Aprendizaje en el karate. ¿Que es realmente lo más fácil y lo más difícil?
Roberto González Haramboure, Ph.D, Hanshi. INTRODUCCIÓN Todo proceso de enseñanza, sin importar la especialidad que se trate, para tener éxito tiene que basarse necesariamente en los postulados pedagógicos, que son aquellos que establecen el adecuado proceso de transmisión de conocimientos y desarrollo de capacidades, entre otros logros esperados. Ese proceso incluye múltiples aspectos que estructuran el trabajo a realizar, entre los que se encuentran, fundamentalmente, los objetivos (propósitos a lograr), contenidos (actividades a realizar), métodos (formas de realizar la actividad), medios (equipos y materiales a utilizar al realizar la actividad) y evaluación (para conocer la calidad de la actividad realizada y el nivel de cumplimiento del propósito a lograr establecido). Paralelamente a ellos, que funcionan de manera consecutiva, existen otros aspectos que funcionan a lo largo de todo el proceso, reconocidos como principios pedagógicos y definidos como: “posiciones rectoras de partida que determinan el modo de la enseñanza en correspondencia con los objetivos trazados” Entre estos principios se encuentran, fundamentalmente, la sistematización (que el proceso está planificado, con un orden lógico e integrado en cada una de sus actividades), el carácter educativo (preocupación por formar personas buenas, más que personas inteligentes), cientificidad de la enseñanza (que todo lo enseñando tenga el adecuado sustento informativo), asequibilidad de la enseñanza (que, tanto el punto de partida como los propósitos a lograr, aun cuando demanden esfuerzo por parte del alumno, puedan ser alcanzables), la relación entre la teoría y la práctica (ya que aplicando al información aprendida se interioriza y comprende mejor), el carácter consciente y activo del alumno (donde no solo recibe la información sino que participa activamente en la construcción del nuevo conocimiento), individualización de la enseñanza (donde cada alumno recibe un proceso de aprendizaje acorde a sus particularidades), y el tránsito de lo simple a lo complejo (para asegurar el progreso continuo del aprendizaje desde el comienzo) Si bien es cierto que todos los aspectos antes mencionados son de vital importancia para asegurar un adecuado aprendizaje, en esta oportunidad se tratará el principio del tránsito de lo simple a lo complejo. Para una mayor comprensión del mismo, traemos a colación un ejemplo hipotético en el caso de las matemáticas, por ser el caso más comprensible para todo lector. En ese caso, a las personas se les enseña primero a reconocer los números, luego a contar, a sumar, restar, multiplicar, dividir, resolver problemas, resolver ecuaciones, etc. Ese ejemplo, de manera general, expresa el cumplimiento en el tiempo del principio del tránsito de lo simple a lo complejo. Por el contrario, incumplir ese principio, sería pretender que el alumno aprenda primero a resolver ecuaciones, sin saber multiplicar (que se le...
Apuntes de historia: La primera escuela de karate,Sokon Matsumura
La historia del Karate según la tradición de Okinawa adquiere aspecto mas preciso desde Sokon Matsumura (1809-1899). En efecto, las investigaciones sobre la primera escuela de Karate cuya influencia sobre el Karate contemporáneo sea clara, nos llevan a él. Parecería que él fue el primero en haber transmitido un método sistemático. Lo que hoy llamamos Shuri-te remonta a su arte y su influencia contribuyo explícitamente en la formación del Tomari-te. Es probable que Matsumura haya recibido la enseñanza de Sakugawa, pero según la tradición oral, ha sido un chino llamado “Iwa” que designo como su maestro en el arte de combate chino. Ningún documento avala sus relaciones con Sakugawa. En las distintas versiones de la historia del arte de combate de Okinawa la figura de Matsumura es legendaria. Así pues es importante para entender la influencia que ha podido tener el considerar que había estudiado el arte marcial en Okinawa, Japón o en China. La documentación respecto a él es muy fragmentaria, y su fecha de nacimiento incierta: 1798, 1800, 1806 o 1809. He retenido aquí la fecha de 1809 siguiendo la cronología de la “Enciclopedia del Budo”. Matsumura Sokon Bucho provenía de una familia noble de Ryu-Kyu. A los veinte años es nombrado guardia del Príncipe en el palacio de Shuri. No sabemos a qué edad empezó la practica de un arte de combate, pero su función de guardia del Príncipe deja suponer que en el momento de su nominación ya tenia un cierto nivel, sea por la escuela de los nobles, o ya sea a través de una escuela más popular. En el primer año de su cargo Matsumura conoce un magistrado de Satsuma y éste le consigue la excepcional autorización de estudiar el arte del sable de la escuela “Jigen-ryu”. La práctica y la enseñanza de esta escuela está exclusivamente reservada a los guerreros del feudo de Satsuma y el acceso tendría que haber sido cerrado a Matsumura el cual era vasallo del rey de Ryu-Kyu dominado por Satsuma. Podemos imaginarnos la energía con la que ese magistrado recomendó Matsumura para que le autoricen franquear la puerta del dojo de la Casa Satsuma en Ryu-Kyu. Conforme con la tradición, jura solemnemente, sellándolo con su sangre, guardar el secreto más absoluto sobre todo lo que aprenderá. En 1832, con 24 años, Matsumura es enviado al feudo de Satsuma en misión de veintiséis meses. Recibe la autorización del gobierno de Ryu-Kyu y del feudo de Satsuma la autorización de entrenarse en la escuela de sable Jigen-ryu. El entrenamiento básico del Jigen-ryu se llama “Tategi-uchi”. Consiste en golpear el tronco de un árbol con un trozo de madera muy sólido...
