Karate–Do y conciencia de uno mismo. (1º de tres artículos)
Realiza una kata y mírate en un espejo o fílmate. ¿Qué ves? ¿Quién eres? ¿Qué concepto tienes de ti? ¿Pones tu atención en los errores?, quizás, ¿te ves imponente?, o todo lo contrario, ¿muy mal? ¿Te sientes satisfecho de tu actuación o aparece una sensación de frustración? Seguro que hay una voz interna que ha empezado a darte alguna información acerca de ti mismo. Esa VOZ es una gran oportunidad para entrenar la conciencia de uno mismo. La kata realizada con estas observaciones se transforma en una herramienta formidable para desarrollar lo que denominamos AUTO CONCEPTO. Para saber quienes somos utilizamos tres aspecto de la personalidad: AUTOCONOCIMIENTO, AUTOESTIMA Y AUTORREALIZACIÓN, la interacción de estas tres dimensiones acaba formando el AUTOCONCEPTO. AUTOCONOCIMIENTO: Mientras realizamos una kata recibimos una información que observada mentalmente nos informa acerca de nuestros puntos débiles o fuertes; equilibrio o desequilibrio; coordinación o descordinación, etc. Esto es la forma simple de realizarla, es decir, atendiendo solamente a la parte física. Pero, si al acabar observamos qué hemos pensado y sentido durante la realización de las técnicas, entonces entramos en otra dimensión: LA KATA CONSCIENTE. Podemos identificar qué emoción hemos sentido durante y después de una actuación (cada kata encierra una información diferente): alegría, tristeza, rechazo, miedo, enfado, sorpresa. Las formas pasan de ser simples movimientos físicos a una forma de meditación dinámica relacionada con la ética y la moral, (ken zen itchi: “el karate y el zen son unidad”). Estos son los fundamentos que enseñaba el maestro Funakoshi y que transformaron el “SU” por el DO. El KATA es un MAGNÍFICO vehículo que nos transporta hacia el AUTOCONOCIMIENTO. “Vence en 1000 batallas, no habrás vencido ninguna si no te has vencido a ti mismo”. NOS HACEMOS CONSCIENTES DE NUESTRO SER POR MEDIO DE LAS KATAS. Continuará artículo 2º: Autorrealización y kata-do Foto: Ken...
Entrevista a Lorenzo Marín Luna
«ENTREVISTA PARA RINCONDELDO» Seleccionador de katas en las categorías inferiores de la Real Federación Española de Karate y Disciplinas Asociadas Quien le conoce sabe que es un tipo amable, tranquilo y un apasionado del Karate. Nacido en Málaga en 1955, Lorenzo Marín Luna lleva el arte marcial en sus venas desde principios de los setenta y ostenta el 5ºDan en el estilo Goju Ryu. Se inició por un amigo, y ha terminado convirtiéndose en su forma de vida. Seleccionador nacional de katas de la cantera del equipo nacional, ha conseguido llevar a lo más alto a algunos de los mejores competidores del mundo de las categorías inferiores. Sin duda, su trabajo y su “saber hacer” mantendrán viva la gloria del Karate español durante mucho tiempo. Si alguna vez vas por Torremolinos, busca su dojo y trata de entrenar con él. ¿Quién es Lorenzo Marín? Una persona simple y fiel a mis amig@s, a la que le gusta compartir esos momentos que la vida nos va dando. Muy perseverante y algo obsesivo con los objetivos que me marco. Algo introvertido y bastante tímido, aunque a veces no lo aparente… ¿Cómo te iniciaste en el Karate? En 1970 un amigo de colegio me habló de un estilo de lucha que utilizaba las manos y las piernas, se llamaba karate y era japonés. Me llamó la atención y comencé a indagar sobre ello, comencé comprando un libro por correo y empecé a practicar desde esa época. En 1973-74 llegó el karate a Málaga a manos del maestro Jesús Espiga y ahí empecé a entrenar con él de forma oficial en este mundo tan bonito y apasionante. ¿Tuviste una etapa de competidor? Si, una etapa muy enriquecedora, tanto en kumite como en kata, sobresaliendo algo más en kumite en los campeonatos nacionales, aunque no llegué a obtener ningún resultado nacional… Entonces, ¿cuándo decides a caminar en solitario y abrir tu propio gimnasio? En Febrero de 1979, se abrió el primer gimnasio de Karate en Torremolinos y yo era el encargado de impartir las clases. En 1981 me quedé en solitario y empecé un nuevo camino como único profesor del Club Goju Ryu Torremolinos. El nombre del dojo lo puso mi maestro Yosuke Yamashita. Y después de tantos años de práctica, ¿en qué momento das el salto a seleccionador? ¿Podrías resumirnos brevemente ésta etapa al frente de la selección nacional? En el año 2013, el presidente de la Real Federación Española de Karate, Don Antonio Moreno Marqueño, me llamó para ofrecerme entrar en el equipo técnico de seleccionadores con vistas a preparar el Campeonato del Mundo de Guadalajara. Acepté y...
