“Japonización” del Karatedo en el mundo occidental
Dic13

“Japonización” del Karatedo en el mundo occidental

El Karatedo, como toda actividad que precisa de la enseñanza y aprendizaje para lograr el dominio esperado, incluso de manera implícita, se rige por los postulados pedagógicos de la teoría curricular. En ese caso se observan fundamentalmente el curriculum formal (aquel reflejado en los documentos que guían el proceso), y el real (aquel que el estudiante vivencia). Igualmente, aunque en menor medida, se observan tanto el curriculum oculto (intenciones educativas no declaradas pero aplicadas), y el nulo (aspectos que deberían ser tratados, pero se obvian). En diversas publicaciones anteriores me he referido tanto al curriculum formal como al real, es por ello que, en esta oportunidad, centro el interés en el curriculum oculto y el nulo. El motivo de ello es que, en ambos, habitualmente se observan una serie de procederes pedagógicos que no siempre se aplican, o no se aplican de la mejor manera, entorpeciendo y limitando el impacto que ejercen dentro del proceso en el alumno. En este caso el tema a tratar es la transculturación japonesa que se observa implícitamente en la enseñanza del karatedo, independientemente que el practicante se vincule con los eventos competitivos o no. Esa transculturación se expresa mediante la inclusión de diversos aspectos de la cultura japonesa, ya sea que estén directamente relacionados con el karatedo o no, hacia los cuales muchos maestros occidentales se inclinan, y, consecuentemente, aunque sea de manera inconsciente e involuntaria, lo trasmiten a sus alumnos, y estos a los suyos, y así sucesivamente. Es por ello que, entre otros aspectos, es muy común ver en los karatekas occidentales que incluyan algún texto en kanji en su chaqueta (gi) o cinturón (obi), que adquieran una Katana, Nunchaku, Bo, Shuriken u otra arma tradicional (que ocasionalmente nunca llegan a usar), o que muestren en su casa un paisaje del Monte Fujiyama, del sol naciente o de un bonzai, por solo mencionar algunos ejemplos. En la misma manera, muchas veces dentro de las clases de karatedo occidentales se promulgan los códigos educativos y éticos que incluyen los valores morales y comportamiento de los Samurai o los Ninjas, como máxima expresión del guerrero ideal. Esa situación no esta mal, nada mal, por cuanto esos aspectos, aunque indirectamente, por efecto complementario contribuyen a potenciar la formación integral de los practicantes, por concepto de comprometerlos más con la actividad, y consecuentemente aumentando los beneficios que la misma les proporciona. De esa situación, lo que no está bien, es la forma en que se trasmite. En ese sentido, en primer lugar, si son aspectos que propician una mejor preparación integral a los alumnos, no deberían pertenecer al curriculum oculto ni al nulo, sino incluirse...

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El tuishou en sus vertientes deportiva y tradicional
Feb22

El tuishou en sus vertientes deportiva y tradicional

Recientemente he participado en un debate en las redes sobre el tuishou deportivo vs tuishou tradicional. Fruto de ese debate, surge este artículo intentando explicar que entiendo por tuishou tradicional, que por deportivo, sus puntos en común, sus cualidades antagónicas, las ventajas y desventajas de la práctica de cada modalidad. Antes que nada, he de advertir que a mi el tuishou competitivo no me atrae en absoluto. Pero es una herramienta, que bien utilizada, puede ser realmente útil. Arte marcial tradicional En primer lugar me gustaría definir que entiendo por un arte marcial tradicional. No tiene relación en principio con la antigüedad del sistema, sino con sus características. Para mi, un arte marcial tradicional, está enfocado en su aspecto más práctico, a la mera supervivencia. Por supuesto que un estilo tradicional, que ha perdurado en el tiempo, es en si mismo un tesoro cultural de incalculable valor, que ha de ser protegido y preservado. Por supuesto que suele venir acompañado de una serie de valores éticos, que han de ser respetados y preservados. Por supuesto que en su bagaje técnico, se incluyen muchos conocimientos que exceden de lo estrictamente marcial, constituyéndose en si mismos como excelentes sistemas de preservación y mejora de la salud, de progreso personal y por último, un camino de longevidad, que además hace que dicha longevidad, merezca la pena. Todo eso, es estrictamente cierto. Pero el TCC, es un arte marcial, creado por y para guerreros, que con dicho sistema intentan dar respuesta a sus necesidades más pragmáticas, donde destaca con especial intensidad la de volver vivo a casa cada noche. Si un arte marcial, cualquiera, pierde de vista este objetivo, a mi humilde entender, ya no es un arte marcial y por lo tanto, deja de ser un arte marcial tradicional. Tuishou deportivo El tuishou deportivo, es un deporte de combate, que consiste según la modalidad, en hacer que el rival mueva los pies sin que se muevan los nuestros, o en sacar al oponente de un círculo o hacerle caer, mediante empujes, tirones y maniobras similares. Puede ser algo extremadamente sutil o una simple lucha de toros, a ver quien forcejea más. Aunque se supone que esto no debe suceder, lo cierto es que termina siendo algo muy frecuente y aquí la fuerza propia, la velocidad, en fin la condición física más primaria toman gran valor, como en la mayoría de los deportes de competición. Sus fines, sus métodos y sus principios, pueden o no coincidir con los del TCC tradicional según quien sea el practicante, pero por lo general, podemos afirmar que son distintos y no sería descabellado entablar una distinción entre “tuishou deportivo”,...

