Mokuso
Sentarse en silencio y meditar unos minutos con los ojos cerrados tanto antes como después de la práctica marcial. El Mokuso proviene de la tradición budista y hay escuelas en las que es casi tan importante como el entrenamiento real. La postura básica durante esta pequeña meditación es sentarse en la postura llamada Seiza. El dorso de la mano izquierda debe descansar sobre la palma de la mano derecha. Ambos dedos pulgares deben hacer contacto en la punta formando una especie de ojo o cavidad frente al hara (bajo abdomen), como si fueran una prolongación uno del otro. La mano izquierda simboliza el mundo espiritual y mental mientras la derecha simboliza lo real y mundano, lo físico. Hay quien cambia las manos y coloca la derecha sobre la izquierda, dependiendo de sus objetivos. Y también hay escuelas donde simplemente se dejan reposar las manos sobre los muslos. A continuación, cerrar los ojos ligeramente aunque no del todo (los ojos de Buda) y controlar la respiración. Esta es la postura básica durante la meditación, pero no es necesariamente fija. Se puede hacer Mokuso en cualquier postura pero esta es la más común y extendida en las escuelas marciales. La parte más importante durante la meditación no es tu postura sino tu mente. A través de la meditación, organizas tus pensamientos, concentras tu mente para buscar profundamente en tu corazón a fin de obtener una nueva comprensión. La respiración es importante también para realizar mokuso correctamente. Ha de realizarse en ciclos lentos y pausados. La inspiración se realiza por la nariz manteniendo la boca cerrada. La punta de la lengua toca la parte posterior de los incisivos. La inspiración ha de ser lenta, relativamente larga y profunda, llegando a llenar el hara, pero no forzada. Justo entonces retenemos el aire un instante y lo soltamos. La exhalación debe realizarse con la boca ligeramente abierta. La punta de la lengua sigue igual. La exhalación ha de ser igualmente larga y profunda, sin forzarla, vaciándote hasta que tan solo te queda dentro un último y minúsculo resto de aire, y entonces inicias el siguiente ciclo de inhalación. Daibutsu. El Gran Buda de Kamakura Durante la práctica marcial, en lugar de limitarte únicamente a hacer las técnicas o ejercicios que tocan, puedes ver un cambio en tu propia práctica y en tus resultados si tienes objetivos mentales específicos tales como “hoy me voy a enfocar en mejorar en esta área en particular”. Mokuso es un momento en el que se forma una buena imagen de cómo uno quiere mejorar. Los jugadores deportivos profesionales o los atletas olímpicos casi siempre incorporan este tipo de entrenamiento mental...
Orígenes del Budo 第8 章 (Dai 8-shō) CAPÍTULO VIII.3
8.Samurái (侍) (Parte-3) La vida económica del samurái en el período Kamakura dependía de los impuestos y territorios feudales garantizados a sus siervos, obteniendo nuevos dominios en función de los méritos en la batalla. También hubo conceptos éticos reflejados en la ideología de la ética samurái en el períodoKamakura. Por un lado, se afirma que la relación entre los señores feudales y sus vasallos se basó en la absoluta sumisión y sacrificio. Se relaciona con los sentimientos; el señor dio la tierra a sus vasallos y se sacrificaron libremente a su señor. Por otro lado, se afirma que los samuráis estaban sirviendo a su señor a cambio de una remuneración. Cuando el cambio no ha sido equilibrado el señor ejecuta las sanciones necesarias o el samurái simplemente requiere de más reconocimiento. El honor era parte de la relación entre señor y vasallo y el samurái era a menudo la elección entre la independencia y lealtad a su señor para ganar este honor. De hecho, en lugar de las relaciones entre señores y samuráis cambió sustancialmente en función del dominio. El honor samurái evaluado de una manera extrema e individual (es mejor morir que estar en desgracia). El samurái que encontró la muerte en la batalla valorizaba su honra y su reputación como un guerrero y deseó que esta reputación se transmitiera de generación en generación, tratando de ser de los primeros en arrastrar a sus hombres a la batalla y gritando su nombre al enemigo para probar su valentía. El honor era muy importante para el samurái y ser capaz de tener una muerte honorable con la intención de asegurar a sus descendientes ser tratados bien y recompensado por su superior. Tomamos como ejemplo un incidente en 1582 cuando las tropas de Uesugi Kagekatsu ( 上杉景勝) que estaban luchando contra las fuerzas de Oda Nobunaga (織田信長). En una situación crítica, y mientras uno de sus castillos estaba siendo asediada por las fuerzas de Oda, el samurái que defendía el castillo tomó la decisión de cometer Seppuku o harakiri, suicidio, porque se consideró desafortunado al ser capturado vivo por el enemigo, dejando su nombre para la posteridad. No sólo murió, sino que cada uno escribió su nombre en un trozo de madera y lo ató a un oído a través de un agujero hecho por ellos mismos. Sus nombres fueron registrados y sus familias fueron pagadas por Uesugi. Como dice en este episodio, Seppuku era la muerte honorable samurái. El abdomen era visto como el lugar donde el alma y los afectos se reunían y el samurái mostraba su integridad. El samurái tenía también su coraje y una sensación de...