DAMASHI 騙し: El Engaño.
El pasado martes, durante el entrenamiento, como suelo hacer con el Maestro Fujita, sobre la marcha, cuando una técnica entrenada a dos me inspira, o a él, brevemente, le pedí confirmación sobre un concepto, sobre la aplicación o no de una palabra japonesa que había descubierto : Damashi, el engaño. Así es que me gustaría, analizando mis experiencias personales, más una pequeña investigación al respecto, comentar brevemente sobre ello. Damashi 騙し, proviene del verbo Damasu 騙す,engañar y no debe ser confundido con 魂 Damashii, que significa alma. Damasu tiene, en nuestro caso, una traducción más cercana en el inglés en el sentido de to trick o deceive, es decir : para engañar. Es más de aplicación en el Arte del Karate en el sentido de ocultar nuestras verdaderas intenciones al adversario, haciéndole creer otra cosa distinta a lo que realmente tenemos o queremos. Hay varias aplicaciones distintas de Damashi. Por un lado esta la lógica del enfrentamiento, durante el cual ocultamos nuestras verdaderas intenciones tratando de que el adversario crea que queremos realizar una cosa y luego hacemos otra diferente. Un ejemplo claro de ello son las fintas, por ejemplo la combinación clásica mediante la cual el brazo izquierdo realiza Jodan Mae zuki y el brazo derecho realiza Chudan Gyaku zuki. Esta combinación crea un engaño en el adversario que va a defender la primera técnica a nivel Jodan, a nivel alto, mientras la técnica definitiva se realiza a nivel Chudan, a nivel medio. Por lo tanto, una de las utilizaciones clásicas de este Principio Damashi es la de cambio de nivel del ataque, comenzando a un nivel diferente al que se quiere aplicar la técnica definitiva o ganadora. Hay múltiples posibilidades de utilización de Damashi en este ámbito, el de la finta. Un Karateka puede utilizar Damashi de muchas otras formas, algunas relacionadas con su forma de presentarse ante su adversario, según la guardia o la posición que mantenga. Puede simular una Kyo o debilidad, a veces invitando al adversario a que ataque cuando cree que se encuentra en una posición de ventaja o Tsukuri, esa forma de invitación al ataque se llama Sasoi no Kamae さそい の かまえ o apertura en la guardia. La ventaja Táctica 戦術的な利点Senjutsu-tekina riten, es la utilización de todos los recursos tácticos Heiho 兵法 (en sus muchas variantes de estrategia) o Senryaku 戦略, entre los cuales está Damashi, la finta, la simulación, el engaño. Aunque el espíritu de Damashi tiene más que ver con la Estratagema que con la Estrategia, hablando con propiedad. En los Katas hay numerosas técnicas que poseen esa condición de Damashi, de engaño o disimulo, sobre sus verdaderas intenciones...
