Historias de la historia
De la extraordinaria página Ryukyu Bugei 琉球武芸, del investigador, historiador y maestro de karate y kobudo Andreas Quast volvemos a obtener un material, yo diría único para los amantes de la búsqueda. Nakahara Zenshu: Personajes y armas del Reino de Ryukyu Traducido del japonés al inglés y publicado por Andreas Quast Al estudiar las artes marciales de Ryukyu, existe el interesante género de «estudios de Okinawa». Que comenzó con Iha Fuyu y fue continuado por Nakahara Zenshū y luego muchos otros. Lo que es más intrigante es que, con su profesionalismo, acceso y comprensión de las fuentes que, de otro modo, serían inaccesibles para la mayoría, brindaron muchos impulsos importantes a la investigación de la historia del Karate. Fue Iha quien primero investigó el caso » Kusanku » y lo escribió en un artículo que dedicó a Funakoshi. Nakahara Zenshu también agregó muchos conocimientos muy específicos sobre la historia del Karate. Esta es el área de donde proviene la mejor y más creíble información histórica. La siguiente es mi traducción del artículo de Nakahara llamado Ryūkyū Ōkoku no Seikaku a Buki (Personajes y Armas del Reino Ryūkyū) de 1969. Creo que es la primera traducción al inglés de este texto, aunque ya incorporé ideas detalladas en mi libro Karate 1.0 del 2013. Nakahara Zenchū (1890-1964) fue un investigador de lo que se llama «estudios de Okinawa». Nació en la isla de Kume, donde su padre era el jefe de la aldea de Gima y Yamagusuku. Nakahara es particularmente conocido por sus estudios de las viejas canciones transmitidas en Okinawa y las islas Amami y tambien del Omoro-saushi escrito por el gobierno de Shuri. A la edad de 15 años abandonó la escuela secundaria de la prefectura de Okinawa en Shuri ya que no podía pagar las cuotas escolares. Pero ya en 1912 logro graduarse en el Okinawa Teachers ‘College en Shuri, y en 1917 se graduó en el Hiroshima Higher Teachers’ College. A través de la profesión docente practicada en una variedad de escuelas, se convirtió en profesor en el distrito de Setagaya de la Escuela privada de Seijō Tōkyō en 1928, donde desempeñó un papel fundamental en la gestión de la escuela. Además, actuó como presidente de la Asociación Cultural de Okinawa, y fue el director de la Oficina de Tōkyō de la Fundación de Becas Ryukyu , mientras desempeñaba un papel fundamental en el desarrollo de sus sucesores. Las principales publicaciones incluyen Nihon Gaikō-shi (1924), Sekai Chiri Seigi (1931), Omoro-saushi Jiten Sōsaku-in (1967) y otros. Sus obras completas han sido publicadas en 4 volúmenes por el Okinawa Times. Nakahara es considerado el sucesor de Iha Fuyu,...
Tokitsu, Kenji -Burgos.3
Kenji Tokitsu con los niños y niñas del Ananko Construyendo la idea del cuerpo Durante el curso el maestro Tokitsu interrelaciona continuamente el Kiko “Chikung” con el Taichi-Chuan lo que hace que llegue plenamente a todos sea cual fuere la disciplina que practique. En cuanto a los practicantes de Taichi-Chuan el concepto del mismo lo deja claro en su forma de transmitir su enseñanza, sobre todo para los más “puristas”. En una entrevista realizada hace unos años para la prestigiosa revista francesa Arts Martiaux le dice al entrevistador “no tiene sentido hablar de un verdadero Taichi o de un falso Taichi, puesto que de todas formas el Taichi actual está ampliamente transformado en relación a su origen”, y continua apuntando a los que creen tener en su poder la verdadera esencia del conocimiento “Oímos decir a menudo que tal maestro enseña el verdadero Taichi, el Taichi auténtico o antiguo. Sin duda, la forma que enseña podrá ser más o menos antigua, pero no pienso que es adecuado concebirlo como verdadero o falso. El problema no es plantearlo de esta manera…En Japón por ejemplo, se encuentra tanto en los videos sobre Taichi etiquetas de -auténtica, excepcional, eficaz-…que el Taichi ha perdido toda credibilidad.” Continuamente nos anima a construir la idea del cuerpo, como principio inherente a todas las formas de Taichi. Incide en que el Taichi no es magia, es la formación de nuestra cualidad corporal para aumentar y captar el potencial energético que tenemos, la mayoría no es consciente de que tiene ese capital energético, está dormido apunta. Hay que tener la misma capacidad de poder relajarse totalmente que de tensarse totalmente… Es con los ejercicios corporales bien definidos los que nos permiten llegar a conseguir esa capacidad,… indicaciones precisas y validas para todas las formas de Taichi y demás disciplinas marciales que no podemos obviar. No faltan las enseñanzas sobre la energía o Ki, “Hay que trabajar con la intención y cuando hay tensión muscular -el músculo está vibrando-, es que el Ki esta presente. El Ki y la fuerza muscular van de la mano, la relajación es la base para llegar a esto. Por lo cual primero hay que aprender a estar bien relajados, pero también hay que tener la cualidad de contraer, de activar..” (Artículo anterior) – (Artículo siguiente) Dojo Tokitsu-ryu Burgos Email:...
