BUDO más allá de las barreras culturales
Imagen: Christian Kaden En Francia, un número considerable de personas están interesadas en las artes marciales, en particular el budo japonés. Sin embargo, la práctica del budo no conoce una difusión suficiente porque se ubica al margen del deporte donde domina la competencia. Más curiosamente, ni en la investigación, ni en la docencia universitaria, ni siquiera en el marco de la Sociedad de Estudios Japoneses, el budo no parece constituir un tema de estudio serio. Sin embargo, si se busca profundizar en el conocimiento de la cultura tradicional japonesa, me parece fuera de lugar descartar el budo y el estudio de la tradición guerrera. De hecho, los guerreros marcaron la historia de Japón desde muy temprano y gobernaron la sociedad japonesa durante 7 siglos, hasta la Restauración Meïji, hace poco más de un siglo. Por lo tanto, la cultura de los guerreros jugó un papel sociocultural importante que continuó incluso después del final de su dominación política. Si la cultura de los guerreros está presente hoy en forma manifiesta en el budo, No diré como dicen algunos que el boom económico japonés posterior a la Segunda Guerra Mundial se deba a la aplicación de comportamientos bélicos en el ámbito económico porque la realidad me parece mucho más compleja. Sin embargo, no me parece equivocado decir que la tradición de la guerra sigue profundamente arraigada en los patrones de comportamiento de los japoneses. El período feudal nos ha dejado un gran número de obras literarias y artísticas y se manifiesta en muchas obras culturales modernas. En estas condiciones, ¿cómo podría uno acercarse a la cultura tradicional japonesa ignorando los elementos de la guerra? El teatro no, la ceremonia del té, el haiku, el bunraku, el kabuki… se desarrollaron en una sociedad dominada por la espada. Esto significa una concepción de la vida y la muerte diferente a la de nuestro tiempo. La sensibilidad de estas obras culturales fue moldeada por quienes vivieron en los días en que la espada desempeñaba un papel efectivo. En Francia, los estudios en profundidad de la cultura japonesa parecen limitarse a campos literarios y artísticos que desconocen las concepciones del cuerpo y de la muerte que, sin embargo, eran fundamentales para todos en la sociedad tradicional. El hecho de que el budo esté excluido de la reflexión intelectual probablemente se deba a la tendencia cultural francesa donde el modelo intelectual tiende a excluir los problemas planteados por el cuerpo. No repetiré aquí esta pregunta ya conocida. Simplemente, esta situación me parece lamentable y espero que el budo obtenga un lugar honorable y justo en los estudios franceses sobre la cultura japonesa. Para esto, es esencial que los practicantes de budo franceses actúen para hacer del budo una...
Karate-Do y Competencia. Bueno o malo depende del prisma con que se mire.
Imagen Jesus Hurtado Una postura que se observa en cierta cantidad de instructores de Karatedo en la actualidad, consiste en criticar la competencia. Frases como “un entrenador piensa en la próxima competencia y un sensei en la próxima generación” y “la competencia es para un día pero el karatedo para toda la vida”, entre otras, son las premisas que esgrimen en defensa de su postura (aunque increíblemente muchos de ellos mismos luego son vistos llevando a sus alumnos a los campeonatos). En lo personal siempre he pensado que el karatedo es uno solo, y que bien enseñado debe servir para cualquier momento y circunstancia. Esa realidad se constata al analizar los componentes de la preparación, donde se observa la total congruencia de los planteamientos metodológicos propuestos en 1888 por Kanryo Higaonna en Okinawa, y los criterios posteriores al 2000 emitidos por diversos autores de España, Japón, y en Cuba por este humilde servidor en su tesis doctoral. En ese mismo sentido, si se analiza la situación más a fondo, se observa que a nivel internacional está aumentando la tendencia de participación en campeonatos de participantes en categoría master y senior, llegando incluso hasta los 80 años de edad a participar en eventos mundiales. Eso hace repensar los planteamientos anteriores, induciendo a cuestionarse no si la competencia es buena o mala para el karatedo (y sus practicantes), sino si la concepción que se tenga de la competencia de karatedo es buena o mala. O sea, si el error está en la esencia de la actividad o en la comprensión (o conveniencia) que de ella tengamos. Como diría un perito investigador de accidentes aéreos: si la causa fue una falla mecánica o humana. Para ese análisis parto de las siguientes bases: – Independientemente que a todos les gusta ser ganadores, la idea de hacer juegos deportivos entre países partió de buscar unidad y salud entre las personas, de acuerdo al postulado del Barón Pierre de Coubertin.- Como se dijo anteriormente, tanto en los componentes de la preparación tradicional y deportiva están las competencias como instrumento de evaluación. Sobre esas bases, terminaremos el análisis desde el punto de vista pedagógico. La enseñanza del Karatedo, desde sus inicios hasta la actualidad (independientemente de la competencia) busca formar mejores personas. Eso solamente se logra mediante un proceso educativo, que tiene como eje transversal la pedagogía, y que en este caso se concreta mediante el karatedo. Todo proceso pedagógico precisa de diversas mediciones y evaluaciones, que indican la eficacia del proceso, indicando los aspectos a mantener, modificar o eliminar, de acuerdo a los objetivos que se persigan y su posible cumplimiento. En ese caso existen...