Métodos más utilizados en la enseñanza y perfeccionamiento de las acciones técnico-tácticas del karate y las artes marciales ventajas y desventajas
INTRODUCCIÓN. Según Greffet, P. «Defender los métodos de enseñanza tradicionales representa hoy día un combate de retaguardia, una resistencia absurda destinada al fracaso; es confesar que uno es incapaz de adaptarse al ritmo vertiginoso de nuestra época, puesto que en este mundo que acelera su marcha, las viejas estructuras caducan y las costumbres tradicionales son trastocadas”. A continuación, partiendo del análisis de las sesiones de clase desarrolladas por los maestros de karate y otras artes marciales que, en diversas partes del mundo, nos han solicitado el servicio profesional de evaluación para su certificación docente; reafirmamos la vigencia de la frase anterior. Todo proceso de enseñanza, para tener éxito, inevitablemente tiene que basarse en los postulados didáctico-pedagógicos, por ser éstos los que determinan la eficacia en la transmisión de conocimientos y desarrollos de capacidades. A esa realidad no escapa ningún contexto profesional, incluso aquellos de esencia tradicional como las artes marciales, y en este caso el Karate. De esos postulados, sin minimizar la importancia de otros, se destacan las categorías rectoras que estructuran el proceso, entre las que se encuentran: El objetivo, que determina el “para qué” del trabajo a realizar El contenido, que determina el “qué” del trabajo a realizar El método que determina el “cómo” del trabajo a realizar El medio, que determina el “con qué” del trabajo a realizar Al igual que el caso anterior, sin desmerecer la importancia del resto de las categorías, el método muchas veces cobra preponderancia dentro del proceso de enseñanza. La razón es simple. Los objetivos no difieren entre una academia y otra, ya que casi siempre todas se preparan para los mismos compromisos competitivos. Lo mismo sucede con los contenidos, que ya están definidos en los programas de grado y el reglamento competitivo; así como los medios (equipos y materiales) que de manera casi generalizada se prefiere utilizar. Es por ello que el método se erige como el elemento clave para el éxito, por ser lo que puede diferenciar el proceso utilizado entre una academia y otra. Ya que, muchas veces, lo que determina no es “qué” se hace, ni “con qué” se hace; sino “cómo” se hace. Para reafirmar esta idea basta recordar el ejemplo de las carreras de atletismo, donde todos los competidores salen prácticamente al mismo tiempo al escuchar el disparo, y hacen lo mismo: correr lo más rápido que puedan, pero, el hecho de que no todos lleguen al mismo tiempo, está determinado por un aspecto que los diferencia del resto, y es que no todos se prepararon de la misma manera para el campeonato. En ese caso, la manera en que se prepararon, fue consecuencia de...