Educando a través del Karate y las artes marciales. ¿Consecuencia o casualidad?
INTRODUCCIÓN: Las artes marciales, incluso cuando se insertan en el contexto deportivo, donde se adaptan a las exigencias del reglamento competitivo para preservar la integridad de los participantes y equiparar sus condiciones para un desempeño justo en un escenario controlado; constituyen una filosofía de vida y forma de educación entre otros aspectos, lo cual va más allá de la medalla. En esta oportunidad se aborda el tema de la educación mediante las artes marciales, ya que está demostrado que sus practicantes desarrollan diversas cualidades psico-sociales como la paciencia, respeto, solidaridad, seguridad, perseverancia, humildad y otras. Sin contradecir lo anterior, debido al trabajo realizado de asesoría en el diseño de planes de entrenamiento y supervisión de sesiones de entrenamiento en diversos países, hemos podido constatar algunos aspectos a perfeccionar en el trabajo para el desarrollo de las cualidades antes mencionadas, y otras afines, y sobre esa base nos pronunciaremos para beneficio de los colegas. DESARROLLO: Para analizar el proceso de preparación del Karate (y las artes marciales) en el contexto deportivo en el que se insertan, es imprescindible tomar como referencia la definición establecida por Matvéev, L. P. (1983) de la preparación deportiva como: “…el proceso multifacético de utilización racional del total de factores (medios, métodos y condiciones) que permiten influir de manera dirigida sobre el crecimiento del deportista y asegurar el grado necesario de su disposición a alcanzar elevadas marcas deportivas”. Este proceso busca la formación integral, y está compuesto por las dimensiones física (desarrollo de capacidades de movimiento), técnica (aprendizaje y perfeccionamiento de movimientos), táctica (aplicación de los movimientos para resolver las situaciones que se presentan) y teórico-psicológica (relacionada con la forma de pensar y actuar del sujeto). Contextualizando esa idea en el marco eminentemente marcial, se observa el planteamiento de Draegger, D. (1974) al definir que: «El Karate-do, adecuadamente enseñado, es un sistema balanceado de disciplina espiritual, educación física, autodefensa y deporte competitivo, siempre que se cumpla con el principio del Gin-Shi-Tai (desarrollo de la mente, el cuerpo y la técnica)”. Esa idea, a su vez, coincide con la premisa postulada por Egami, S. (1986). Al referir que: «Tradicionalmente han existido diversas formas de organizar el trabajo en el karate. Principalmente esto se estructura en ejercicios fundamentales, compuesto por los kata (ejercicios formales) y el combate (luchas). Estos términos han sido definidos de múltiples formas, escalonando desde la inclusión de muchos aspectos de su práctica, hasta ser limitado a tres, dos, e incluso un solo elemento. Sin embargo, estas definiciones en sí no son de gran interés. Ellas deben ser concebidas, en cambio, en términos de Renshu y Keiko (entrenamiento y práctica). En el primero de los...
KI, El Concepto (II)
La medicina oriental estudia el flujo del “Ki” en el cuerpo. Los “meridianos” son canales a través de los cuales circula el “Ki”, el cual está siempre en constante movimiento; el dolor y la enfermedad, se entienden ser el resultado de obstrucciones o de la mala circulación del Ki. Cuando los obstáculos se liberan, y la circulación vuelve a ser ágil y natural, y por lo tanto el Ki es capaz de desplazarse libremente… los síntomas se alivian, la enfermedad remite. Pero habitualmente, tanto si nos resulta familiar el término Ki, como si no sucede así, nos preguntamos: ¿Qué es el Ki? ¿Cómo comprender un concepto que no tiene forma? O lo que es peor: ¿cómo explicarlo?Los defectos o excesos se Ki se hacen patentes en el ser humano. Podemos preguntarnos ¿qué es el corazón, no como órgano, …sino como una forma más espiritual? ¿Qué es el espíritu? O también, ¿Qué es la Vida? Y en este sentido podemos respondernos que el Ki es la energía vital de la vida, que se crea en lo “profundo” por la unión del cuerpo y del corazón (kokoro).KI significa “Energía Vital Universal”. Es el Qì o Chi de los chinos, el Prana de los hindúes, el Maná de los kahunas, el Baraca de los sufíes, el Riyach de los judíos o el Ka de los egipcios. Sobre la energía sabemos que viene del latín “energīa” que a su vez viene del griego “ἐνέργεια”, y significa: “Eficacia, poder, capacidad o virtud de obrar, transformar y poner en movimiento”. La energía o Ki es la realidad básica que subyace a todo lo que existe. Si pudiésemos quitar del Universo todo aquello que nos resulta visible como planetas, estrellas, asteroides, etc., y además todo aquello que no podemos ver como gases, agujeros negros, polvo, etc., incluso entonces, el Universo no estaría vacío, seguiría estando lleno de energía, de Ki. Todas esas cosas que pretendíamos quitar anteriormente, además, no son sino el resultado de la condensación de la energía… hasta nosotros formamos parte de esa misma procedencia. Esta visión de conceptos que es muy antigua en todo el planeta, era compartida por las antiguas tradiciones de todas las culturas. Con el paso de los siglos, en Occidente tendió a perderse para volver ser redescubierta después. La ciencia al final terminó admitiendo que las cosas no son tal cual las vemos y las tocamos, que la energía en sí misma es neutra, no es ni buena ni mala, ni positiva ni negativa, y hace que todo tienda al equilibrio. La cultura china es como un anciano de 7.000 años que ha vivido, visto y experimentado todo el lado doloroso de la vida humana, pero gracias a...