Autenticidad de los maestros de Artes Marciales. ¿Cómo certificarla de manera «Auténtica»?
INTRODUCCIÓN. Un tema muy debatido en la actualidad internacional en el contexto de las artes marciales, lo constituye la “autenticidad” de sus maestros. Ese tema realmente embarga una preocupación muy lógica, ya que la aparición de maestros “no auténticos”, con su consecuentemente inadecuado proceso, afecta no solo a sus alumnos, sino a su arte marcial en sí mismo. Pero si ese tema es grave, más grave aún es lo que se asume por autenticidad (y cómo se exige demostrarla). Para ello en el presente artículo se analizará la definición y certificación profesional vinculada a las artes marciales utilizando, como siempre, palabras que quizás puedan ser duras; pero que vienen cargadas de buena intención y se basan en un adecuado sustento. DESARROLLO. De acuerdo a la bibliografía consultada, la autenticidad, en su más “auténtica” acepción, califica a aquello que está documentado o certificado como verdadero o seguro. O sea, que está autorizado o legalizado y tiene valor oficial. Una institución de artes marciales “no auténtica” (no oficial, no verdadera o no segura), se reconoce comúnmente como un Mc Dojo, (y consecuentemente por trasmisión directa dirigida por un Mc maestro). Sobre esa base, para demostrar su autenticidad (y no ser catalogado como Mc), se ha podido constatar que, de manera general, se exige información sobre: La afiliación del maestro (para demostrar que se es “oficial”)El maestro del maestro (para demostrar su linaje y el origen de sus conocimientos) El grado del maestro (parta demostrar el dominio del arte que enseña) La duda surge cuando nos preguntamos ¿realmente esos aspectos permiten certificar a ciencia cierta si una institución marcial (y su maestro) son auténticos o Mc?… ¡Veamos! Con relación al primer punto, referido a la afiliación, se presenta una situación. Cuando se habla de Federaciones Deportivas Nacionales, u otras similares pertenecientes al correspondiente Sistema Deportivo Nacional), ciertamente lo ideal es que el maestro (y su institución) se encuentren afiliados, con los respectivos deberes y derechos. No obstante, en ese sentido, es igualmente necesario reconocer que (desafortunadamente), en diversos lugares existen condicionantes de diversa índole y ajenas al contexto deportivo (de las cuales no es objeto ni intención tratar en el presente artículo); y que muchas veces resultan determinantes en que la institución marcial (incluso con intención de hacerlo) logre su afiliación. No obstante, y sin pretender en lo absoluto desvirtuar la gran importancia de esa afiliación, valdría la pena preguntarse: ¿por el hecho de estar afiliado y reconocido dentro de un sistema oficial, el maestro es “auténtico”? Dejemos la respuesta temporalmente abierta y continuemos el análisis. Correspondiendo al segundo punto, referido al maestro del maestro, constituye casi una ley no escrita que el...