Los primeros libros de Karate
Antes de este siglo, casi nada se escribía sobre el karate. En 1905, Chomo Hanashiro escribió algunas notas sobre ‘Karate kumite’, y en 1908 Ankoh Itosu expuso sus 10 preceptos en un par de páginas, pero ninguno de estos textos breves estaba destinado a su publicación general. No fue hasta que el Karate se introdujo en Japón que comenzaron a aparecer los primeros libros de Karate. El primer libro fue ‘Ryukyu Kempo Tode’ en 1922. (‘Tode’ fue la pronunciación de los caracteres para ‘mano china’, el antiguo nombre del karate). Fue escrito por el karate-ka de Okinawa y maestro de escuela Gichin Funakoshi, quien se había instalado en Japón unos meses antes. Funakoshi, de 53 años, había tomado la decisión de quedarse en Japón para enseñar «el noble arte del karate», y en ese estallido de entusiasmo inicial, trabajó duro para armar ese libro de poco más de 300 páginas. Como explicó más adelante, en ‘Karate-do, My Way of Life’ (‘Karate-do Ichiro’), dividió el libro en cinco partes principales: Qué es Karate; El valor del Karate; entrenamiento Karate y enseñanza; La Organización del Karate; y Fundamentos y Kata. La parte principal del libro (páginas 63 a 272) fue la descripción de los katas (formas), y aparte de un par de páginas sobre el entrenamiento de makiwara (post sorprendente) y la ilustración de ocho lanzamientos simples, esto formó todo el contenido técnico. del libro. Se puede apreciar muy claramente que el Karate todavía era un arte abrumadoramente basado en kata. Hay algunos aspectos muy interesantes en este libro. Por ejemplo, el número y la calidad de las palabras de adhesión son inusualmente impresionantes para un maestro de escuela de Okinawa que había solo estado en Japón solo por unos pocos meses. Personajes de la talla de: Hisamasa, el ex gobernador de Okinawa, el almirante Yashiro, el vicealmirante Ogasawara, el conde Shimpei Goto, el teniente general Oka, el almirante Kanna, el profesor Higaonna y Bakumonto Sueyoshi del Okinawan Times se tomaron el tiempo para escribir un par de páginas para el libro de Funakoshi sensei. Desde el principio había atraído el apoyo de personas prominentes en beneficio del karate, para contrarrestar, aunque solo sea un poco el prejuicio japonés contra el pueblo de Okinawa y su cultura. El libro también contenía la primera historia escrita del karate, incluso entonces sus orígenes eran oscuros, y, por supuesto, su contenido técnico tiene ahora una importancia histórica. Esto, sin embargo, se ve mejor en el segundo libro de Funakoshi, ‘Rentan Goshin Tode-jutsu’ (1925). La razón es que ya contaba con fotografías. ‘Ryukyu Kempo Tode, fue ilustrado con dibujos de un conocido artista, Hoan...
Diego López García
Fecha de nacimiento: 24 de Mayo de 1968 Lugar de nacimiento: Sevilla Residencia: Sevilla Estilo:Karate Shotokan, Shotokai, Bujinkan Dojo, Daito Ryu Aiki Jujutsu Roppokai, Iaido. Profesión: Profesor Grado:7º Dan Karate FEK, 15 Dan Bujinkan Dojo (Dai Shihan), 2º Dan Daito Ryu, 1º Dan ZNR Iaido. Profesor acreditado en Defensa Personal y Preparación Física. 3º Dan Full Contact y Kick Boxing. Entrenador y Arbitro Nacional. Comencé a practicar Karate en un Dojo de mi barrio cuando mi padre me apunto con 4 años de edad, con el Profesor Pascual Vidal, (por aquel entonces era cinto marrón), entrenaba con el Maestro Hatsuo Hiruma cada vez que daba un curso en Sevilla y en varias ocasiones en otras ciudades y en el Dojo de Madrid. Tenía muchas inquietudes y en 1983 empecé a interesarme por el Ninjutsu fue en 1987 cuandosupe de Hatsumi Sensei en un seminario que dio en Londres, y antes estuve entrenando varios años con Ruy San de Mendoza que fue uno de los primeros en introducir el Ninjutsu en España, llegando a ser Uke suyo (recuerdo grandes momentos y dolorosos…), gracias a este profesor conocí a mi actual Sensei y tuve la oportunidad de visitarlo en su Dojo en Japón, una aventura memorable, con 17 años mi primer viaje a Japón desde entonces todos los años he viajado a entrenar con el (algunos años en más de una ocasión), son más de 45 viajes a Japón (ya no llevo la cuenta), si recuerdo que cada vez que voy es con la ilusión de la primera vez. He asistido a todos los Taikai de mi Sensei Hatsumi Sensei en España y Europa. Siempre con ganas de aprender y disfrutar de sus enseñanzas. Paralelamente en 1990 tuve la suerte de conocer Daito Ryu Roppokai del Sensei Seigo Okamoto (gracias a Ole Kingston lo conocí), después de varios años Okamoto Sensei me acepto como alumno y comencé con un grupo de estudios (Kenkyukai) en España, entrenado con Sensei Okamoto cada 3 meses en Dinamarca, Odense y cada 6 meses en Tokyo, actualmente seguimos sus enseñanzas, también práctico Iaido (Zen Ken Ren) y otros estilos de Ken Jutsu. Conocí y entrene varias veces con Robert Rodríguez Iaido. Funde un Dojo hace más de 30 años, Bujin Ninpo Kan en el cual sigo entrenado y compartiendo con mis alumnos y amigos lo que me gusta que son las Artes Marciales. Tuve la oportunidad de Graduarme en la primera promoción del Grado en Estudios de Asia Oriental de la Universidad de Sevilla, posteriormente realizar el Master de Filosofía y Cultura Moderna en la misma Universidad y ahora estoy terminando mi Doctorado, curiosamente toda mi investigación trata...
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