Tiempos buenos están por venir
Al igual que la principal causa de un divorcio es la boda; la principal causa de un desencuentro es el encuentro entre las personas. Imagen de JamesDeMers en Pixabay Los encuentros, asociaciones, etc…generan intereses. Pero…¿podemos entendernos las personas cuando hay intereses en juego? Mi humilde opinión es que para avanzar en las empresas necesarias en nuestra colectividad, necesitamos recuperar “valores humanos” y de crecimiento solidario. Presumimos de tener valores que nos aporta la práctica del karate, y será cierto que los tenemos. Pero, ¿somos capaces de aplicarlos? Es obvio que, entender los valores del karate que evitan conflictos, no es nada fácil con nuestros ojos de occidentales. En parte porque hay que conocer lo que palpita en la mente y el corazón de un oriental. Yo conozco algunas pequeñas cosas sobre eso …y voy a intentar ilustrarlo, de momento, con uno de estos VALORES HUMANOS aunque solo sea una explicación para mi mismo, puesto que soy consciente de que, si bien es cierto que, a veces no me interesan ni mis opiniones, como para que a otro le interesen las mias. Ahí va un pequeño ejemplo. El experimento se llama «TODO PARA MI, NADA PARA TI». Dos maestros occidentales comprobaron una experiencia sorprendente en un colegio de una aldea japonesa. Se coloca una cesta llena de juguetes en lo más alto de una pila de mesas y sillas. Y se les dice: El primero que coja la cesta, todos los juguetes son para él. Pues bien, en vez de correr empujando a los demás, y pasar por encima de todos para ser cada uno de ellos el primero…la sorpresa fue que, a la voz de ¡¡¡GAMBATTE!!! todos avanzaron juntos y despacio, apoyándose cada uno en el hombro de los demás. En equipo, cogieron la cesta y se repartieron los juguetes. Los maestros indagaron qué fue lo que les motivó a una acción tan desconcertante. Y, uno de los niños explicó que nadie quería sentir la vergüenza de como uno lo gana todo mientras los demás sufren. GAMBATTE es hacer el mejor esfuerzo. Enfocarse en lo mejor. Y, esto se relaciona con todo resultado de nuestras acciones aunado al deseo humano de mejorar nuestras relaciones. Extrapolando este concepto ideal a nuestra situación práctica de la vida cotidiana, no significa que los hechos no tengan consecuencias. Es evidente que toda acción las genera. Buenas y malas. Aunque… También es cierto que debemos tener la INTELIGENCIA de construir puentes con los demás por donde algún día vamos a pasar. Y necesitaremos pasar. Hay quienes creen que nunca van a tener sed y rompen los vasos. Pero…lo que me parece a mí es que, debemos enseñar...