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Entre falsas  verdades y la confusión
Feb26

Entre falsas verdades y la confusión

Deporte o arte marcial En la actualidad, las artes marciales y los deportes de combate forman parte de un complejo entramado mediático y comercial, conteniendo aspectos deportivo-educativos tanto positivos como negativos. Y aquí comienzan los problemas ¿Cómo diferenciar estas prácticas de las “verdaderas artes marciales”? La práctica de las artes marciales está decorada con toda una serie de conceptos intelectuales y filosóficos, dando la impresión de “hacer” un arte marcial tradicional. Todo ello no es más que una ilusión, porque la práctica de las artes marciales hoy no conlleva a la autoformación del individuo y tal Arte es hoy practicado y enseñado como un deporte… no era lo mismo en la práctica y en la enseñanza » tradicional» donde fueron elaborados en sistemas de comunicaciones cerradas. Hoy, su enseñanza está dominada por sistemas oficiales que buscan el mero espectáculo. Los seres humanos somos extraños, muchos están inquietos, inseguros y sin confianza frente a una verdadera riqueza que les abre la puerta de la libertad y de las posibilidades más variadas. Sin embargo, prefieren permanecer tranquilos ante la pobreza y la mediocridad, porque la única razón que tienen son los adornos de la autoridad «OFICIAL», que les respalda y que les evita reflexionar sobre otras posibilidades. Estas organizaciones representan la autoridad, que se apoya sobre una forma única de: los modelos de entrenamiento, de las reglas, de los grados, etc.… En el antiguo sistema de Karate, todos estos atractivos no existían, porque simplemente no le convenían al arte marcial. Hoy es lo que conviene a los deportes, pero no a las artes marciales dominadas por este medio.                                                                               No os preocupes, no estoy tratando de desprestigiar el karate, yo sigo siendo profundamente karateka y esto es lo que me impulsa a escribir este artículo. Hace unos meses en  una encuesta que se hizo en Facebook Fr, sobre si el karate es deporte o arte marcial,  después de ser admitido en los deportes Olímpicos, el 81% de los votantes han contestado afirmativamente a la pregunta: Si, “El karate es un arte marcial” y de otra parte el 84% cree que el Karate tiene su lugar en el Olimpismo, ¡vaya contradicción!!   Aclaremos este punto: El Movimiento Olímpico moderno, es una manifestación DEPORTIVA creada por Pierre de Coubertin al final del siglo XIX. Coubertin comienza a soñar con unir en una extraordinaria competición a deportistas de todo el mundo, bajo el signo de la unión y la hermandad, la mujer no entraba en dicho evento en un principio, evento sin ánimo de lucro y sólo por el deseo de conseguir la gloria, competir por competir, “Lo importante no es vencer, sino participar”, el...

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Ya vale de concesiones..
Mar29

Ya vale de concesiones..