Orígenes del Budo 第8 章 (Dai 8-shō) CAPÍTULO VIII.2
8.Samurái (侍) (Parte-2) A finales del siglo XII el Zen comenzó a calar entre los Samurái como religión de la voluntad instintiva depurada. Procedente de la India llega a China en el Siglo V y parece que se introdujo en Japón en el S. VI, aunque no encontró su asentamiento hasta el S. XII en Kamakura. El Samurái no solo era un guerrero era un artista que tenía que dominar diversos artes entre ellos era la ceremonia del Té es una recreación inspirada y creada por los monjes Zen, aportó a los nobles y a los Samurái de clase, “un frescor de espíritu engendrando la cortesía, la modestia, la paz del cuerpo y del alma incitando a la tranquilidad, la calma y el dominio de sí, sin orgullo ni arrogancia”. Cosa que convenía muy bien con la tendencia natural de los japoneses a la melancolía y su gusto hacia lo simple (Wabi), todo lo contrario, a la tendencia de China o en Occidente. Interesante referencia es el “Elogio de las Sombras65”, para ver ese gusto japonés. A continuación, vamos a mencionar a figuras de gran importancia y relevancia que se han conocido en la historia como verdaderos samuráis: A finales del siglo XII el Zen comenzó a calar entre los Samurái como religión de la voluntad instintiva depurada. Procedente de la India llega a China en el Siglo V y parece que se introdujo en Japón en el S. VI, aunque no encontró su asentamiento hasta el S. XII en Kamakura. El Samurái no solo era un guerrero era un artista que tenía que dominar diversos artes entre ellos era la ceremonia del Té es una recreación inspirada y creada por los monjes Zen, aportó a los nobles y a los Samurái de clase, “un frescor de espíritu engendrando la cortesía, la modestia, la paz del cuerpo y del alma incitando a la tranquilidad, la calma y el dominio de sí, sin orgullo ni arrogancia”. Cosa que convenía muy bien con la tendencia natural de los japoneses a la melancolía y su gusto hacia lo simple (Wabi), todo lo contrario, a la tendencia de China o en Occidente. Interesante referencia es el “Elogio de las Sombras65”, para ver ese gusto japonés. A continuación, vamos a mencionar a figuras de gran importancia y relevancia que se han conocido en la historia como verdaderos samuráis: Yoshitsume (1159-1189) (義経), apodado el Bayado (sin miedo y sin reproche), fue probablemente el héroe más ensalzado y más representado en el teatro Nōh (能) y Kabuki (歌舞伎). Sus victorias permitieron a su hermano convertirse en Shogun en 1192. Su victoria auténtica, a la edad de...
Sobre la enseñanza por copia y mando directo
Cuando daba clases de Metodología del Karate en la Escuela Nacional de Preparadores, enseñaba que la forma más común de enseñanza del Karate, y la que ha sobrevivido hasta nuestros días, era la Enseñanza por Mando directo. Pero, dejarme aclararlo, esa no ha sido siempre la forma de enseñar el Karate,o su antepasado más directo y conocido el Quanfa de China.No ha sido, a pesar de que así se la conozca, la Forma Tradicional de Enseñanza, sino el fruto de unas circunstancias históricas muy concretas. La enseñanza del Quanfa, en su forma antigua, representaba que el discípulo tenía que demostrar su inequívoca voluntad de entrar en la casa de su Sifu y seguir todas y cada una de sus instrucciones, sin cuestionarse nada, solo copiando e imitando lo que el Sifu le enseñaba, o habitualmente lo que le enseñaban aquellos alumnos del Sifu a los cuales era confiado.Y, desde ese punto de vista era una enseñanza mentorizada e individualizada. Habitualmente el Sifu se encontraba en una tarima, o un lugar más elevado, y observaba como sus alumnos entrenaban y evolucionaban. El Maestro participaba poco de la clase, excepto alguna corrección de vez en cuando y, casi siempre, a sus alumnos más aventajados.Así es que la enseñanza era fundamentalmente de carácter individual. En Okinawa era también mas o