Fran Lozano: el kárate que no se ve
Francisco José Lozano es un pionero en el mundo del deporte. Lo demuestra cada día cuando, después de trabajar por la mañana vendiendo cupones en un barrio de Elche, se sube por las tardes a un tatami. Es el único español que practica kárate con ceguera total. Un error médico relacionado con el sufrimiento fetal que le afectó al nervio óptico durante su nacimiento privó a Fran de ver con normalidad, por lo que tuvo que vivir con un resto de visión mínimo que se apagó a los dieciséis años. El deporte fue uno de sus refugios. Primero con el atletismo, con el que estuvo a punto de ir a los Juegos Paralímpicos de Pekín 2008, compitiendo en velocidad en los 100 metros lisos y en salto de longitud, y después con las artes marciales, a las que llegó hace casi cinco años. “Cuando me inicié en el kárate no lo hice con ninguna pretensión concreta. Solo quería aprender. Fui a la aventura, a probar, y me gustó”, confiesa a EFE Fran Lozano, que se entrena en el Club de Kárate Altamira (Elche) a las ordenes de Javier Martínez. “Suelo venir cinco días, siempre por las tardes. Primero hago algo de pesas o un circuito de cross-fit, después me ejercito solo con mi entrenador para ensayar cosas concretas y por último me incorporo por la noche a la clase normal con el resto de alumnos”, apunta. “Compito solo, contra mí mismo, pero debo demostrar que puedo hacerlo bien”, afirma Fran Lozano Sus compañeros, que le acogen como uno más sin importarles su ceguera, reflejando que la integración pasa por mirar a las personas de igual a igual, son como “una segunda familia” para Fran, que este año se proclamó campeón de España en Guadalajara, aunque él fue el único aspirante al título. “Compito solo, contra mí mismo, pero debo demostrar que puedo hacerlo bien. Hay que hacer un mínimo. Tengo que hacer dos katas y tengo que hacerlas bien, porque si hago una birria no vale”, confiesa. Ser campeón de España y estar federado le ha valido para acudir el pasado mes de octubre al Mundial disputado en la localidad austríaca de Linz. “Se supone que en el campeonato nos tenían que haber separado por categorías, pero nos pusieron a los ciegos totales con gente que tenía bastante resto de visión”, lamenta Fran, que aún así consiguió un meritorio quinto puesto. En la competición los participantes fueron divididos en dos grupos. Los dos primeros pasarían directamente a semifinales para luchar por el título. Fran quedó tercero del suyo. El ganador fue un moldavo que sí veía bastante y con...
Chinkuchi
Si buscáis detenidamente una explicación para esa palabra perteneciente a la lengua Uchinaaguchi que se hablaba antiguamente en Okinawa, ahora también, pero menos, os encontraréis con un importante Concepto del Karate, que no es nada fácil de explicar. Y no es nada fácil de explicar porque es un compendio de cosas que se realizan en una secuencia adecuada para obtener un resultado, no una sólo. Chinkuchi necesita de un buen enraizamiento posicional, la adecuada tensión en las piernas,el adecuado movimiento de las caderas, la adecuada tensión en los trapecios, dorsales, deltoides y tríceps , el bloqueo instantáneo de las articulaciones, y la inmediata relajación de todo después de la tensión máxima. Esa manifestación explosiva e instantánea de la energía marcial es denominada por los chinos como Fajing. También se conoce en Karate como Hakkei. Muchos Maestros de Okinawa explican Chinkuchi como el momento de bloqueo de las articulaciones previo al impacto del golpe, y la inmediata relajación posterior. Así es que, en realidad, se trata, pura y simplemente, de la correcta aplicación de la eficacia dinámica del cuerpo ¿No?. Pues no solo , y permitidme que vaya aún más allá. Lo que está detrás de Chinkuchi es la correcta utilización de la contracción y la expansión del cuerpo, de la tensión y de la relajación, o lo que es lo mismo, de Yin y de Yang. Chinkuchi tiene que ver con un momento Yang extremo y con una inmediata posición Yin. Aunque, al final de todo ello, tiene que ver con multitud de cambios Yin-Yang simultáneos en nuestro cuerpo, y eso, desde luego, también atañe a nuestra mente. He visto al Maestro Andrés Congregado explicando cuales son las partes Yin y cuales las Yang de cada movimiento, y Chinkuchi tiene mucho que ver con la habilidad para coordinar todas esas acciones y pasar de la tensión máxima a la relajación. Así es que, como en el Kime, hay grados en la calidad del Chinkuchi que dependen de la habilidad técnica del ejecutante. Por ello, según mi criterio, Chinkuchi es mucho más que un mero bloqueo de articulaciones, como simplifican algunos, ya que se necesitan coordinar múltiples factores de forma eficiente en un instante, y al instante siguiente se necesita pasar a la relajación que facilite el próximo movimiento. Foto portada: Cesar...
