con renovado entusiasmo. Esto ha conducido a una avalancha de “aplicaciones” para varios katas propuestos. A menudo estas “aplicaciones” son demasiado complicadas para resultar de utilidad en una pelea real. ¡Sobre un adversario complaciente todo funciona! Aprender las artes marciales es un proceso lento y metódico. Sería una insensatez lanzar a los grados más bajos al “combate de todo incluido”. Primero deben aprender el kata hasta un nivel suficiente, después utilizar las aplicaciones de los katas en combate preestablecido, antes de finalmente utilizar los métodos de los katas en combate real. Lo que se crea rápidamente, se destruye rápidamente – todo el proceso requiere tiempo si se van a desarrollar habilidades que valgan la pena. Ciertamente todos los instructores deberían utilizar las aplicaciones de sus katas en combate real – ¿de qué otra forma pueden tener alguna confianza en ellas?

Los katas contienen una inmensa cantidad de conocimiento marcial; Técnicas de golpeo, ataques a puntos vitales, forcejeo, inmovilizaciones de articulaciones, estrangulaciones, técnicas de lucha en el suelo, proyecciones, derribos, etc. La cantidad de conocimiento marcial contenido en los katas es asombrosa.

Los katas no sólo proporcionan las técnicas sino que, de manera más importante, también incluyen los principios sobre los que yacen las técnicas. La clave es entender “por qué” funcionan las técnicas. Intenta ir más allá de la simple memorización de técnicas individuales y esfuérzate por entender completamente los principios del combate sobre los que están basados los katas. Los principios son mucho más importantes que las técnicas. Los principios pueden ser aplicados de infinitas formas distintas, pero las técnicas son muy específicas y por tanto limitadas. Deberías querer conseguir ser un luchador adaptable y versátil. Esfuérzate por comprender completamente los principios y aprende cómo luchar de acuerdo a ellos. Aunque inicialmente esta comprensión será a nivel intelectual, deberías tratar de integrar estos principios en tu subconsciente (siendo este el principal propósito de la práctica de kata). En este elevado nivel el cuerpo actuará instintivamente según estos conceptos y por consiguiente hará al karateka extremadamente formidable. Concentrándose en los principios, y las diversas formas en las que pueden ser aplicados, un único kata se convierte en una fuente inagotable de conocimiento marcial. Hironori Otsuka (fundador de Wado-Ryu) nos anima a adaptar y experimentar con las técnicas de los katas (mientras nos aseguremos de que los principios permanecen constantes), en su libro “Wado-Ryu Karate” (páginas 19 y 20) Otsuka nos dice: “Es obvio que estos katas deben ser practicados y entrenados suficientemente, pero uno no debe “atascarse” en ellos. Uno debe apartarse del kata para producir formas sin límites o de otro modo llega a ser inútil. Es importante alterar la forma del kata entrenado sin vacilación para producir otras incontables formas de entrenamiento.”

ChokiMotobuSi sólo entiendes técnicas específicas serás incapaz de aplicarlas si cualquier cosa fuese alterada. Capta los principios y podrás adaptar cualquier técnica – según los principios sobre los que se sostiene – para que sea útil en un número infinito de situaciones. El gran Choki Motobu (que era uno de los luchadores más temidos de Okinawa) lo expuso de manera muy elocuente cuando dijo: “Uno debe aprender cómo aplicar los principios del kata y cómo doblarse con los vientos de adversidad” (Tales of Okinawa’s Great Masters de Shoshin Nagamine, página 96).

Sin una profunda comprensión de los katas nos quedamos con sólo una parte del programa de estudios del Karate. Las técnicas comúnmente utilizadas (patadas y golpes) suponen alrededor del 5% de la información disponible. Si deseamos practicar Karate como sus fundadores pretendían debemos estudiar los katas con la profundidad suficiente, utilizar las técnicas de los katas tanto en combate preestablecido como en combate libre, y esforzarnos por comprender los principios sobre los que se sostienen los katas. De esta forma el Karate se convierte en un arte marcial completo y brutalmente eficiente. En el interior de los katas tenemos la oportunidad de aprender de los maestros pasados y quizá adquirir algo de sus habilidades – sería extremadamente insensato ignorar esta maravillosa oportunidad.

Iain Abernethy

 Fuente original:Bunkai – Karate’s forgotten 95%

Victor Lopez Bondia

Fuente artículo:borhshotokan.wordpress.com

Traducción al español: Víctor López Bondía [Con la autorización de Iain Abernethy]

 

 

Foto portada: maxresdefault

Iain Abernethy

Author: Iain Abernethy

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5 Comments

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    Las artes marciales, en general, pasaron de «jutsu» a «do», para subsistir en la modernidad, y posteriormente se hicieron competitivas, como lo es nuestra sociedad…
    Los Bunkai, o aplicaciones de los katas, son parte fundamental de la enseñanza de un arte marcial, ya que ahi esta su esencia.
    El combate deportivo es importante, pero el combate libre es lo que realmente desarrolla las aplicaciones en un enfrentamiento real o semi-pactadp.

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    estoy en karate cintaverde

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  3. Avatar

    Hola, excelente artículo. Felicitaciones.
    Me gustaría saber, la bibliografía utilizada para saber algo más.
    Gracias anticipadas.
    Recibid un cordial saludo.
    Ana.

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      Hola Ana a lo largo del artículo se van citando obras de varios autores en los que va referenciando su desarrollo, creo que te pueden ser de mucha ayuda para mayor conocimiento.
      Un saludo.

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