menos así en la antigüedad. Entre otras cosas porque, fuera de los militares chinos de Kumemura, el entrenamiento era más bien discreto, por no decir secreto, y oculto al público, por lo que, a menudo, se entrenaba de noche. Usualmente el Maestro solía tener pocos alumnos y los hacía entrenar por parejas, como las fotos de los practicantes de Goju Ryu que ilustran este texto. Pero llegó el Maestro Itosu, y el y sus alumnos comenzaron a enseñar en las Escuelas de Okinawa, y ahí, al haber muchos alumnos la vez, se cambió el método de Enseñanza individualizada hacia el Mando Directo, como podemos ver en las fotos de los entrenamientos de las Escuelas Secundarias de Okinawa ante el Castillo de Shuri. Y esa cantidad simultánea de practicantes exigía una enorme disciplina, casi militar, que fue la que se adoptó y ha llegado a nuestros días. ¿Pero, que método didáctico era el utilizado? Pues, como en la enseñanza de la pintura japonesa, el Método empleado era el del Funponshugi, 粉本主義, o Método de la Copia. Por eso vemos al instructor subido sobre una tarima mostrando la forma correcta de ejecutar la técnica, es decir, actuando como modelo, y eso es lo que es un Funpon 粉本, un modelo. El Funpon粉本 debía ser visto por todos los alumnos, que le imitaban y copiaban...
SHIN GI TAI: o el Arte de vivir el Arte
Yo soy un convencido confeso de que en las artes marciales y en especial el karate, no hay misterios. Por lo cual me considera un pragmático practicante. No obstante con el paso de los años me voy dando cuenta dentro de mi propia perspectiva que si hay una vivencia mística que es imposible de trasladar a nadie y que responde a un estado que es la sumatoria de práctica, tiempo y edad. No existe ni un antes ni un después, solo el ahora y el acá. Tal apreciación no es un acto de iluminación fortuito que se alcanza cuando se han completado tantas horas, o se sepan tantas técnicas…para nada. Es una experiencia a la cual quizás algunos lleguen si no han cortado el camino.. Sin dar una respuesta que por supuesto y de acuerdo a lo expresado desconozco cómo se produce, es posible que algo se puede divisar por intermedio de lo que continua. Hay factores que son comunes en todas las artes marciales, y una de ellas son los tres principios fundamentales, el Shin Gi Tai. Traducido literalmente como Shin = espíritu, Gi = técnica y Tai = cuerpo, se trata de realizar un recorrido a través del entrenamiento (Do = camino), para llegar a fortalecer y mantener puro el propio espíritu, aprender e interiorizar la técnica y entrenar y preparar el cuerpo, todo en conjunto. El nivel más alto que puede obtener un artista marcial es el conseguir armonizar estos tres principios como uno solo, lo que un Sensei denominaría como Shin Gi Tai Ichi. Y ese mismo Sensei tal vez te diria esto: Puede ser también que de igual el tiempo que lleves de entrenamiento, hay artistas que puede que necesiten de toda su vida y aun así no llegan… Otros en cambio pueden ser capaces de encontrarlo en cualquier momento. La diferencia estriba en no buscar, siempre ha estado ahí, tu cuerpo lleva contigo toda tu vida, pero quizás no supiste escuchar cual era el entrenamiento más adecuado que le convenía… las técnicas existían desde hace mucho tiempo, pero tal vez no era el momento que llegarán a ti… tu espíritu rige tu camino, pero a veces no le entendemos… Cualquier artista marcial medianamente instruido sabe de la importancia que hay de que los tres principios funcionen como uno solo para poder sobrevivir, para poder salir victorioso en el campo de batalla y lo más importante, para nosotros mismos para poder vivir plenamente el dia a dia. De nada servirá entrenarlos por separado, tan solo conseguirás un cuerpo fuerte por las horas de entrenamiento físico, una gran concentración por el estudio de la meditación...
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