Según me dirigía a una de mis clases, pensaba en como explicar a los alumnos lo necesario de estudiar y practicar aplicaciones para poder realizar un buen TCC y una forma correcta. Y entonces me di cuenta de lo estúpido del comentario que iba a realizar… Estudiar aplicaciones para hacer bien la forma. Sin darme cuenta he caído en una concesión absurda, la de pensar que el TCC correcto tiene relación con ejecutar bien una forma. Es evidente que conocer, practicar y ejecutar con la máxima corrección posible las formas, es algo imprescindible, pero hemos confundido las prioridades. Si practicas un arte marcial, lo importante es que seas capaz de utilizarlo de un modo práctico y eficaz. Las formas son herramientas para conseguirlo, son métodos y no el objetivo. No hacemos aplicaciones para tener una forma correcta, hacemos formas para poder realizar aplicaciones correctas, para poder usar nuestro TCC cuando queramos. Las formas nos ayudan a codificar movimientos y aplicaciones, nos adiestran en determinadas mecánicas de movimiento, nos “contagian” criterios de estrategia… Pero es en su función donde esta el objetivo, el logro, no en su apariencia, ni siquiera en su correcta ejecución. Pensar lo contrario es errar por completo el blanco. Desde ese momento me he dado cuenta que de forma inconsciente, lenta y “sin conflicto” he ido asumiendo cosas con las que en realidad no estoy de acuerdo en absoluto. Tai Chi Chuan es un arte marcial. Tal y como yo lo aprendí, practico y enseño, este arte marcial tiene tres funciones inseparables e irrenunciables. Salud, Longevidad funcional y Defensa personal. Perdiendo una, pierdes las tres. El TCC nace en el seno de grupos guerreros, creado por y para guerreros y por lo tanto busca satisfacer las necesidades de los mismos. Es evidente que un luchador también es una persona y que por lo tanto tendrá las mismas necesidades que el resto de las personas. Necesita salud, necesita (o al menos desea), alcanzar una edad avanzada sin perder su calidad de vida y de modo particular, esta vez si por su condición de guerrero, necesita tener habilidad marcial. El TCC nace para cubrir de un plumazo esas tres necesidades. Sus métodos son “marciales”, pues son creados por artistas marciales para cubrir sus necesidades al respecto. Son saludables, porque sin salud, un artista marcial no es eficiente, porque sobrevivir a una batalla pero vivir lleno de achaques es sólo algo mejor que no sobrevivir a esa batalla. Y porque pudiendo conjugar marcialidad y salud, es muy tonto hacerlo con marcialidad y lesiones-enfermedades degenerativas por entrenamientos incorrectos. Es formidable gozar de salud de hierro y una “genética artificial” que te permita vivir con salud muchos años, para...

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Paradojas en la historia de estilo Yang
Oct25

Paradojas en la historia de estilo Yang

En primer lugar aclarar que yo soy practicante del estilo Yang, con lo que animadversión contra el sistema, muy poca. Todo lo que sigue viene a colación del uso actual (y posiblemente también en el pasado) del “linaje” como escudo contra las críticas. Un linaje solo indica que tienes un profesor que desciende de modo directo a través de un cierto número de generaciones, del fundador del estilo. Eso significa que ha tenido acceso a toda la información y conocimientos que atesora un determinado estilo, pero , ¿es eso necesariamente cierto?. El estilo Yang aparece cuando Yang Luchan que había sido alumno de Chen Chanxing, maestro en la aldea de Chenjiagou, llega a ser instructor de la familia imperial y de su guardia. No existía en su época un reconocimiento mayor al que un artista marcial pudiera optar. El caso es que el arte que aprendió Yang Luchan (no uso el término Tai Chi Chuan, pues este nombre sería adoptado varios años después en la corte a raíz de un comentario elogioso hacia Yang Luchan por parte un letrado de la época), salió de la familia Chen. Hay una cierta controversia sobre si Chen Changxing le enseñó el sistema de la familia o por contra otro estilo, o una versión propia del mismo influenciado por las enseñanzas de un maestro ajeno a la familia. Tradicionalmente, se enseñaba sólo a la familia y por lo general, era el hijo varón mayor el que heredaba el estatus de “cabeza del estilo”, siendo el único que recibía sin ninguna reserva todo el conocimiento del anterior “guardián del estilo”. Que se enseñase a alguien ajeno a la familia era algo inusitado y que encima esa persona llegara a ser el referente a nivel nacional de dicho estilo, un fenómeno único. El estilo Yang en su primera generación (Yang Luchan), genera varios “descendientes”. Los hermanos Wu, de Yongnian, que pronto de “independizan” de la familia Yang creando su propio estilo estilo (Wu-Hao), Quan Yu, cuyo hijo Wu Jian Quan, sería el involuntario fundador del estilo Wu, los propios hijos de Yang Luchan, Yang Panhou y Yang Chienhou… Tradicionalmente, el estilo debería haber sido heredado por el hijo mayor de Yang Luchan, pero según distintas versiones, a la muerte de su padre prefirió dejar la práctica y vivir como agricultor. Otras versiones apuntan a que murió joven y lo más probable es que antes que su padre. El siguiente “heredero” del estilo Yang sería el segundo hijo de Yang Luchan, el maestro Yang Pan Hou. Se sabe que a diferencia de su padre (Yang Luchan era analfabeto), recibió una esmerada educación, entre otros del alumno de...

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