El arte es un eterno rebelde…
Nuestra tía Emilia Pardo Bazán dictó una conferencia en la Residencia de Estudiantes la tarde del 5 de diciembre de 1916, llevaba por título : Porvenir de la literatura después de la guerra, y en aquella Conferencia dijo: «El arte es un eterno rebelde y un eterno inventor y navegante de espacios, que no puede darse nunca por satisfecho con la tierra descubierta ya». Imagen Cesar Martín La perpetua insatisfacción del artista, a veces dolorosa cuando no encuentra el camino para expresarse, y para ir siempre mas allá en un perpetuo viaje errante, sin destino conocido, aunque siempre muy buscado. Explica en buena medida su carácter siempre inquieto. El Karate es un Arte Marcial, y por lo tanto, también un Arte, una forma de búsqueda de la belleza y la perfección artística. No es este su principal componente, aunque participa de ella, e incluso, esa búsqueda de la belleza puede convertirse en la búsqueda del vellocino de oro para algunos. El Maestro Kenwa Mabuni intuía ése peligro: Que la perfección llevase a una búsqueda de la belleza basada en una forma vacía de contenido. Por eso dejó unas de sus frases cortas que condensaban todas una lección filosófica y a la vez técnica : Yo ryu Bi 用 流 美. Mediante la formulación del Principio 用 流 美 Yō Ryu Bi el Maestro Mabuni insistía en que una técnica, o conjunto de técnicas, debe ser útil (用 Yō), es decir: Debe tener una aplicación práctica, tener un fundamento eminentemente práctico, además debe tener un ritmo de movimiento fluido (流 Ryu), y de la combinación de ambos, de la practicidad y de la fluidez, debe venir , o traslucirse ( 美 Bi), la belleza. El Karate, no se nos deberia de olvidar, debería ser ante todo practico, eficaz, aplicable, realizado según, o soslayando, Los Principios de 無理 Muri, Mura 斑, Muda 無駄, sin desperdiciar energía, con todos los elementos necesarios como una llave que encaja en una cerradura para la que fue hecha. Ese encaje perfecto, ha de tener fluidez, quiere ello decir que cada movimiento realizado debe ser fluido, como la Energía que corre a través del movimiento, y eso lo hará bello hacía el exterior. Es una secuencia de acontecimientos que se va produciendo concatenada, y que a la vista externa muestra armonía y belleza. Sin embargo no es, aunque hablemos de un Arte, el principal objetivo la Belleza, sino la consecuencia, el premio tras la eficacia, de hacer bien las cosas. A veces, para un Artista Marcial, la Belleza plástica es como una droga que se utilizan para evadirse de la realidad, o como una realidad paralela...
José Martínez Jarana
Fecha de nacimiento: 30 de Noviembre de 1954 Lugar de nacimiento: Barcelona Residencia: Barcelona Estilo: Shotokan Profesión: Profesor de karate Grado: 8º Dan E.mail: Web: www.dojo-jmartinez.es José Martínez inició el arte del Karate-do en 1972 en los dojo : Banzai, Sun Lee y más tarde en el dojo de artes marciales Sant Jordi. Con los maestros Juan Gil y Josep Bosch. En su carrera profesional recibió influencias de otros maestros como Taiji Kase, Hiroshi Shirai, Masao Kawazoe, Keinosuke Enoeda, Mikio Yahara, Yoshiharu Osaka, y especialmente Osamu Aoki, y por supuesto, su gran amigo y mentor José Baeza. Con el fin de enriquecer sus conocimientos en las artes marciales, también practicó otras disciplinas, especialmente Judo, Aikido, Kendo y Taekwondo. También practicó Full Contact compitiendo en campeonatos regionales y nacionales de esta disciplina. Sus primeros pasos en el campo de la enseñanza, los realizó en la Escuela Industrial de Barcelona con un grupo de amigos. Algunos de los cuales, formaron parte más tarde del equipo nacional de karate y otros en la enseñanza. Destacamos entre ellos a José Mª Moreno, campeón de España y Miembro del equipo nacional y a su gran amigo, que en Paz Descanse, Manuel Chamorro. De una manera más profesional, continuó su enseñanza en Esplugues de Llobregat, Sant Feliu de Llobregat, Mollet del Vallés y Santa Coloma de Gramenet. Finalmente, se estableció en la misma ciudad de Santa Coloma de Gramenet, donde inauguró el gimnasio J.Martínez en 1978. Veinte años más tarde, en 1998, pudo inaugurar su propio dojo: La Escuela de Karate y Artes Marciales J.Martínez hasta el año 2019. En el mismo año, 2019, se trasladó en un local nuevo de la misma calle, enfatizando el estilo tradicional en sus nuevas instalaciones. Su primera experiencia en la competición internacional fue en 1974 con el grado de cinturón azul, como miembro del equipo nacional de karate, bajo la dirección del seleccionador Dominique Valera en el triangular internacional entre las selecciones de España, Francia y Argelia, quedando campeones del encuentro. A partir de entonces, entró a formar parte del equipo en todas las convocatorias de la selección española. El mismo año, 1974, en Mannheim- Frankfurt, participó en el primer campeonato de Europa Junior que organizaba el organismo europeo de karate. Durante el año 1975, participó en varios encuentros internacionales con el equipo nacional. Finalmente, fue seleccionado en las concentraciones del equipo nacional con el fin de participar en el campeonato de Europa que se celebró en Ostente- Bruselas y en el campeonato del Mundo celebrado en Long Beach- Los Ángeles. Al año 1976, teniendo como seleccionador a Antonio Oliva, participó en la primera copa latina celebrada en Madrid. En mayo del mismo año, participó...
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