El Cinturón de Caramelo
Danes por Años (obtener grados por cumplir años). Hace cuarenta años, Godan era un grado excepcionalmente alto, pero ahora tenemos el 6º, 7º, 8º y 9º danes que si se gradúan en Cabo de Gata, se caería otro por Finisterre. Tantos que de hecho podrías vivir a 100 metros de un noveno dan y ni siquiera conocerlo. Les he puesto «Los Cinturones de Caramelo», (aludiendo al color de los bastones de caramelo navideños), lo cual es muy triste, para lo que una vez fue una insignia de honor muy respetada. Una cosa que parece haberse perdido con el tiempo es el concepto de «grado terminal o finito». Simplemente por envejecer se debe calificar a un individuo para un grado?, y sin embargo, demasiadas personas, con karate muy débil se gradúan, han llegado a asumir que serán noveno o incluso el décimo dan solo con la edad. Y pienso que estos grados deberían estar reservados a aquellos individuos humildes y excepcionales que han tenido carreras sobresalientes en karate (u otro arte marcial) y han contribuido enormemente a ellas. Como sabemos que todos los 6º dan ha pasado las mismas pruebas rigurosas bajo los mismos criterios? (las pruebas son a puerta cerrada) Debe haber al menos un estándar mínimo claramente definido, para la progresión a un grado superior. Si un individuo no puede pasar la prueba de Rokudan, por la razón que sea, entonces el grado terminal se convierte en un Godan perfectamente respetable. Desde los 35 años hasta los 55 o los 60 años, un karateka se prueba principalmente en habilidades técnicas y kata, pero también debería ser competente en randori. Además deberían ser activos en la enseñanza, el entrenamiento o el arbitraje. Entonces, si, por ejemplo, un individuo físicamente no puede hacer karate, entonces es lógico que no pueda progresar en habilidad técnica (waza) o en kata. El servicio al karate es algo maravilloso y esencial, pero debe ser recompensado con certificados y premios, no con grados. Excepciones a la regla, quizás serían individuos como aquellos cuyo servicio al karate sea significativo, inquebrantable e indiscutible. Aparte de los individuos verdaderamente excepcionales. Es mejor ser un Godan respetado que un conocido «cazador de grados» o político con un grado demasiado «inflado». En la mayoría de los países, el examen hasta, e incluyendo el grado de Hachidan (octavo dan) requiere la demostración competente de técnica y el (los) kata (s) requerido (s). Si vas a Japón (yo no he ido), en la mayoría de las noches verás karatekas de 70 y 80 años haciendo karate y kata, y habiendo sido instruidos por los igualmente venerables octavo, noveno y décimo dan. Esto...
Herencias intempestivas tras la pérdida del Tegumi
UN PASEO POR LA HISTORIA ALTERNATIVA DEL KARATE. Sexta parte. Herencias intempestivas tras la pérdida del Tegumi. Intempestivo quiere decir fuera del tiempo, pero no con eso se quiere decir “pasado de moda”, sino fuera de lugar. Sirva de ejemplo que preguntarse por si los centauros se comportan como caballos o como personas, está fuera de lugar para una persona actual, del S.XXI. Lo que no está fuera de lugar es lo que puede interesar. Y uno de los intereses actuales radica en, por ejemplo, en tener éxito. Voy a hablar de una tradición intempestiva. Pero antes y al hilo de lo exitoso… ¿de que consta el éxito de un maestro de karate en los tiempos que corren? Obviando la política, que nace y muere de los conflictos de intereses dentro y fuera del karate mismo, el secreto del éxito para un maestro actual está en el CONOCIMIENTO y la SABIDURIA. Quienes son capaces de SIMULAR eso, lo tienen todo. Ahora, la pregunta del millón es ¿Por qué extraña patología ha resultado imprescindible simular lo que se habría que tener? Por una pérdida irreversible. Tras la obliteración del sistema de combate original (TEGUMI) que posee en su interior las fórmulas de aplicación de los kata “KAISAI NO GENRI” (no exactamente el modernizado de goju-ryu), y haber dado la espalda a todos los fundamentos ocultos “OKUDEN” derivados de una práctica interna que proponía el karate inicial; lo que nos queda es el karate con el que nos han cebado y del que se ha hecho pasto…un karate con el pesebre vacío de contenido…en principio. Después ya se llenó. Siempre hay alguien dispuesto a llenar las cosas, aunque sea de estupideces. El almibarado karate que nos han legado en plena acción de llenado, fue el mal-denominado “TRADICIONAL”. Y como resulta difícil engañar sin mentir; el orientalismo despegó hacia Occidente estando en boga el recién fenómeno “new age”, lo que ha propiciado que nos hayan sabido dar exitosamente gato por liebre, vendiéndonos algo con las patas muy cortas, porque es MODERNO, pero…¡¡¡denominado “TRADICIONAL”!!! Como si fuese el “CLÁSICO” de toda la vida. De modo que, el karate “POST-MODERNO” que tenemos hoy en día (que reza a veces de ortodoxias irracionales y ridículas, mezcladas con un oscurantismo de términos orientales que se desconocen en la práctica, con el relativismo del “todo vale” con tal de dar sentido a lo que no lo tiene. A lo que hay que añadir el tan coherente como ingenioso kumite Occidental), es tributario del karate “TRADICIONAL” (moderno) que heredamos. Y la imagen de este karate «MODERNO» que se vende alegremente como “TRADICIONAL”, se apoya sobre tres pilares:...