El Presente
La relajación es un acto imposible para la mente que no conoce la esencia de la contemplación de los pensamientos. El propio intento de relajarse es una tensión que impide la relajación y ésta es la razón por la que no puedes relajarte en el espíritu. Los meditadores expertos conocen los conceptos de PRESENCIA, OBSERVACIÓN Y EGO los cuales sólo pueden reconocerse por medio de la relajación espiritual no la corporal. Los meditadores que no están en ese camino solo pueden alcanzar la relajación del cuerpo y ésta es una forma muy escueta del gran tesoro que es la relajación que conduce a la contemplación de la conciencia y posteriormente de la mente. La relajación del cuerpo esta muy bien como medida terapéutica o profiláctica, pero su valor se limita a la iniciación hacia áreas más sutiles; ese camino que conduce a la transformación de la persona por medio del descubrimiento del ego por medio de la contemplación. El vehículo que utilizamos se llama, consciencia del presente: la presencia. Es importante identificar que es, con-ciencia y conSciencia: Conciencia: la propiedad espiritual de reconocerse como sujeto de sus atributos. Es el estado mental que nos permite estar con presencia – con-sigo-mismo – y, al mismo tiempo, relacionarnos con el entorno. La conciencia se ha utilizado, en su uso moral y espiritual, por las religiones. Cum-scientia, con-conocimiento. La con-ciencia requiere del uso de los cinco sentidos corporales para interrelacionarse con el medio. Sin embargo, un autista en perfecto estado de salud dispone de los cinco sentidos, tiene conciencia, pero no la puede armonizar. Esto se debe a que no tiene conSciencia. No hay conexión entre los estímulos externos y las asociaciones mentales. Eso sólo se puede realizar con la conSciencia. Consciencia: es darse cuenta de la presencia de las propiedades de la conciencia. Está relacionado con la cognición. Perder la conciencia es estar en un estado mental de ausencia, es estar “incoSciente”. La conSciencia nos da el grado de activación del cerebro. En neuropsicología, se usa el término conSciencia, para relacionarlo con la actividad nerviosa del cerebro, adquiere por tanto, una dimensión cuantitativa. Por eso se puede cuantificar el estado de conSciencia de un autista. Se dice, “estar conSciente” en oposición a, “perder los sentidos”. Se ha demostrado científicamente que ciertos animales superiores poseen un grado de conSciencia. Los elefantes pueden llorar a sus muertos, los simios pueden limpiarse una mancha después de mirarse en un espejo y los delfines muestran evidentes signos de celos y rencores. También se ha demostrado la influencia que un animal –miembro-maestro– puede ejercer sobre un grupo social de estos mamíferos produciéndose...
KARATEKA o KARATECA
El termino del “practicante de kárate” es KARATEKA 空手家. 空 KARA; cielo , vacío. 手 TE; mano. 家 KA; casa, hogar, familia y como ultimas acepciones comprende a “experto”, “especialista”, “perito”. También “escuela” y referente a animales que hay en la casa los llamados domesticados. Así se acoge a la acepción de “experto, especialista o perito” en tercera posibilidad, para definir al que es asiduo practicante de kárate. En japonés es 家 Ka y en chino, su caligrafía original es 家 Jiä. Su principal significado es “casa”, de ahí radica “familia y hogar”. Como es donde habita la familia se atribuye también “residencia”. En un segundo orden la acepción de “especialista”, “experto” y “perito” no se explica muy bien porque viene, aunque se supone que va a unido al último significado, “domestico”, “domesticado”, queriendo decir que hay que ser un experto para domesticar animales…, en algunas acepciones también viene “escuela”. El término de KARATE-KA, es la unión de un arte añadiéndole el grado honorífico de maestría sobre ese arte. Fuente: http://shotokankarate-do.blogspot.com Foto portada: Antonio...