Tokitsu, Kenji -Burgos.2
Según comenta Tokitsu Sensei -La práctica de taichi tiene siempre que ser asociada a una visualización mental de lo que hacemos, visualización que produce sensaciones corporales concretas. Por ejemplo, si mueve lentamente las manos imaginando haberlas hundidas en el agua, puede lentamente percibir una resistencia concreta, como si estuviesen realmente en el agua. En la ejecución del taichi es esencial desarrollar este tipo de sensación que permite aguzar el sistema nervioso, que dirige nuestras acciones. A través de esta practica, la lentitud y la armonía de los gestos desarrollan la fuerza y la rapidez. Además, esta manera de entrenarse al taichi convierte concreta la sensación de que todos los movimientos nacen al interior del cuerpo. Eso convierte en agradables y benéficos los ejercicios que luego llevan salud y bienestar. En este segundo vídeo el Sensei Tokitsu comenta cual es el fin de la inmovilidad “hay que entender porque y que tensiones ocurren en la inmovilidad”. “Cuando se avanza al mismo tiempo retrocede, pero cuando nos quedamos quietos siguen existiendo internamente las dos tensiones y como existen las dos tensiones si va hacia atrás y lo necesita va ha salir la tensión y la disposición de empujar hacia adelante también está presente.” Nos repite que hay que reflexionar sobre las dos fuerzas, en Karate se repite muchas veces la técnica, en Taichi no se repite, se hace lento, cuanto más lento dentro de esa aparente inmovilidad existen esas dos tensiones. Insiste que cuando se hace Taichi la lentitud es la búsqueda de la fuerza y la velocidad. La forma de hacer Taichi ligero es simplemente para relajarse. (Artículo anterior) – (Artículo siguiente) Dojo Tokitsu-ryu Burgos Email:...
Coherencia y Congruencia
Cuando nos enfrentamos a una situación potencialmente peligrosa y tenemos que intervenir, debemos definir de una manera racional nuestro objetivo para actuar en consecuencia, algo que muchas veces no ocurre. Imaginemos una situación donde alguien nos agrede verbalmente. Tengo que decidir qué respuesta quiero dar, tanto si se queda en una agresión verbal como si pasa a una agresión física. Puedo decidir dejarlo pasar o enfrentarme al agresor física o verbalmente, pero debo tener en mente un objetivo si tengo que intervenir. Este objetivo puede ser muy variable, en función de donde me encuentre, de si estoy en el ejercicio de mis funciones respecto a mi trabajo, etc. No es lo mismo si sufro una agresión por parte de varios agresores, donde mi objetivo, para salvaguardar mi integridad física, debe ser incapacitar rápidamente a los agresores de forma que pueda, por ejemplo, huir, que si trabajo en un hospital y un paciente con un brote esquizofrénico me intenta agredir. En el segundo caso, mi objetivo debe ser causarle (en este caso a un enfermo) el mínimo daño posible, intentando además controlarle para que no pueda causar daño a terceros o a él mismo. En definitiva, más allá de pensar en técnicas concretas a aplicar, debemos pensar primero en el objetivo que quiero cumplir. Las técnicas a emplear me deberán ayudar a la consecución de mi objetivo y deberán ser coherentes y congruentes. Ahora debemos dar un significado a estos términos. Podríamos definir la congruencia como la relación coherente entre mis pensamientos, decisiones y acciones. Es decir, cuando lo que pienso, digo y lo que finalmente hago está en armonía. Cuando hablamos de defensa personal, debe existir una correlación coherente entre el hecho que se produce y mi respuesta, debiendo ser el resultado final igual al pretendido. La coherencia sería la relación lógica entre las partes que la componen y donde no se produce contradicción ni oposición entre ellas. Serían las acciones y movimientos que corresponderían a la respuesta que quiero efectuar, que deben ser coherentes entre sí y su objetivo, para alcanzar el propósito deseado. “Tenemos diferentes formas de responder a una agresión en función de la respuesta que queremos dar: podemos responder con el objetivo de ser lo más proporcional posible o podemos hacerlo de manera mucho más contundente. Lo importante es que cualquiera de las respuestas y de las técnicas empleadas en ellas sean coherentes. No tiene sentido que si buscamos la proporcionalidad o ser poco lesivos, empecemos o terminemos la respuesta con una técnica que no vaya en sintonía con ese objetivo. Y no me refiero a que una vez que estoy ejecutando la respuesta no haya...
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