Teoría y aplicación del kata tradicional Un arte con mil caras . . .
¿Qué es elegante y fluido, aunque dinámico, en el exterior, pero metódico, simplista y brutal en el interior? Si ha respondido kata, no sólo ha acertado, evidentemente conoce algo sobre el Karate que aparentemente ha pasado inadvertido por toda una generación de aprendices más impresionables pero menos informados. Demasiado a menudo juzgado por su apariencia, y en ocasiones incluso comparado con un libro, lo que se ve en la superficie nunca es lo que contiene el interior del kata. Durante un tiempo práctica reservada muy bien guardada, los kata son precisamente la razón por la que Karate, como arte, ha sido conservado y transmitido hasta día de hoy. Su herencia se remonta a los progenitores chinos del Quanfa. Lamentablemente, la fórmula única en su día utilizada para asistir en la entrega de las intenciones contextuales culminadas en el kata se perdió tras la modernización del Karate, que oscureció los principios de aplicación defensiva originales. Yo sostengo que la intención original expuesta por los pioneros era que los aprendices estudiaran los HAPV (Actos Habituales de Violencia Física) (este incomprendido proceso analítico es lo que se conoce como bunkai-jutsu) para que pudieran entender cómo se desarrollaban y empleaban las estrategias tácticas y prácticas de aplicación (oyo-jutsu). Utilizando circunstancias de aprendizaje seguras (normalmente el entorno de un dojo), los HAPV eran recreados sistemáticamente y las estrategias tácticas reconstruidas metódicamente en ejercicios por parejas. Tales esfuerzos eran repetidos con grados de intensidad paulatinos o exponenciales dependiendo completamente de la aptitud individual de cada alumno hasta que se revelaba una espontaneidad funcional y uno desarrollaba la capacidad para utilizar eficazmente los principios de aplicación independientemente de los HAPV. A través de este proceso embrionario, y el desarrollo del “dojo”, los profesores profesionales descubrieron la necesidad de ritualizar la recreación en solitario de estas prácticas defensivas en compuestos individuales como la base de su programa de estudios. Con la intención de ser dispositivos mnemotécnicos, los compuestos en solitario ayudaron a los innovadores a ensamblar y recordar la miríada de estrategias tácticas que desarrollaron. Originalmente, los compuestos en solitario no se desarrollaron para impartir la lección en sí, sino en lugar de ello para culminar lo que ya había sido enseñado. Además de solidificar su plan de estudios, deduje que reuniendo múltiples compuestos en plantillas individuales, los pioneros pudieron mejorar también el acondicionamiento físico, mental y holístico, fortaleciendo por tanto el proceso de aprendizaje global. Este fenómeno acunó el nacimiento de aquello que el Kenpo/Quanfa chino llama Hsing (o kata en japonés). Muchos de los kata más antiguos transmitidos en el Karate okinawense tradicional (Ryukyu Kenpo – las prácticas de Quanfa del viejo Reino Ryukyu de...
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