La relación Senpai-Kōhai
En los anime y manga escolares suelen mostrar a unos estudiantes de mayor edad que son exigentes con sus compañeros menos experimentados, a quienes tratan prácticamente como discípulos. A estos «estudiantes mayores» que se los suele ver muy mandones e influyentes suelen llamarlos «Senpai«. Pero ¿que función desempeñan realmente? y ¿Por qué sus compañeros de menor categoría deben respetarlos tanto?. A continuación veamos de que se trata realmente esta curiosa relación jerárquica entre compañeros de escuela y de trabajo en Japón. Estudiantes japoneses de escuela secundaria – Foto de: Nathan La relación Senpai-Kōhai es una modalidad jerárquica que se utiliza en empresas, institutos, organizaciones y hasta en escuelas de artes marciales en Japón. Así como existe el Sensei (先生) o «Maestro», también hay otros dos rangos importantes. Uno de ellos es el senpai (先輩), que viene a ser el estudiante más experimentado cuyo deber implícito es ayudar o guiar a los estudiantes y/o compañeros de grados más bajos para que logren prosperar en el ámbito al que se dediquen. Los estudiantes o compañeros de menor grado son los «kōhai» (後輩), y por ser principiantes deben respetar y escuchar a sus senpai. En el anime se suele mostrar en muchas oportunidades este tipo de relaciones interpersonales, aunque a veces las representan un poco exageradas. Sin embargo, la relación Senpai-Kōhai existe, y está muy presente tanto en lasescuelas como en las empresas de Japón. «Viendo el significado de los kanjis que componen estas palabras podemos decir que Senpai significa literalmente «El compañero de antes»(先輩), y Kōhai «El compañero de después»(後輩).« Así como el senpai debe ayudar al kōhai en todo lo que no sepa, y mostrarle como deben hacer las cosas, según las normas de la sociedad nipona el kōhai por su parte debe de acatar estos consejos con gratitud y humildad, y sobretodo hablarle con mucho respeto a su senpai. Para que sea más fácil de entender, supongamos que comienzas a trabajar en una empresa japonesa. Como eres «nuevo», el compañero más experimentado de tu área se transformará automáticamente en tu senpai, y tendrá el deber de ayudarte o aconsejarte para que logres hacer bien tu trabajo. Tu al ser el compañero «nuevo» o de categoría más baja, pasas a transformarte en su kōhai. Aquí se forma la relación jerárquica, en la que tu compañero mayor te guiará y tu por tu parte deberás comprometerte a recibir sus indicaciones con humildad y sin cuestionamientos. Pero ojo, que el senpai no es un profesor ni un jefe ni nada similar. Es solo un compañero, y si bien como kōhai le debes respetar al máximo, no significa que te mandará o te dará ordenes. En el anime se muestra que el senpai siempre...
Recuperando el habla
Alguien dijo que el kendo es un dialogo entre dos personas en la que existen preguntas y respuestas formando con ello una conversación. No dudo de la veracidad de estas palabras igual que no lo hago al confesar que hace tiempo que no converso. Está claro que haciendo un símil con lo anteriormente descrito no estoy sordo, es decir, si puedo escuchar lo que la otra persona pregunta con su shinai. Tampoco soy mudo, se hablar, responder y hacer mis propias preguntas. Está claro que entiendo el idioma, pero por alguna razón no puedo conversar. Es como si estuviese en diálogos que no me interesasen o estuviese distraído pensando en otras cosas. Como si mis respuestas fuesen las coletillas típicas para continuar con una conversación en la que tu interlocutor continúa hablando; sólo. La verdad es que no sé muy bien cómo explicar esta sensación que me lleva invadiendo en el último año. No es que no me interese lo que me tiene que contar mi compañero, ni tampoco es que quiera hablar de mis cosas, es como si por alguna extraña razón hubiera perdido la capacidad de abrirme sinceramente y contestar de una forma honesta quitándome para ello la máscara tras la que de alguna manera me escondo, por lo que al final todo termina en monólogos en los que contesto o digo lo que se supone que tengo que contestar o decir. No creo que este problema sea técnico, ni tampoco creo que tenga mucha relación con el kendo. Es posible que la mejor explicación es que al final, por mucho que nos esforcemos, siempre terminamos transmitiendo en nuestras conversaciones de kendo lo que somos y lo que nos aflige. De nada sirve engañarnos, pues no haremos más que engañarnos a nosotros mismos. Debemos aprovechar las herramientas que nos brinda este arte marcial para solucionar nuestros problemas externos y así, con la conciencia tranquila, poder charlar de corazón a corazón con los amigos y compañeros que nos acompañan en este camino....
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